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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

CENTINELAS EN BOQUERÓN

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Anónimo -

Crónica de los últimos días de batalla en Boquerón
E’a ⋅

(Fuente: Wikipedia, enciclopedia libre) El 7 de setiembre de 1932 comienza la campaña paraguaya por reconquistar el Fortín Boquerón. Aqui ofrecemos una crónica de los últimos cuatro días de la batalla que termina un 29 de setiembre.26 de septiembre
Como estaba previsto, después de dictarse las correspondientes órdenes, se inicia en la mañana de este día el ataque definitivo de los paraguayos sobre Boquerón. concentran sus fuegos en un frente de 200 metros y al cabo de quince minutos, fracciones de tropas paraguayas, en audaz avance se apoderan de pocos metros de trincheras. Este avance no progresa por la decisión de los defensores, cuya capacidad de combate se mantiene incólume. Los reductos bolivianos resultan infranqueables.

La artillería paraguaya que tenía la misión de destruir los reductos de la defensa, no concentra sus fuegos sobre las posiciones de Boquerón y los diluye en todos los sectores, no sin causar bajas.

Los defensores de Boquerón, afectados de deshidratación, hambrientos y faltos de municiones, se muestran desesperados. Los pocos víveres y pertrechos que lanzan los aviones, no alivian en nada la difícil situación a la altura en que se hallaba el combate.

Una granada de mortero alcanza al valeroso Sbte. boliviano Luis Reynolds Eguía, cuando éste oficial trataba de desalojar de las trincheras que habían ocupado los paraguayos.

Las tropas de Estigarribia sufren en este día uno de los grandes reveses de la guerra, pues no logran tomar el reducto boliviano cuando esto parecía seguro.

27 de septiembre
Los defensores de Boquerón ensayan una vez más un supremo esfuerzo para conseguir el ingreso de refuerzos al fortín. Se ordena que el Cap. Luis Rivero, al mando de una pequeña fracción de soldados, abrirse paso hacia Yujra.Rivero trata de romper el cerco y aunque lucha valerosamente, es rodeado por el enemigo y muere juntamente con todos sus subordinados.

Este día el Capellán Luis Alberto Tapia sobrevuela en avión sobre el fortín y lanza una proclama a los defensores de Boquerón.

Una reunión de generales acuerda que no se abandone Boquerón y se mantenga la defensa durante diez días más, ya que se pensaba concentrar fuerzas y liberar a los sitiados en un ataque masivo. Sin embargo, los defensores, que se hallan exhaustos por la sed, el hambre, una lucha de 22 días y faltos de municiones, veían aproximarse el fin, cuando el cerco era un círculo de hierro y fuego impenetrable.

Muere en Boquerón el Capitán tomás Manchego, otro experimentado oficial, alcanzado por fragmentos de una granada paraguaya. Había conducido a las tropas bolivianas que ocuparon el fortín Rojas Silva.

28 de septiembre
En la tarde de este día el Comandante Marzana reúne a la oficialidad de Boquerón para tratar con ellos la capitulación de la plaza y la retirada de las tropas, por falta de víveres y municiones y considerando las condiciones físicas de la guarnición, que se halla extenuada al extremo. Durante el día, el General Montes sobrevuela Boquerón y mediante mensajes pide a los defensores mantenerse en la defensa por diez días más, asegurándoles la victoria contra las fuerzas de asedio.

Es muy posible que algunos ejemplares de este mensaje hubieran caído en manos de los atacantes, ya que inician un hostigamiento con toda clase de armas, preparando para la mañana siguiente lo que suponían el asalto definitivo.

Los defensores a pesar de todas las adversidades, continúan su feroz resistencia, ya sin esperanza de victoria.

No obstante, los bolivianos mantienen la lucha con los pocos medios que les restan.

La lucha por el agua en el fortín Boquerón fue dantesca. Para proveerse de este elemento existía un pozo que mal abastecía las necesidades de los defensores y, lo que es peor, estaba perfectamente ubicado por piezas enemigas que disparaban sobre él durante el día y la noche, motivo por el cual muchos soldados de ambas nacionalidades que trataban de proveerse caían muertos dentro y sus cadáveres flotaban en la superficie de las aguas en completo estado de descomposición, lo que hacía esa agua muy peligrosa para la salud.

