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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

“MALAS NOTICIAS, BUENAS NOTICIAS”.

 

  • Andrés Granje.

Contaba Gerardo Halley Mora, en uno de sus memorables comentarios que está frase “Malas noticias, buenas noticias”, era la máxima impresa colocada en letras de molde en una de las paredes de la sala de redacción, de un periódico sensacionalista Ingles, a la vista de toda la redacción para tenerlo siempre presente en su tarea, como premisa de la prensa amarilla, que no es noticia que al final de la jornada cientos de miles de  obreros de la construcción regresan felices a sus hogares sanos y salvos,  la noticia es que el tren en que regresan choque y mueran, la tapa de un periódico se da cuando  uno de ellos se cae del andamio y muere. Parece perverso, de hecho lo es, pero es como funciona el mundo y son también estos hechos truculentos, por lo general crueles, trágicos o tristes, las noticias que sacuden, conmueven y esperan la ciudadanía.

 

Raramente se dan hechos tan positivos como el rescate de los mineros Chilenos, que llenen de goce y felicidad a toda la humanidad, que mantenga en vilo no solamente a todo un país, Chile, a todo un continente, América, que se paso sin dormir la madrugada del miércoles, presenciando el milagro transmitido por televisión, sino del mundo, que alborozado saludo, repito esta palabra, creo que es el que mas se ajusta a lo acontecido, milagro. El contento de comprobar que está vez hechos positivos fueron buenas noticias, que el mundo aprecio la transmisión oficial de la televisión chilena, comedida, justa, sin exceso, avanzando en el terreno de la emoción y la sensibilidad en su justa dimensión, sin golpes bajos o efectos baratos para tornar la epopeya en un acontecimiento sensiblero o patriotero.

 

Fue el mismo tono que impuso la prensa en el mundo respetando la dignidad de una transmisión televisiva oficial, que no es otra cosa que la muestra de la dignidad de un pueblo, valiente como pocos, el pueblo chileno, que desde su largo, angosto y accidentado territorio recostado al Pacifico, dio un ejemplo magnifico de civismo y solidaridad al mundo. Es probable que este milagro solamente pueda realizarse por la organización y la solidaridad del pueblo trasandino, que así como lo dijo su Presidente Piñera, se une y crece en la adversidad, lo demostró con el ultimo devastador terremoto que asolo parte de su geografía, lo reafirmó ahora, donde todo un país aunó esfuerzo detrás de un objetivo único, el rescate con vida  de sus compatriotas mineros, lo que lo está logrando de forma satisfactoria.

 

Por eso celebramos que en la naturaleza del hombre y la mujer actual, atacado por la deshumanización constante del orbe, las grandes gestas, los hechos altruistas y solidarios como el rescate con vida de estos ya gloriosos mineros, todavía conmueva, alegre  y llene de felicidad a gente de diferentes latitudes, está emoción generada es tan positiva  e indica que no todo esta perdido y existe esperanza de construir sociedades mas justas y solidarias. Que  la prensa no destruya la buena obra realizada, al trasmitirnos tanta emoción con tanta calidez,  luego, con una persecución implacable  a estos mineros rescatados, buscando la historia original, el reportaje único, y otras lindezas del sensacionalismo mediático con que habitualmente se atosiga a estos personajes.

 

 

 

15 comentarios

Anónimo -

Los 33 mineros chilenos rescatados denunciarán a la administración pública por la reapertura de la mina de San José


TRIBUNA LATINA

Los 33 mineros que permanecieron atrapados durante más de dos meses en el yacimiento San José, en el norte de Chile, han decidido denunciar a San Esteban, empresa propietaria de la explotación, y a las entidades públicas que autorizaron la reapertura de la misma a pesar de sus deficientes condiciones de seguridad.

El abogado de los operarios, Edgardo Reinoso, adelantó que los 33 "tomaron la decisión de realmente ejercer acciones no solamente en contra de la mina, sino también contra algunas entidades con responsabilidad de derecho público", entre los que citó el Servicio Nacional de Geología y Minería y la Dirección del Trabajo.

El letrado explicó que la denuncia contra la administración pública se basa, entre otras razones, en las declaraciones realizadas por la Ministra de Trabajo, Camila Merino, quien este martes admitió que el Gobierno tenía "indicios de problemas de seguridad". "Deberíamos haber actuado con anticipación", señaló.

Precisamente a estas palabras se ha referido el ministro de Minería, Laurence Golborne, quien advirtió de que todo funcionario que tuviera conocimiento de las condiciones en las que se encontraba la mina deberá responder ante la Justicia.

"Si algún otro funcionario tuvo una información y no actuó en consecuencia, deberá responder ante las instancias que se están investigando esta situación. Existen investigaciones judiciales, en el ámbito legislativo, y todas éstas cuando concluyan determinarán las responsabilidades", indicó.

No obstante, Golborne aclaró que el Gobierno no era conocedor de los problemas de seguridad de San José. En la misma línea se pronunciaron también la portavoz gubernamental, Ena Von Baer, e incluso la propia Merino que apenas un día después de pronunciarlas rectificó sus propias palabras.

"No existe ningún indicio distinto al que se ha conocido, no hay ningún conocimiento ni ninguna afirmación que haya habido de nadie respecto a los problemas de seguridad de la mina San José que se hayan efectuado en este ministerio", subrayó Golborne.

A esta cuestión hay que añadir los testimonios de los 33 mineros que han asegurado que tres horas antes de que se produjera el derrumbe solicitaron a sus superiores abandonar el yacimiento por el goteo de las paredes y los sonidos que escucharon en el interior.

Anónimo -

Y después del rescate,… ¿qué?




