LOS DELITOS DE SERTRAN
- Alcibíades González Delvalle
No alcanzo a entender por qué en este diario se sigue publicando en las páginas de Interior las crónicas referidas a Sertran Paraguay, empresa que salta por encima de todas las disposiciones legales para obligar a los automovilistas a vaciar sus bolsillos. Desde las primeras denuncias, realizadas con todas las documentaciones probatorias a cargo del perseverante periodista Félix Flor, ya debían publicarse en la sección Policiales o Judiciales por tratarse de una soberana estafa, según ha demostrado el Estudio Jurídico Riera Abogados, en un estudio riguroso y pormenorizado. En este documento salta en cada línea que la actividad de Sertran es un asalto.
Desde hace dos años Sertran, en asociación con algunos intendentes y concejales, se apoderó de algunas rutas nacionales con grave daño económico para la ciudadanía y alegría sin fin para los propietarios, cómplices y encubridores de la empresa.
En la edición del miércoles, el periodista Cirilo Ibarra agrega, a los muchos delitos ya relatados por Félix Flor, el de la violación de la Ley 2279/03, de Ciencia y Tecnología, según la cual “las cámaras que utiliza (Sertran) para fabricar las fotomultas, desde hace casi dos años, son “truchas”, no tienen certificación del INTN. Esta certificación tiene el propósito de “preservar la salud pública, la seguridad y la protección al consumidor” mediante un riguroso control de los instrumentos como los utilizados por Sertran.
En efecto, ¿quién nos dice que tales instrumentos son los adecuados? ¿Cuáles son las garantías que ofrecen? ¿Alguien está seguro de que en el vehículo, sin identificación, funciona o no el equipo que supuestamente mide la velocidad de los vehículos? ¿Y si fuesen pura cáscara? No sería de extrañar, ante los innumerables atropellos a las leyes que intentan proteger a la ciudadanía.
Llama la atención que ante las decenas de publicaciones que prueban el funcionamiento punible de Sertran, a ninguna autoridad competente le interesara ni siquiera averiguar si las informaciones son falsas o verdaderas. El periodista Félix Flor ya pidió la intervención del fiscal, del juez, de la Contraloría, de la Defensoría del Pueblo, etc., y nada. No hay una sola institución que se haga cargo del problema que soportan miles de ciudadanos indefensos en manos de una empresa concebida para la recaudación. Naturalmente, no todo el dinero es para ella, de ahí la impunidad. Bueno, de ahí también, porque además en todas las publicaciones leemos que los propietarios de Sertran Paraguay son amigos del Presidente de la República. Pusieron para la campaña electoral unos pesos, ahora multiplicados por cientos de miles a juzgar por la cantidad de víctimas que tienen que pagar casi un millón de guaraníes por una supuesta falta cometida sin que le notifiquen sino muchos meses después. Entonces, en ese momento la víctima tiene que acordarse –para reclamar– si estuvo en el sitio señalado en el expediente y si se desplazó a 61 o más kilómetros por hora.
Tanta impunidad, tanto atropello sin consecuencias judiciales, tanta indefensión de las víctimas, solo nos hace pensar que, en efecto, los propietarios, cómplices y encubridores de Sertran Paraguay, tienen la bendición de Lugo. De otro modo no se explica el escandaloso asalto a la ciudadanía.
Y aunque Lugo no fuese cómplice directo de estas fechorías, lo es desde el momento en que ni siquiera pregunta acerca de las publicaciones que no son sino una compilación de leyes que demuestran la ilegalidad de que las rutas nacionales estén en manos tan codiciosas con el cuento de ordenar el tránsito. Ordenan, sí, pero sus respectivas finanzas. ¿También este es el cambio que se nos había profetizado?.
Periodista
Ex Presidente del Sindicato de Periodistas del Paraguay
3 comentarios
Abogado Constitucionalista Pablo Axel Cabral Sibeth -
pablo cabral -
pablo cabral -