29 de septiembre
El 29 de septiembre de 1932, una vez agotadas sus municiones, agua y comida, se alzaron banderas blancas en Boquerón. En principio el pedido de tregua era para precautelar la vida de un negociador que tratara ante Estigarribia la retirada de los 400 defensores bolivianos que quedaban con vida, pero las tropas paraguayas entendieron que se trataba de una rendición y tomaron el fortín.

La resistencia de Marzana y de los valientes soldados del Ejército de Bolivia comenzó a comentarse en el exterior; un periódico argentino de Buenos Aires (días antes del fin de la batalla) señaló en su portada lo siguiente a sus lectores:

” En Boquerón están escribiendo unos pocos soldados bolivianos la más bella página del heroísmo americano. Contados centenares de hombres luchan desde hace 15 días no solamente contra el enemigo mucho más numerosos, sino contra el hambre y la sed que les han impuesto los sitiadores. Antes que rendirse prefieren la muerte”. (Marzana: pág. 257)
La batalla de Boquerón fue una escuela para los soldados y oficiales paraguayos recién graduados de la Academia Militar Francisco Solano López, se cometieron muchos errores tácticos fruto de la inexperiencia de la tropa, prueba de ello es el número de bajas sufridas por los paraguayos.

Pero como toda escuela deja su lección, después de Boquerón, los paraguayos aprendieron lo difícil que era tomar una posición defendida con trincheras con asaltos a campo abierto, un mejor uso de la artillería, la aviación y a no llevar animales que puedan espantarse con las explosiones y estampidos.

Lo aprendido en Boquerón permitió a Paraguay replantear sus estrategias y llevar una mejor campaña en las batallas posteriores.

Anónimo -


“… Le reté a Stroessner por correr y dejar su mortero”

(Jorge Lombardo. Publicado en www.uhora.com)

En el aniversario de la victoria de Boquerón en la Guerra del Chaco, dos ex combatientes narran aquella crucial batalla. “Demasiado mucho le reté a Stroessner por correr y dejar su mortero”, relata en guaraní Carmelo Cisenando Maldonado, excombatiente de la Guerra del Chaco, quien participó en la batalla de Boquerón, ocurrida hace 78 años. Allí conoció a Alfredo Stroessner, quien luego se convertiría en dictador de Paraguay por más de 35 años.

Carmelo tiene 98 años y es oriundo del distrito de Lima, en San Pedro. Su ingreso al cuartel fue casual, ya que su padre lo envió a cumplir el servicio militar como un castigo a una travesura menor que ni siquiera recuerda.

Conoció la torva faz de la guerra a los 18 años y, aunque ahora tiene problemas de audición, tiene una memoria sin grietas sobre la Guerra del Chaco, según su sobrino, Sergio Maldonado.

“Él cuenta que los bolivianos estaban mejor equipados. Ellos tenían buenas trincheras. En algunos puntos incluso estaban reforzadas con materiales de construcción y, por si esto fuera poco, ponían arbustos espinosos. Era impenetrable”, agrega Sergio.

HÉROE. El héroe de San Pedro tiene cuatro heridas de bala, dos en cada pierna.

Uno de esos proyectiles le quitó para siempre la facultad de tener hijos.

Por minutos, su mirada se vuelve ausente. Será el aburrimiento, que como una hormiga le camina por el brazo. El relato testimonial sobre la guerra se compone de palabras y de silencios.

“Hay cosas que él ya no cuenta, él es mi ídolo, y entiendo que existan cosas de las cuales prefiere no hablar, pero siempre fue muy reservado”, según el sobrino.

Carmelo se inició en la guerra con el grado de cabo segundo y llegó a sargento primero. Luego del estruendo de la contienda, conoció la paz que brinda un trabajo normal y se casó hasta quedar viudo en la década del 80.

Asimismo, fue febrerista y chofer de Rafael Franco, en la denominada Primavera democrática, en la década del 40.