Andrea Dufournel (Desde Temuco- Chile. Colaboración para ARGENPRESS CULTURAL)

La eficiencia del Estado , tantas veces cuestionado por los que quieren privatizar toda empresa estatal bajo el argumento de que el Estado no es capaz de administrar ni menos ser eficiente, por lo tanto hay que entregarle todo a los privados, ha quedado demostrada con el magnífico rescate de los 33 mineros coordinado por Codelco a través de André Sougarret hemos visto que: el Estado sí puede realizar un trabajo de excelencia a diferencia de la empresa privada responsable del “accidente”, responsable de no respetar las leyes laborales y no proteger la vida de los trabajadores por encima de los intereses económicos, por lo que no podemos olvidar que los mineros, junto con ser considerados héroes, también se debe recordar que son víctimas, víctimas de un sistema brutal e inhumano en que la vida de los trabajadores chilenos están muy por debajo del capital económico, porque los gobiernos, hasta hoy, no ponen en práctica el convenio 176 de la OIT suscrito por Chile en 1995, convenio que establece las condiciones laborales y de salud que deben primar en labores tan riesgosas como es la minería.

Lo han manifestado los mineros rescatados, las declaraciones realizadas por ellos han sido retiradas de la televisión, dando paso sólo a lo que enaltece la participación de Piñera como verdadero maestro de ceremonia antes, durante, y después del rescate.

Lo denunciaron los dirigentes sindicales, organizaciones sociales y parlamentarios.

El discurso oficial, ahora, es que las condiciones laborales de los trabajadores chilenos va a cambiar sustancialmente, pero ¿qué han hecho en ese sentido durante estos 70 días de ocurrida la tragedia?, o ¿el discurso es parte de la exposición mediática y de la euforia del presidente?. La ratificación del Convenio 176 no figura de momento en el paquete de iniciativas anunciadas por el gobierno de Sebastián Piñera en respuesta al grave accidente minero el pasado 5 de agosto, en la comisión formada por el gobierno para estos efectos no hay presencia de dirigentes sindicales ni actores sociales.

El compromiso de Piñera, por lo menos de palabra no ha considerado su apoyo al Convenio 176 y sería la mejor forma de comprobar si es efectivo o no el renovado interés de los dirigentes políticos por mejorar las condiciones de trabajo en el interior de los yacimientos.

Una vez que todo esto haya pasado, que los mineros comiencen de a poco a retomar sus vidas, que ya no sean atractivos para la prensa, una vez que se den a conocer las encuestas post rescate podrán exigirle al gobierno que cumpla su palabra.

Durante estos largos días en la mina San José, días en que los mineros y sus familias bailaron con la muerte en cada suspiro, cada lágrima derramada por la angustia y el temor a perderlos para siempre, encomendándose a cuanto santo y creencia posible, ha germinado el deseo de luchar para que nunca más en Chile haya que vivir con la angustia de que algunos de nuestros hermanos muera o sea, nuevamente, víctima de la irresponsabilidad de la empresa privada.

No te preocupes por mí, mi turno ha terminado y uno nuevo está a punto de empezar, el turno de exigir derechos laborales para todos los trabajadores…

Anónimo -

Un reality show que les sale barato

Guillermo Ossana (Desde Chile. Colaboración para Argenpress Cultural)

El capitalismo en toda su obscenidad, en Chile, hasta con los conflictos íntimos, como es el caso de un tal Johnny, su esposa y su amante. La jauría de los paparazzi internacionales detrás de cualquier boludez, pero ocultando el verdadero rostro del drama

Anton Hraste, ex director del Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) de Atacama, dijo tajante: “no debe abrirse nunca más, el sector ya está bastante agrietado, una consultora altamente especializada certificó que era una explosión de roca y me convencí de que esta mina, que es muy antigua y con sectores abandonados, tenía una tecnología muy deficiente, que no daba ningún grado de seguridad”. Pero el estudio se reformuló bajo presiones y la mina volvió a operar. Los dueños actuales dicen ahora que la tragedia (el colapso de sus cinco niveles) no tiene relación con las fallas que gatillaron el cierre de la mina en 2007 y hacen un “mea culpa” por el tardío aviso a los familiares (demoraron ¡un día! en avisar a las familias de los 33 mineros atrapados).

Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn son los dueños (40% y 60%, respectivamente) de la minera San Esteban, la firma responsable del yacimiento San José. La mina funcionaba irregularmente, no había completado las recomendaciones de conformidad técnica (sin salidas de escape posible), no tenían seguro contratado para los mineros… Pero las responsabilidades no se detienen ahí: Patricio Leiva, el funcionario del Servicio de Minería que firmó la autorización para la reapertura de la mina San José en 2008, dijo ante una comisión del Congreso que tomó la medida de esa manera porque confió en el criterio de sus superiores. “Tiene que cerrarse esa mina de una vez y hacerse una auditoría general en todas las minas de Chile”, reclama Ramón López, presidente de la Federación de Trabajadores de CIMM (empresa asociada al metal rojo de la administración estatal). Y añade: “a los empresarios no les importa la vida de los trabajadores. El abuso es tan mayúsculo, que los propietarios del sector no dudan en hacernos laborar en condiciones pésimas. Los que no mueren o no son mutilados, viven en altísimas situaciones de estrés.

Por eso exigimos a la justicia y al Gobierno que meta en la cárcel a Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, dueños de la mina. Y que renuncie la ministra del Trabajo (Camila Merino) porque ya sabemos que la Dirección de esa repartición tenía antecedentes de que el yacimiento estaba en tan malas condiciones que debía cerrarse. Y también existe una responsabilidad directa del ministro de Minería (Laurence Golborne) debido a que Sernageomin depende de él”.

Ante lo fantástico del caso (a comienzos de agosto, el Gobierno de Chile dio por muertos a los mineros), incluso la Iglesia Católica tuvo que salir al frente para desmentir el milagro. El obispo Gaspar Quintana –máxima autoridad eclesiástica de la Región de Atacama– desmintió en el diario La Tercera la posibilidad que ha estado en boca de toda la prensa chilena e internacional: “No ha sido un milagro y tampoco llevaré a cabo ninguna formalidad ante el Vaticano para que se le reconociera como tal, si me pongo exquisito, teológicamente hablando, esto no es un milagro, pues los requisitos son mucho más estrictos. Es un evangelio, una buena nueva, pero no un milagro, un miraculum”.

