Blogia
HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

EL OTRO PAÍS?

LA EXPO EXHIBE EL ÚNICO CAMINO POSIBLE PARA LOGRAR UN DESARROLLO SUSTENTABLE

Lo que tradicionalmente se conoce como Expo, nació de una manera modesta en 1975, cuando el país comenzó a cobrar una nueva dinámica económica con el inicio de las obras civiles de la usina hidroeléctrica de Itaipú. Luego tuvo ediciones periódicas en 1977, 1979, 1981, 1984 y 1986. A partir de 1988 la feria se realiza anualmente sin pausas. Este año cumplirá su versión número 29.

Este emprendimiento conjunto de la Unión Industrial Paraguaya y la Asociación Rural del Paraguay se ha convertido, con el tiempo, en la más gigantesca fiesta del trabajo en el Paraguay, en la exposición cabal del fruto de la labor de todos los sectores productivos y empresariales que operan en nuestro país.

 

Es también el escenario de la mayor rueda de negocios que viene promoviendo, año tras año, importantes transacciones tanto a escala nacional como internacional.

 

Un aspecto sumamente importante que tiene la Expo es que sirve para visibilizar ante el gran público lo que se hace en el Paraguay en términos productivos y creativos. Es algo parecido al rito de des- cubrir anualmente potencialidades desconocidas. Muchas de ellas alcanzan la categoría de asombrosas. Una medida clara de ello nos la da la evolución que ha logrado la ganadería paraguaya en los recientes lustros, con ejemplares vacunos imponentes, frutos de una tarea genética responsable, afanosa y sin pausas.

 

Esto despierta en buena parte de los concurrentes una reacción lógica: este es un país que no vemos todos los días.

 

El que veremos durante dos semanas es el país que está detrás del otro que nos muestra la cara menos amable. Es el país productivo escondido detrás del país conflictivo, el que es azuzado por políticos, sindicalistas, vividores y conmilitones del poder y su periferia, que se empeñan en constituirse en perseverantes máquinas de impedir, en aras de sus propios intereses sectarios y particulares.

 

Mientras unos trabajan por el país y para el país, otros se afanan en mantener al Paraguay en el atraso, en la ignorancia y en la miseria. Mientras unos tienen la mente fija en el futuro, otros sujetan al país y tratan de hundirlo en el pasado, blandiendo sus prejuicios envueltos en ideologías arcaicas y decrépitas.

 

Hace algunos días vivíamos la euforia indescriptible por el avance del equipo nacional de fútbol en el Mundial Sudáfrica 2010. Ahora, pasado aquello, podemos vivir otros 15 días de baño de autoestima nacional - menos eufórica, pero tanto o más gratificante- , viendo en escena a la gente que trabaja, que invierte en el país y que consigue sacrificadas clasificaciones en su progresión hacia un mejor porvenir. La fiesta del trabajo está abierta. El que invita a disfrutarla es el Paraguay positivo.

 

Está en marcha la vigésima Expoferia Internacional de Ganadería, Industria, Agricultura, Comercio y Servicios, en su tradicional sede de Mariano Roque Alonso. Ahí, hasta el 25 de julio, se exhibirá el fruto del trabajo en nuestro país. Es decir, ahí se mostrará el camino, el único que el Paraguay debe tomar para crecer sostenida y sustentablemente. La EXPO - con su eslogan "Creciendo hacia el futuro"- debe ser una señal para todos.

3 comentarios

Anónimo -

OPINIÓN

Anónimo -

LA EXPO EXHIBE EL ÚNICO CAMINO POSIBLE PARA LOGRAR UN DESARROLLO SUSTENTABLE

Lo que tradicionalmente se conoce como Expo, nació de una manera modesta en 1975, cuando el país comenzó a cobrar una nueva dinámica económica con el inicio de las obras civiles de la usina hidroeléctrica de Itaipú. Luego tuvo ediciones periódicas en 1977, 1979, 1981, 1984 y 1986. A partir de 1988 la feria se realiza anualmente sin pausas. Este año cumplirá su versión número 29.