“Luego pasó por la misma situación que les toca a tantos excombatientes: se los descuida y viven en el olvido; muchos lo adoptaron, pero solo para cobrar su pensión; por eso nosotros hace un año lo rescatamos, y ahora vive acá con nosotros”, alega el sobrino.

Su sobrino reclamó que el Gobierno mejore las condiciones para el trato y la relación que tiene con los excombatientes. “Nosotros por suerte tenemos un vehículo, pero existen excombatientes que no cuentan con este medio y tienen que tomar un taxi o buscar quien los acerque a cobrar, y eso es lamentable”, relata. “Ellos ya son pocos y se merecen lo mejor”, concluyó Sergio.

FUE LA BATALLA DECISIVA PARA DEFINIR EL RESTO DE LA GUERRA DEL CHACO

“Boquerón, la primera batalla decisiva de la Guerra del Chaco, dio al Paraguay una enorme ventaja sicológica y obtenía el dominio completo de la campaña”, se lee en el libro La Conducción de la Guerra del Chaco, del norteamericano David Zook.

Iniciada la guerra, en 1932, la primera tarea de las tropas nacionales consistió en recuperar el fortín Boquerón, que fue tomado por las tropas bolivianas. Luego de 23 días de lucha, las tropas locales recuperaron este punto. Esta victoria fue determinante para los paraguayos durante el resto de la contienda.

DESPEDIDA DE UN HÉROE

“Boquerón es una palabra mágica; allí nació la unidad para la defensa territorial del Chaco y de allí vendrá el progreso de la República”, dicta una parte del mensaje que el excombatiente Mario Ortiz tenía que pronunciar hoy, pero que no lo hará debido a que falleció el pasado 24 de setiembre, a los 93 años de edad.

El héroe tenía que pronunciar un mensaje hoy, en conmemoración de la contienda de Boquerón, para los jóvenes del Colegio Nacional de la Capital (CNC).

El benemérito de la patria se desempeñó como telegrafista del Tercer Cuerpo del Ejército Paraguayo.

El excombatiente instó a las nuevas generaciones a defender la patria amenazada, ya no de gente que porta fusiles, sino de personas que expulsan y matan compatriotas cada día.

Anónimo -

La última batalla
Claudio Ocampo
Luego de todo el acto de conmemoración y homenaje a los ex combatientes de la Guerra de Chaco en el Cuartel de la Victoria, todo volvía a la normalidad para él, regresar a vivir solo en una triste habitación recordando y esperando.

A través de sus ojos llorosos uno puede ver perfectamente el sufrimiento de abandono y olvido. Con sus manos temblorosas trata de retenerme cada vez que intento despedirme, me dicen quienes lo cuidan que le encanta hablar con la gente y que hace más de 3 meses no recibe visitas.

En un viejo mueble se puede observar un antiguo retrato en el cual aparece un joven con un perfecto uniforme militar, sonriente y desfilando por las calles de Asunción de aquellos tiempos, era el desfile de la Victoria. Me pude percatar que su mirada me resultaba muy familiar, claro, era el mismo hombre que veía postrado en un frío cuarto de uno de los lugares más ignorados del país: el “Cuartel de la Victoria”.

Un 29 de setiembre de hace 78 años, la voz débil que ahora relata los salvajes sucesos ocurridos en Boquerón en aquélla recordada batalla, habría formado parte del grito de libertad de los valientes compatriotas que recuperaron el Chaco paraguayo.

Hoy al verlo tan frágil, es difícil creer en sus historias de heroísmo; cuenta que estuvo al borde de la muerte al defender la vida de un camarada, que pasó 10 días sin probar agua ni comida, muestra orgulloso sus heridas de guerra en su arrugada y ajada piel. Memorias imborrables de un pasado terrible, sufrimientos por salvar a un pueblo que ahora lo deja morir solitario e ignorado en un rincón de la tierra por la que alguna vez peleó.

Como él hay muchos en todo el país, librando su última batalla contra la indiferencia en la recta final de una vida laureada e injusta, al mismo tiempo. Viviendo de glorias pasadas, para distraer su amarga soledad, buscando quien escuche sus hazañas y que con un apretón de manos pueda demostrar gratitud.