Con milagro o no, los mineros han sobrevivido, de momento, a los codiciosos de las minas. Y la palabra del Dios católico pone los puntos sobre las íes: “Debemos entender que no somos los tigres del Asia, tampoco los pumas. No puede ser que porque paguen más, la gente termine arriesgando su vida. Me he cuidado mucho de no decir cosas que no corresponden, pero claro que ha existido abuso por parte de los empresarios. Hay explotación y maltrato. Deben entender que el trabajo no es un saco de papas y que los mineros tampoco son unas bestias de carga”, añade el Obispo. Quien habla, dice, no es Gaspar Quintana, obispo. “Es la doctrina social de la Iglesia”, dice.

Chile: 373 mineros muertos en diez años

Un total de 31 mineros han muerto en Chile este año, en 28 accidentes laborales. No tuvieron canales de televisión en directo, no recibieron la visita del Presidente, ni siquiera donaciones de millonarios apenados. Los periódicos no hablaron de ellos. Y son ya 373 trabajadores de la mina muertos en su puesto laboral en los últimos diez años, según datos del Servicio General de Geología y Minería (Sernageomin). Chile, país minero, donde la muerte sigue acechando en la mina.

Los ocho mineros muertos sólo en enero (en la Región de Atacama, Antofagasta y Coquimbo, norte del país, donde se concentra la mayor parte de la industria minera) tampoco tienen nombre ni apellidos.

En la última década, en Chile, el año 2008 fue el más mortal, con 43 muertos, seguido de 2007 (40), de 2000 y 2001 (ambos con 36 muertos), y de 2009 (35).

Pero las malas noticias desde todas las minas del mundo llegan demasiado a menudo a los periódicos desde Colombia a Rusia, de China a Ucrania, pasando por Estados Unidos. Nadie se salva debido a las condiciones de extrema explotación y escasas garantías de trabajo en la extracción de carbón, oro, cobre, estaño, plata, zinc, plomo… y sangre minera.

Alberto Buela * -

Los 33 mineros y un solo apellido

Hoy por primera vez en 68 días los diarios de Buenos Aires nos trajeron los apellidos de los treinta y dos mineros chilenos y el boliviano para conocimiento del gran público: Vega, Ticona, C. Barrios, Bugueño, Acuña, Yañez, Herrera, Segovia, Peña, E. Rojas, Urzua, Gómez, F. Avalos, R. Avalos, Lobos, Sánchez, galleguillos, Henríquez, Ojeda, Aguilar, Illanes, Sepúlveda, Reygadas, Araya, P. Rojas, Cortez, Bustos, Villarrroel, S. Avalos, Segovia, Zamora, Y. Barrios y el boliviano Mamani Solíz.

Ni un solo apellido alemán, ni francés, ni inglés, ni italiano, ni judío, ni árabe, ni nada. Ni un solo apellido gringo de los que abundan en Buenos Aires. Todos, absolutamente todos, apellidos criollos de origen hispano.

Ni siquiera un apellido indígena, pues hasta el boliviano Carlos Mamani Soliz es hispano criollo. Y este es el hecho incontrastable que seguro no van a reflejar los medios masivos de comunicación ni van a rescatar la autoridades políticas de Chile o Bolivia. Evo Morales se hará el indio y Sebastián Piñera, el otario.


El mundo criollo está mostrando, como lo mostró con los apellidos de la guerra de Malvinas según mostramos en su momento(1), que el verdadero y auténtico sufriente de Iberoamérica, denominada por "los gringos" y "los indios". Latinoamérica, es el criollo.


Cuando vienen los indigenistas, la mayoría rubios y de ojos celestes, alentados por los antropólogos y las evangelistas norteamericanos, y nos hablan de sus padecimientos, de su explotación como si ellos tuvieran el monopolio del sufrimiento en América, nosotros siempre les respondemos lo mismo: Nuestra América fue hecha y fundada libre por el mundo criollo, que como decía Bolivar, no es ni tan español ni tan indio. Son los criollos, nuestros antepasados, quienes llevaron adelante las luchas por la Independencia, los indios casi en su totalidad se plegaron a las fuerzas españolas. Los indios en su conjunto no participaron de las guerras por la Independencia americana y si lo hicieron lo hicieron del lado contrario.


Es el criollo: el gaucho, el cholo, el huaso, el borinqueño, el montubio, el llanero, el charro, el ladino, etc. quien supo aspirar los aires de libertad. Es la pampa, ese "vértigo horizontal" sin límite a la vista, quien nos marca hasta el tuétano el hecho de considerarnos libres.


Por su parte "los gringos" que participaron de estas guerras lo hicieron bajo el ala de Inglaterra y Francia, es raro ver un gringo participar dentro de las fuerzas criollas.


Es que el criollo, y estos 33 mineros lo muestran, ha sido y sigue siendo la carne de cañón de América. Es probable que con el rédito de su sacrificio se quede algún "gringo vivaracho": personajes del gobierno chileno o asesores médicos o técnicos que intervinieron en el rescate.


Loas a estos mineros que representan no solo a Chile sino a la América profunda que "está ahí", que "sigue siendo", que con su sola presencia está confirmando que el mejor producto que la América ha dado al mundo es: el criollo.


Aun hoy en pleno siglo XXI en Michoacán se tiene presente al "Tata Vasco de Quiroga", aun hoy en Nuestra América: "hay cien cachorros sueltos del león español", como dijera el gran Rubén Darío.


Esta hidalguía que viene desde el fondo de la historia personal de cada criollo americano, la han mostrado estos 33 mineros con el sufrimiento silencioso, con la austeridad recogida, con el realismo vital con que han sobrellevado estos 68 días de cautiverio a 700 metros dentro de las entrañas de la tierra.