Este emprendimiento conjunto de la Unión Industrial Paraguaya y la Asociación Rural del Paraguay se ha convertido, con el tiempo, en la más gigantesca fiesta del trabajo en el Paraguay, en la exposición cabal del fruto de la labor de todos los sectores productivos y empresariales que operan en nuestro país.

Es también el escenario de la mayor rueda de negocios que viene promoviendo, año tras año, importantes transacciones tanto a escala nacional como internacional.

Un aspecto sumamente importante que tiene la Expo es que sirve para visibilizar ante el gran público lo que se hace en el Paraguay en términos productivos y creativos. Es algo parecido al rito de des- cubrir anualmente potencialidades desconocidas. Muchas de ellas alcanzan la categoría de asombrosas. Una medida clara de ello nos la da la evolución que ha logrado la ganadería paraguaya en los recientes lustros, con ejemplares vacunos imponentes, frutos de una tarea genética responsable, afanosa y sin pausas.

Esto despierta en buena parte de los concurrentes una reacción lógica: este es un país que no vemos todos los días.

El que veremos durante dos semanas es el país que está detrás del otro que nos muestra la cara menos amable. Es el país productivo escondido detrás del país conflictivo, el que es azuzado por políticos, sindicalistas, vividores y conmilitones del poder y su periferia, que se empeñan en constituirse en perseverantes máquinas de impedir, en aras de sus propios intereses sectarios y particulares.

Mientras unos trabajan por el país y para el país, otros se afanan en mantener al Paraguay en el atraso, en la ignorancia y en la miseria. Mientras unos tienen la mente fija en el futuro, otros sujetan al país y tratan de hundirlo en el pasado, blandiendo sus prejuicios envueltos en ideologías arcaicas y decrépitas.

Hace algunos días vivíamos la euforia indescriptible por el avance del equipo nacional de fútbol en el Mundial Sudáfrica 2010. Ahora, pasado aquello, podemos vivir otros 15 días de baño de autoestima nacional - menos eufórica, pero tanto o más gratificante- , viendo en escena a la gente que trabaja, que invierte en el país y que consigue sacrificadas clasificaciones en su progresión hacia un mejor porvenir. La fiesta del trabajo está abierta. El que invita a disfrutarla es el Paraguay positivo.

Está en marcha la vigésima Expoferia Internacional de Ganadería, Industria, Agricultura, Comercio y Servicios, en su tradicional sede de Mariano Roque Alonso. Ahí, hasta el 25 de julio, se exhibirá el fruto del trabajo en nuestro país. Es decir, ahí se mostrará el camino, el único que el Paraguay debe tomar para crecer sostenida y sustentablemente. La EXPO - con su eslogan "Creciendo hacia el futuro"- debe ser una señal para todos.

Anónimo -

LA EXPO EMPIEZA A CONVOCAR
Luego del mundial, el gran convocador de los paraguayos es la Expo que la gente recorre en busca de cosas nuevas. Hoy domingo, hermoso día, es unas jornada que la gente pasa en familia. En el sector ganadero, los animales siguen ingresando luego de la verificación técnica y los fiscales han señalado que inevitablemente concurren animales que partieron sanos desde las haciendas pero llegaron magullados.

El traqueteo del viaje puede convertir verdaderos campeones en ejemplares rechazados. Los caminos feos, 300 o 500 kilómetros de recorridos pasan la factura y el esfuerzo esperanzador de productores bien puede encontrarse con la tarjeta roja por una renquera o alguna herida.
En cualquiera de los casos a simple vista se ve el esmero productivo con ejemplares extraordinarios que no solamente tienen virtudes visibles sino que cualidades consideradas excelentes para el negocio como la producción de mayor cantidad de carne en menor tiempo.
La mayor corpulencia posible en el menor tiempo posible, eso que llaman productividad se constituye en el factor preponderante a la hora de premiar a un campeón.
Por ahora los animales son revisados minuciosamente y en el curso de la semana se conocerán los ganadores que desfilarán el próximo sábado en el ruedo central.
CARLONCHO
http://rescatar.blogspot.com/