Hoy mi humilde homenaje para ellos, para los héroes vivientes, y a los que se fueron sin escuchar ni siquiera un pobre gracias.

“La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido”. ( Gabriel García Márquez)

Anónimo -

SE CONMEMORA VICTORIA DE LA BATALLA DE BOQUERÓN DURANTE LA GUERRA CONTRA BOLIVIA
Hace 78 años se registró en el Chaco una de las más importantes y cruentas batallas
En la fecha se conmemora en el país la Batalla de Boquerón, que se libró entre el 07 de septiembre y el 29 del mismo mes, entre Bolivia y Paraguay, en el marco de la Guerra del Chaco (1032-1935). El lugar tenía un gran valor por su acceso al río Paraguay y la salida estratégica hacia el Océano Atlántico, que buscaban los bolivianos tras haber perdido su costa marítima. El presidente Fernando Lugo depositó una ofrenda floral en el Panteón de los Héroes en homenaje a los veteranos de esa contienda.

Para Bolivia, que ya había perdido la salida al Océano Pacífico durante la Guerra del Pacífico (1879) , esta lucha constituía una cuestión de vital importancia, por lo que no encontró mejor opción que ocupar por la fuerza el Chaco paraguayo buscando una salida al mar por el Río Paraguay. De hecho, el fortín de Boquerón había sido ocupado por el ejército boliviano hacia julio de 1932, dándose comienzo a la Guerra del Chaco cuando Paraguay intentó su reconquista.

La Batalla de Boquerón está considerada como uno de los capítulos históricos (para ambos países) más decisivos de la Guerra del Chaco, pues tuvo un enorme costo en vidas humanas.

Hoy día, Boquerón es el sitio donde cada 29 de setiembre tiene lugar
Una ceremonia simbólica de recordación con la presencia de veteranos y autoriradades nacionales. Anteriores presidentes de la República acudieron a estos actos de recordación, pero sin embargo el actual presidente Fernando Lugo prefiere quedarse en Asunción y depositar una ofrenda floral en el Panteón de los Héroes. Es precisamente lo que hizo hoy, a las 8:00.

Boquerón quedó en la memoria como la primera gran batalla de la Guerra del Chaco ganada por los paraguayos. En la fecha también se celebra el día del Soldado Paraguayo, por su aporte solidario y valiente pese a las adversidades.

MEDIOS BOLIVIANOS
Según cuentan los medios informativos bolivianos, en publicaciones realizadas hoy, “la primera orden efectuada por parte del Presidente del país vecino, Eusebio Ayala, en vinculación con la toma del fortín fue interceptada por el servicio secreto de Bolivia. A partir de allí, la Sociedad de Naciones (organización que antecedió a las Naciones Unidas) declaró al Paraguay país agresor”.

La prensa del país vecino relata que “al mando del Teniente Coronel Manuel Marzana, los regimientos provenientes de La Paz y Oruro, que en total ni superaban los 600 hombres, impidieron la toma del fortín por parte de las fuerzas de Paraguay compuesta por 13.000 soldados al mando de Félix Estigarribia”.

Acto seguido destaca el valor de los bolivianos de esa época: “La superioridad de éstos frente a los primeros hizo de esta batalla un hito para Bolivia. Durante los 23 días que duró el combate, iniciándose las hostilidades por parte de Paraguay el 09 de septiembre, los hombres del Coronel Marzana resistieron el embate”.

“Aún así, el 29 de septiembre, ya agotados todos los recursos, los bolivianos debieron alzar banderas de rendición, tras haber perdido sólo 200 hombres, frente a un ejército superior en número y armamentos que había perdido alrededor de 6000”, añade un sitio online de Bolivia.

Se puede leer más sobre esta historia en el sitio web del Ministerio de Educación y Cultura, visitando la siguiente dirección: http://www.mec.gov.py/cmsmec/?page_id=17582

También puede observar hermosas fotografías de cómo se encuentran actualmente los sitios donde muchos paraguayos perdieron sus vidas:
http://www.yluux.com/2010/07/06/guerra-del-chaco-75-anos-despues/