Qué viva Chile, qué viva Bolivia, que viva Hispanoamérica.


Nota:


Buela, Alberto: Quienes no fueron los muertos de Malvinas, en Internet 2008


* Filósofo -CEES (Centro de Estu

Nieves San Martín -

Chile: Fe, esperanza y amor en el “milagro de Copiapó” ¡Gracias Señor!, reza la camiseta que portan todos los rescatados

COPIAPÓ, miércoles 13 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Van saliendo uno a uno, los trabajadores atrapados en la Mina San José, observados por mil millones de espectadores de todo el mundo. Todos, con la misma camiseta: ¡Gracias Señor! y en el reverso un versículo bíblico. Lo que ya se ha dado en llamar el “milagro de Copiapó” es aseguran los observadores un milagro técnico, de humanidad, y ¿por qué no? de la fe.

Benedicto XVI, que ha estado presente con diversos gestos, a los largo de los 69 días de permanencia en las entrañas de la tierra de estos mineros, pronunció en la audiencia del miércoles unas palabras dirigidas a ellos en español: “Que la beata Ángela de Foligno nos ayude a comprender que la verdadera felicidad consiste en la amistad con Cristo, crucificado por nuestro amor. A su divina bondad confío con esperanza a los mineros de la región de Atacama, en Chile”.

Cuando los rescatados salen, como en un “parto” de la tierra, sus camisetas dicen “Gracias Señor” y, cuando se dan la vuelta para abrazar a sus familiares, podemos leer las palabras del salmista “En sus manos están las simas de la tierra, y suyas son las crestas de los montes” (Salmo 95,4).

Varios lectores de ZENIT han enviado sus observaciones sobre las fechas y nombres que rodean a este suceso. La operación haya sido llamada San Lorenzo, patrono de los mineros; los trabajadores se salvaron y pudieron refugiarse ilesos el 5 de agosto, festividad litúrgica de Nuestra Señora de las Nieves; la empresa minera se llama San Esteban y la mina San José.

El primer contacto con los mineros se produce el 22 de agosto, fiesta del Corazón Inmaculado de María, el rescate, en octubre, mes del rosario, un miércoles precedido de otras dos fiestas marianas: la Maternidad y el Pilar. El día 13 de octubre, se produjo el “milagro del sol” en Fátima. Y un dato muy humano: El 15 de septiembre, nace la hija de uno de los mineros y recibe el nombre no previsto de Esperanza.

El 33 ha suscitado cábalas: el número de los mineros, los días que tardó la perforación, y combinaciones numéricas con la fecha en que se inicia el rescate: 13-12-2010.

Pero más allá de los signos en los que cada uno apoya su fe, están los gestos de los rescatados. Varios mineros que emergían de la roca, en este segundo nacimiento, hacían gestos de acción de gracias a Dios: Mario Gómez, se arrodilló en oración, nada más salir de cápsula salvadora. Era el mayor de los mineros y tenía problemas de salud. “Nunca perdí la fe” les dijo a Evo Morales y Sebastián Piñera, presidentes de Bolivia y Chile.

Otro, más expresivo, Mario Sepúlveda, como un moderno jacob, confesó su lucha interior: “Estuve con Dios y con el diablo y me he peleado. Me ganó Dios, me agarré de la mejor mano, y en ningún momento titubeé de que Dios me iba a sacar”.

Uno de los rescatadores, ante los presidentes Piñera y Morales, que abrazaban a cada uno de los rescatados, declaró: “Pedí a Dios que me diera la oportunidad de estar en el equipo de rescate. Estoy participando al cien por cien y con esto sólo estoy orgulloso. Por haber aportado este granito de arena”.

En un pueblo naturalmente religioso como el latinoamericano, los gestos de petición de fortaleza y esperanza a Dios y a su madre María que se han visto estos días son innumerables.

Pero el milagro reside también en los lazos humanos que, a pesar de los momentos de tensión, lograron crear los mineros entre ellos. Carlos Mamani, el trabajador boliviano al que Evo Morales ofreció un avión para regresar inmediatamente a su país, agradeció el gesto, pero dijo preferir quedarse las 48 horas siguientes con sus compañeros en el hospital, y permanecer unido a ellos.

Varias familias procedían de la misma población Tierra Amarilla, entre ellas la de Carlos Barros. Un familiar le decía al salir: “Te hice oración, participé en la velaton [vigilia con velas encendidas]”. Se refería a la velada con la que los mineros se despidieron del lugar la víspera de su rescate.

El mismo Sebastián Piñera, probablemente contagiado de esta espontánea y sentida oleada de agradecimiento a Dios, decía al hijo de uno de los mineros, Víctor Zamora: “Con tus oraciones, con tu fe, tú rescataste a tu papá”.

Cuando se escribían estas líneas, había ya 17 mineros arrancados a las entrañas de la tierra y se cumplían más de 14 horas de rescate. El número de “renacidos” de la tierra superaba ya a los que esperaban su turno.

Este punto del desierto de Atacama, lleno de gestos de amor, fe y esperanza, se ha convertido, entre el 5 de agosto y el 13 de octubre, en un lugar teológico del encuentro con Dios.

Equipo RADIALISTAS -

33 RESUCITADOS
Los 33 mineros regresan con vida de las entrañas de la tierra.

Más de mil millones de personas hemos visto, en tiempo real, el casi milagroso rescate de los 32 mineros chilenos y 1 boliviano, sepultados desde hace más de dos meses en la mina San José, en el norteño desierto de Atacama.

“La Pacha Mama los devolvió con vida, los parió de nuevo”, dijo una anciana sabia, mientras veía salir, uno a uno, a los mineros, con lentes negros y arneses amarillos, emergiendo desde el fondo de la tierra y abrazando a sus familiares, entre aplausos y lágrimas de emoción.

La hazaña ha sido portentosa. La máquina perforó la roca a 700 metros de profundidad. A través de ese cordón umbilical de apenas 66 centímetros de ancho, ingresó la cápsula de rescate que extrajo a los 33 mineros accidentados. 33 compañeros que desde el primer día se organizaron, se distribuyeron las responsabilidades y se dispusieron a colaborar.

Protagonistas sin pretenderlo de un momento histórico, los 33 mineros se han convertido en héroes nacionales, coincidiendo con el Bicentenario de la Independencia de Chile. Su odisea, desde luego, también ha servido para llamar la atención sobre los riesgos que conlleva el trabajo en la mina.

Mario Sepúlveda, el segundo minero en salir a la superficie, declaró que hay que aprovechar el momento para subsanar los fallos en la prevención de accidentes y no depender sólo de la buena suerte. “Este país tiene que entender de una vez por todas que tenemos que hacer cambios en el mundo del trabajo, muchos cambios”, dijo Sepúlveda.

La mina San José, con 100 años de antigüedad, cuenta con un largo historial de accidentes mortales. Prueba de sus deficiencias en materia de seguridad es que las vigas son de madera y no de hierro. Algunas familias ya reclaman a los propietarios irresponsables varios millones de dólares en indemnizaciones. Y tienen toda la razón en hacerlo.

RADIALISTAS se une a la gran alegría de los mineros, de sus familiares, del hermano pueblo de Chile, de todo el mundo. Y lo hacemos con un emotivo programa que nos prestó Radio Pública del Ecuador. Escúchenlo, que está bien bonito. Y pásenlo en sus informativos en señal de solidaridad con los 33 resucitados.


Julio Mora -

¿Y si el rescate de los mineros hubiera sido en Paraguay?

Ante los últimos acontecimientos ocurridos en la República Bolivariana de Don Francisco, les traemos este post para que reflexionemos sobre los 33 mineros chilenos que van siendo rescatados. ¿Qué pasaría si la Mina San José estuviese en nuestro país? Pregúntese y contéstese.


1. La máquina con la polea iban a estirarla unos cuantos changueros.
2. El Gobierno zurdo iba a rechazar la ayuda de la NASA por tratarse de intereses del Imperio de establecer bases militares en Paraguay
3. Los tres planes de excavación hubieran sido: A. Rescatar mineros B. Buscar plata yguguy C. Si no se inunda, tiramos basura adentro
4. Jorge Escobar le daba 500 mil a cada minero por bailar la gallinita al salir
5. Chena compraba los derechos y la gente podía elegir quien salía primero enviando el nombre al 1313
6. Antes que analizar porque se cayó la mina, los medios se irían a entrevistar a la doña y a la amante de Yonni Barrios
7. El Presidente Lugo charlaría largo y tendido, con una sonrisa dibujada en el rostro con el minero bigamo, a quien tratará como uno de sus más íntimos, como “colega”.
8. Mario Sepúlveda conduciría un programa de debate con Micrón y el Borracho Volador de la Arbolada
9. La fiesta de rescate sería en Face’s, con los jugadores de Olimpia, Guaraní y Cerro. En su defecto “Búnker”.
10. Cada vez que la capsula subía, iba a haber niños que le decían a los rescatistas “Te cuido tu cácsula”.

Jose Miguel Insulza -

Declaración del Secretario General de la OEA sobre el rescate de los mineros chilenos

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos José Miguel Insulza ha emitido la siguiente declaración:

“Durante los últimos dos días he compartido, junto a todos mis compatriotas y a muchos millones de personas en el mundo entero, la operación de rescate de los 33 mineros sepultados por más de dos meses en la Mina San José. Me ha emocionado ver como la aparición de cada uno de ellos ha sido recibida con júbilo por tantos seres que, sin conocerlos, han aprendido a admirarlos por su valentía, optimismo y entereza, y han reconocido a Chile, en sus autoridades, sus profesionales y trabajadores, el sentido patriótico y unitario con que todos han enfrentado esta difícil coyuntura. La patria sale enaltecida de esta prueba y ello debe alegrarnos y unirnos mas a todos.

Felicito a los mineros y sus familias, que nos han emocionado por su coraje, sentido de grupo y unidad, y abrazo a todos los chilenos y chilenas, que han mantenido viva la esperanza en esta larga y tensa vigilia de más de dos meses.

Saludo al Gobierno por la dedicación y eficacia con que ha conducido esta operación, sin escatimar recursos para salvar la vida de nuestros compatriotas, y felicito a los técnicos que nos han impresionado por su capacidad, eficiencia y dedicación

Agradezco a los gobiernos y empresas extranjeras que se han sumado de manera generosa a esta gran tarea.

Viva Chile, vivan los mineros chilenos"

E’a ⋅ Octubre 13, 2010 -

Alta exposición mediática puede traer consecuencias negativas para los mineros⋅


Desde las primeras horas del miércoles los ojos del mundo están espectantes del rescate de los 33 trabajadores mineros que se encuentran atrapados a casi 700 metros de profundidad desde el pasado 5 de agosto.

Pasaron más de dos meses para que el tan esperado operativo rescate comience a ser una realidad. Muchos equipos técnicos y recursos humanos están en plena tarea de devolver a estos hombres junto a sus familias y dejar atrás el infierno que les ha tocado vivir.

Esta espectacular historia sacudió la tranquilidad de Copiapó capital de la provincia homónima, cuya principal fuente de trabajo es la extracción de metales de las profundidades de la tierra. Medios de comunicación de los cinco continentes se trasladaron hasta esa región para seguir de cerca el desarrollo de un suceso que ha despertado fascinación en todo el mundo por las circunstancias que son de público conocimiento.

El día 5 de agosto estos 33 hombres cumplían con su trabajo habitual cuando un derrumbe cambió definitivamente sus vidas. Desde el momento en que se supo que habían sobrevivido y la vigilia por volver junto a sus seres queridos, todo fue transmitido por televisión, radios, periódicos e internet. No hubo lugar en el mundo donde no se haya hablado de los mineros.

En la constante batalla por la exclusiva los medios asignados a la cobertura se valen de todo tipo de recursos para atraer la mayor cantidad de espectadores. Televisión Nacional de Chile tiene los derechos de transmisión en vivo y en directo del operativo. Con cámaras tanto en el interior de la mina, como en la cápsula que transporta al minero hasta la superficie, momento cumbre para las familias y las autoridades nacionales.

Sin embargo el despliegue mediático puede tener consecuencias no del todo agradables para los principales afectados, Enrique Chía, psicólogo de la Universidad Católica de Chile sostuvo que “la vida de los mineros, como era antes, ya desapareció”. Mientras que Ariel Rementería publicista chileno asegura que la situación se está saliendo de control, por la divulgación de noticias que sobrepasan los límites de la ética y el respeto a la integridad física y emocional de quienes vivieron tamaña experiencia. Un ejemplo claro de dicha transgresión es el caso del minero Yonni Barrios quien cobró aún más notoriedad por ser protagonista de un triángulo amoroso.

Y esto es solo el comienzo, la maquinaria mediática que acompañó el antes y el durante querrá tener activa participación en el después. Por medio de generosos contratos de exclusividad para filmación de películas, publicación de libros, promesas de viajes al exterior, y otras ofertas con las cuales buscarán reproducir testimonios de primera mano que causen el mayor impacto y eleven los niveles de audiencia.

Sobre este punto una encuesta revela que gran parte de la ciudadanía chilena recomienda a los mineros mantener ciertas reservas sobre su historia y creen que hubo un aprovechamiento mediático del suceso. Luis Andrés Montero, académico de la Escuela de Sociología de la U. Central, sostiene que la gente maneja una noción del ‘límite. Entiende que hay cosas que no se pueden hacer públicas, no obstante, que la gente vinculada emocionalmente a los hechos considere que la vida de los mineros en su reclusión ha pasado a ser propiedad de todos”. Aseguró.

Ramón Duarte -

Los 70 días de una novela mediática

Este medio día estabamos en el Bar Leo comiendo con los ojos obsortos en la pantalla plana del televisor. Los platos humeantes en las mesas atestadas de comensales eran un pretexto para darnos cita a mirar cómo el minero número 21 salía por el tubo elevador del agujero donde quedaron atrapados.

La mujer de la mesa de al lado, empleada de una financiera cercana al bar, comentaba a sus amigas que sus últimos 70 días habian sido ocupados por “la apasionante historia” de los 33 mineros chilenos. Agregó, entre risas, que era “una pena que terminara”, aunque manifestó su satisfacción porque estaban saliendo con vida todos los protagonistas de la historia. Terminado el rescate, dijo, “vovleremos a la vida”.

Las expresiones de la mujer refleja el atracón de entretenimiento que los teleespectadores del mundo se están dando con el rescate de los mineros. Un culebrón sin dudas mejor que aquella telenovela llamada “Esclava Isaura” que me habia apasionado en mi pubertad.

Millones de seres humanos en el planeta pudieron salirse de su realidad y refugiarse en el entretenimiento que ofrecía Chile. Millones y millones de dólares movieron las contrataciones de televisación directa y los avisos publicitarios. El presidente chileno habrá elevado su popularidad. Miles se habrán ahorrado alguna golpiza de sus maridos o se habrán salvado de algún infarto, gracias al entretenimiento que les regaló la parafernalia mediática.

Lo que me pregunto es que estará pasando con el sufrimiento atroz que viven los 33 mineros. Parece que esto no tuvo la menor importancia.

Tiempos del Homo videns. Tiempos del Capitalismo planetario que nos convierte en protagonistas o espectadores de tragedias que venden bien.

Anónimo -

CULMINA CON ÉXITO EL RESCATE DE LOS MINEROS
“Que esto nunca más vuelva a ocurrir”, pidió el último minero rescatado tras ser recibido en la superficie por el presidente chileno. De este modo termina el épico rescate de los 33 trabajadores que permanecieron sepultados en la mina San José durante 70 días. Chile festeja el regreso de sus “héroes”, que gozan de buena salud.
Faltando cinco minutos para las diez de la noche (hora chilena), la cápsula Fénix 2 cumplió su misión depositando en la superficie a Luis Urzúa, el último de los 33 mineros que habían quedado atrapados desde hacía 70 días a 622 metros bajo tierra en la mina San José, en el norte de Chile.

"Le sirvo el turno como habíamos acordado el día en que tuvimos la primera conversación. Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir. Gracias a todos", le dijo Urzúa al presidente Sebastián Piñera, quien lo esperaba a la salida del túnel.

“Recibo su turno y lo felicito porque cumplió con su deber, saliendo el último como un capitán, nos sentimos orgullosos de todos y cada uno de los mineros”, respondió el mandatario al topógrafo y jefe de turno de los mineros el día que se produjo el derrumbe.

El operativo terminó de manera definitiva con el ascenso de Manuel González, el último de los seis socorristas que habían descendido para ayudar a los mineros. "Lo encargado está listo", dijo a Piñera, quien un día antes le había pedido que trajera a los mineros con vida.

Una vez en la superficie, los trabajadores fueron trasladados a un hospital de la vecina localidad de Copiapó. Gozan de buena salud, según los primeros informes. Sólo uno de ellos padece un cuadro de neumonía y está siendo tratado con antibióticos.

La liberación de los 33 mineros fue festejada al grito de “Chi Chi Chi, Le Le Le, ¡Viva Chile!” en todo el país, sobre todo en Copiapó, donde miles de personas seguían por pantalla gigante el acontecimiento.

Mientras los mineros reanudaban una vida que había quedado en suspenso desde el pasado 5 de agosto, llovían de todo el continente, de los Estados Unidos de Barack Obama a la Venezuela de Hugo Chávez, felicitaciones por el éxito de la operación.

El rescate de los mineros fue estimado entre 10 y 20 millones de dólares, un costo asumido por el Estado chileno y empresas privadas.

Adrián Cattivelli -

Hoy soy chileno y soy minero

El rescate de los mineros chilenos es una proeza humana que merece ser alabada. Al ver las imágenes en la televisión, uno no puede más que compartir la alegría de ellos y la increíble emoción de sus familiares. Cómo no identificarse con su padecimiento y con su celebración. Estaban como muertos y han vuelto a la vida.

En uno de sus célebres sonetos, el poeta inglés John Donne dice: “ningún hombre es una isla entera por sí mismo. Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti”.

Es verdad, la muerte de cualquier ser humano me afecta, porque yo soy parte de su propia humanidad. Cuando uno muere, yo muero un poco con él, pero cuando uno revive, yo también resurjo a la vida y me vuelvo más humano, más persona, más feliz. Somos uno y somos todos.

Hoy las campanas doblan por los mineros chilenos. Doblan también por mí. Pero no en son de luto o de pena, sino en estallido de felicidad y plenitud. La vida suele querer acostumbrarnos al siniestro triunfo la muerte. Hoy, sin embargo, le ganamos la batalla. Todos estamos vivos y salimos de las entrañas de la tierra.

Hoy soy chileno y soy minero, y soy padre y madre, hermano y hermana, esposa, hija e hijo. Hoy el ser humano canta victoria. Disfrutemos de este triunfo glorioso. ¡Viva el pueblo de Chile!

Mariano Melamed -

El rescate se acelera con exitosa eficacia. El mundo saluda la libertad de los mineros liberados

Yonni Barrios, de 50 años, subió a la superficie y se convirtió en el vigésimi primer minero rescatado de los 33 atrapados desde el 5 de agosto en la mina San José, en el norte de Chile..El operativo épico mantiene en vilo al planeta. Fuentes médicas adelantaron que once de los 20 mineros rescatados se encuentran "mejor que cualquier pronóstico", salvo algunas "complicaciones en dos casos".Llegó Evo Morales y junto a Piñera vistaron el hospital de Copiapó donde se recuperan los primeros en salir a la superficie.

Yonni Barrios, de 50 años, casado y electricista, emergió luego de recorrer un ducto de 622 m de extensión y 66 cm de diámetro.

La escena se repitió a lo largo de una noche histórica con los anteriores 12 resactados desde que Florencio Ávalos –el primero- era extraído sano y salvo de las profundidades de la montaña 03H11 GMT.
Este miércoles ha resultado una jornada que ha logrado inundar al mundo de mensajes de solidaridad, unión y esperanza. Los televisores, las computadoras y las radios de todo el mundo están conectadas al devenir del sensacional rescate de los 32 chilenos y el boliviano que vieron cómo el 5 de agosto pasado la montaña en la que trabajaban se desmoronaba sobre ellos bloqueándoles la salida y obligándolos a resistir durante más de dos meses a que llegue la ayuda.

Los principales medios de todo el mundo -incluyendo CNN International, las británicas Sky News y BBC-, las francesas iTele y BFM así como la europea Euronews, la CNN y la cadena árabe Al-Jazeera, emitieron el drama en tiempo real. Los medios radicado en Hispanoamérica prácticamente cambiaron o rediagramaron sus parogramaciones para transmitir en vivo la hazaña de la supervivencia y el rescate.


Mientras las cámaras filmaban el exterior de la mina, los espectadores también podían observar difusas imágenes de los mineros aguardando su rescate en la profundidad del cerro.
Cuando ya algunos los daban por muertos, una nota atada a una sonda deperforación trajo la buena nueva el 22 de agosto: "Estamos bien en el refugio los 33". Ahora, cada rostro que emerge en la capsula Fénix 2 es reproducido hasta lo infinito junto con el ritual abrazos con sus familiares y los saludos emotivos con el omnipresente Ministro de Minería Laurence Golborne y el presidente Piñera, un mandatario que jamás pensó que dos tragedias –el terremoto de febrero y el derrumbe de la mina- lo iban a tratar de dos maneras tan diferentes: una oleada de críticas por la supuesta inacción y las promesas incumplidas para el socorro y la reconstrucción de zonas afectadas, y la extrema popularidad por el éxito de un rescate que asombra y emociona en cada rincón del planeta.


LOS QUE SALIERON

1- Florencio Ávalos: 31 años, capataz, casado. Hermano de Renán, otro de
los mineros atrapados. A su salida, fue recibido por su mujer y su hijo Byron,
que lloró al verlo.
2- Mario Sepúlveda, 40 años, electricista, casado. Llegó gritando a través
del ducto por donde subía, y a su salida, repartió piedras del interior de la
mina a todas las autoridades.
3- Juan Illanes: 52 años, minero, casado. Ex militar, fue abrazado por su
sonriente mujer y saludó una por una a las autoridades.
4- Carlos Mamani: 23 años, operador de maquinaria pesada, casado y con una
hija. Es boliviano, y el único no chileno. Se arrodilló a la salida de la
cápsula y fue recibido por su esposa y el presidente de Chile, que portaban
banderas de Bolivia.
5- Jimmy Sánchez: 19 años, minero, soltero. Es el más joven del grupo. Muy
emocionado al salir. Fue recibido por su padre.
6- Osman Araya: 30 años, minero casado, con tres hijos. Se emocionó al
salir, y abrazó a su pareja Angélica.
7- José Ojeda: 46 años, encargado de perforación, viudo. Escribió el famoso
mensaje "Estamos bien en el refugio los 33". Fue recibido por su hija, con una
bandera chilena en las manos.
8- Claudio Yáñez: 34 años, operador de taladro, dos hijas. Su pareja se
fundió en un largo abrazo con él, registrado por la cámara de video de su
hija.
9- Mario Gómez: 63 años, conductor, casado con cuatro hijas. Es el más
experimentado del grupo. Fue recibido por su mujer, y tras abrazarla se
arrodilló para rezar.
10- Alex Vega: 32 años, mecánico de maquinaria pesada, casado. El 22 de
septiembre celebró su cumpleaños al interior de la mina.
11- Jorge Galleguillos: 56 años, minero, casado. Ha trabajado toda su vida
en la mina y sufre de hipertensión.
12- Edison Peña: 34 años, minero, soltero. En la primera grabación expresó
su desesperación al decir: "Quiero salir luego (rápido)".
13- Carlos Barrios: 27 años, minero, soltero. Su padre, Antenor Barrios,
relató su primera conversación tras el accidente: "Lo encuentro con
fuerza y con ganas. Una voz fuerte y clara. Me emocioné".
14- Víctor Zamora: 33 años, mecánico automotriz, casado. Su mujer, Jéssica
Cortez, confirmó durante el encierro que estaba embarazada.
15- Víctor Segovia: 48 años, electricista, casado. Es el encargado de registrar por escrito lo que sucede dentro de la mina.16- Daniel Herrera: 27 años, conductor de camiones, casado. Su madre,
Alicia Campos, contó que prometió no llorar cuando le tocara hablar con él
abajo. "No me quebré hasta que le dije: 'Chau mi niñito'", relató.
17- Omar Reygadas: 56 años, electricista, casado. Recién había ingresado a
trabajar en la mina.
18- Esteban Rojas: 44 años, encargado de mantenimiento, casado. Le prometió
por carta a su esposa Jessica Yáñez, con quien se casó por civil hace 25 años,
que al salir tendrían una ceremonia religiosa.
19- Pablo Rojas: 45 años, cargador de explosivos, casado. Llevaba menos de
medio año trabajando en la mina.
20- Darío Segovia: 48 años, operador de taladro, casado. Su esposa Jessica
Chille logró hablar con él después de 24 días. "Oír su voz fue un alivio para
mi corazón", dijo.
21- Yonni Barrios: 50 años, electricista, casado. Fue el encargado de elaborar informes médicos de sus compañeros y de vacunarlos. En el exterior, dos mujeres reclamaron ser su pareja, en una disputa que terminó a golpes.
22- Samuel Ávalos: 43 años, minero, casado. Su mujer Ruth contó que tenía
problemas de drogadicción.
23- Carlos Bugueño: 27 años, minero, soltero. Antes de ingresar en la mina
trabajaba como vigilante.
24- José Henríquez: 54 años, encargado de perforación, casado. Ha sido el
guía espiritual de los mineros.
25- Renán Ávalos: 29 años, minero, soltero. Trabajaba en la mina desde hace
cinco meses y es hermano del capataz Florencio Ávalos.
26- Claudio Acuña: 44 años, operador de perforadora, soltero. Declarado
fanático del club de fútbol Colo Colo.
27- Franklin Lobos: 53 años, conductor, soltero. Ex futbolista con un paso
fugaz por el seleccionado chileno.
28- Richard Villarroel: 27 años, mecánico, soltero.
29- Juan Aguilar: 49 años, supervisor, casado. Su esposa, Cristy Coronado,
dijo "Para mí esto es como un sueño. A veces espero despertar y
que esté mi vida de antes".
30- Raúl Bustos: 40 años, mecánico hidráulico, casado. Trabajaba como
mecánico en los astilleros de la marina de Chile, en Talcahuano, un puerto en
el sur destruido por el maremoto del 27 de febrero. Eso lo obligó a buscar
trabajo en la mina donde quedó atrapado.
31- Pedro Cortez: 24 años, electricista, soltero. Perdió un dedo en la mina
hace un año.
32- Ariel Ticona: 29 años, conductor de maquinaria pesada, casado. Su
esposa Margarita dio a luz a su tercera hija durante el encierro. La niña fue
bautizada Esperanza, a petición de Ariel.
33- Luis Urzúa: 54 años, topógrafo y jefe de turno, casado. Ha ejercido de
líder. Fue el primero que habló con las autoridades.

Anónimo -

De la tragedia a la esperanza, de la esperanza a la realidad
Un operativo mezcla de organización, gesta técnica y milagro.
Lo que parecía un objetivo imposible se convirtió en una realidad conmovedora para el planeta entero. Los mineros atrapados desde el 5 de agosto a casi 700 metros bajo tierra luego del desmoronamiento de un corredor de la mina en la que trabajaban han comenzado a ver la luz gracias a un rescate épico.

Auxilio Alcantar -

Prácticamente todos los diarios europeos tienen en sus portadas electrónicas el rescate de los mineros chilenos. “La euforia se desata cada 50 minutos en la Mina San José”,titula el diario español El País, explicando con detalle el movimiento de la cápsula Fénix, para extraer a los 33 obreros atrapados en el desierto de Atacama, al norte de Chile. Se trata del rescate más esperado y uno de los más mediáticos. “La salida está siendo retransmitida en directo a una audiencia de mil millones de espectadores y un millar de periodistas que se ha trasladado hasta la zona”.

El español El Mundo retoma en titular la frase del presidente Sebastián Piñera: “Un rescate histórico que el mundo entero nunca va a olvidar”. El primero en salir fue Florencio Ávalos, pero habrá que trabajar toda la jornada del miércoles para sacar a los otros.

En Bélgica, el diario Le Soir titula con la expresión de Mario Sepúlveda, el segundo minero en ver de nuevo la luz “¡Que viva Chile, mierda!”.

El periódico francés Le Monde publica en portada la foto de Mario Sepúlveda, el segundo minero que vio la luz, el “milagro de San José”. Convertidos en vedette planetaria, los héroes son acogidos en una atmosfera de fiesta nacional, escribe.