Entiendo que Pablino Cáceres, un ex sacerdote y actual ministro secretario de Acción Social, a quien tengo estima por ser un amigo de años, supuestamente sería removido de su cargo solo porque no goza del agrado de algunos líderes políticos partidarios.
Dejando lo subjetivo, ¿acaso la gestión social del gobierno de Lugo es su talón de
Aquiles? ¿Acaso Cáceres ha fallado en su labor de paliar la situación de extrema pobreza de miles de familias?, ¿importan más cuestiones de "militancia" y activismo electoralista que el sostener el proceso de mitigación de la pobreza?, ¿con los resultados objetivos de mitigar la pobreza y por tanto eliminar el prebendarismo de la politiquería tradicional no se estarían fortaleciendo propuestas políticas y electorales no tradicionales? ¿Cómo se pretende innovar repitiendo los mismos vicios de anteponer los intereses partidarios por sobre el buen servicio público? Cuando se está en desventaja de fuerzas, no se puede luchar contra el más fuerte con las armas que él ya tiene (Tzun Tzu, Von Clausewitz, pensadores sobre la esencia de las estrategias).
Cáceres demostró que puede negociar con el Parlamento por no vincularse abiertamente a un sector político partidario. Es decir, su condición de no militancia es lo que le permite hacer la mejor militancia: Quitar a los pobres de las garras del prebendarismo.
¿Necesitamos que ciertos sectores del progresismo político en Paraguay repitan los
esquemas tradicionales? Si lo hacen, el 2013 es el final del proceso de cambio en Paraguay. En momentos en que el proceso está muy débil, lo último que se necesita es que los que impulsan ese proceso estén divididos y persiguiendo justo a los que hacen bien trabajos claves como el de la Acción Social.
Alejandro Sánchez
Anónimo -
FE Y ALEGRÍA PIDE ACLARACIÓN A LA FISCALÍA
El jueves 25 de noviembre, agentes de la unidad fiscal especializada Nº 2, a cargo
de Luis Piñánez, irrumpieron en horas de la madrugada en el internado de la Escuela Agrícola Kamba Rembe de Fe y Alegría (distrito de General Resquín, departamento de San Pedro), con una orden de allanamiento confusa y equívoca, en busca de plantaciones de marihuana.
El procedimiento causó pánico entre los menores del local, ya que los agentes demostraron una actitud agresiva y prepotente, pese a que los responsables de la institución accedieron sin ningún tipo de resistencia a la revisión de la institución. Los directivos del centro educativo pudieron constatar posteriormente que la orden de allanamiento no estaba dirigida al local de la escuela, sino a una vivienda aledaña a ella. Los intervinientes maltrataron verbalmente a los alumnos, requisaron sus pertenencias, devolviéndoselas al final del procedimiento. Ante la inexistencia de indicios de estupefacientes, obligaron al responsable del internado a acompañarlos a los terrenos colindantes a la institución bajo amenaza de que, de no hacerlo, sería procesado por encubrimiento y obstrucción a la acción judicial. La comunidad educativa de Kamba Rembe quedó consternada ante tal acontecimiento, que lesiona el buen nombre de la institución, vinculándola con el negocio de la droga. Esta comunidad lleva años haciendo grandes esfuerzos por levantar la escuela y el internado para los jóvenes que asisten desde puntos lejanos, buscando facilitarles el acceso a una educación digna lo cual se ve afectado por acciones de esta naturaleza.
No estamos en contra del trabajo que realizan las autoridades competentes en este campo, pero sí de la manera en que han procedido en esta situación, ya que se ha atropellado a una institución educativa de trayectoria reconocida, y sobre todo se ha agredido sicológicamente a los alumnos, violentando derechos básicos contemplados en la Constitución Nacional y en el Código de la Niñez. Reclamamos que el Ministerio Público aclare esta situación, manifestando públicamente que no se encontró ningún tipo de estupefacientes dentro del internado ni en todo el predio de la escuela, y que por tanto no existe irregularidad alguna dentro de la misma.
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Anónimo -
Entiendo que Pablino Cáceres, un ex sacerdote y actual ministro secretario de Acción Social, a quien tengo estima por ser un amigo de años, supuestamente sería removido de su cargo solo porque no goza del agrado de algunos líderes políticos partidarios.
Dejando lo subjetivo, ¿acaso la gestión social del gobierno de Lugo es su talón de
Aquiles? ¿Acaso Cáceres ha fallado en su labor de paliar la situación de extrema pobreza de miles de familias?, ¿importan más cuestiones de "militancia" y activismo electoralista que el sostener el proceso de mitigación de la pobreza?, ¿con los resultados objetivos de mitigar la pobreza y por tanto eliminar el prebendarismo de la politiquería tradicional no se estarían fortaleciendo propuestas políticas y electorales no tradicionales? ¿Cómo se pretende innovar repitiendo los mismos vicios de anteponer los intereses partidarios por sobre el buen servicio público? Cuando se está en desventaja de fuerzas, no se puede luchar contra el más fuerte con las armas que él ya tiene (Tzun Tzu, Von Clausewitz, pensadores sobre la esencia de las estrategias).
Cáceres demostró que puede negociar con el Parlamento por no vincularse abiertamente a un sector político partidario. Es decir, su condición de no militancia es lo que le permite hacer la mejor militancia: Quitar a los pobres de las garras del prebendarismo.
¿Necesitamos que ciertos sectores del progresismo político en Paraguay repitan los
esquemas tradicionales? Si lo hacen, el 2013 es el final del proceso de cambio en Paraguay. En momentos en que el proceso está muy débil, lo último que se necesita es que los que impulsan ese proceso estén divididos y persiguiendo justo a los que hacen bien trabajos claves como el de la Acción Social.
Alejandro Sánchez
Anónimo -
El jueves 25 de noviembre, agentes de la unidad fiscal especializada Nº 2, a cargo
de Luis Piñánez, irrumpieron en horas de la madrugada en el internado de la Escuela Agrícola Kamba Rembe de Fe y Alegría (distrito de General Resquín, departamento de San Pedro), con una orden de allanamiento confusa y equívoca, en busca de plantaciones de marihuana.
El procedimiento causó pánico entre los menores del local, ya que los agentes demostraron una actitud agresiva y prepotente, pese a que los responsables de la institución accedieron sin ningún tipo de resistencia a la revisión de la institución. Los directivos del centro educativo pudieron constatar posteriormente que la orden de allanamiento no estaba dirigida al local de la escuela, sino a una vivienda aledaña a ella. Los intervinientes maltrataron verbalmente a los alumnos, requisaron sus pertenencias, devolviéndoselas al final del procedimiento. Ante la inexistencia de indicios de estupefacientes, obligaron al responsable del internado a acompañarlos a los terrenos colindantes a la institución bajo amenaza de que, de no hacerlo, sería procesado por encubrimiento y obstrucción a la acción judicial. La comunidad educativa de Kamba Rembe quedó consternada ante tal acontecimiento, que lesiona el buen nombre de la institución, vinculándola con el negocio de la droga. Esta comunidad lleva años haciendo grandes esfuerzos por levantar la escuela y el internado para los jóvenes que asisten desde puntos lejanos, buscando facilitarles el acceso a una educación digna lo cual se ve afectado por acciones de esta naturaleza.
No estamos en contra del trabajo que realizan las autoridades competentes en este campo, pero sí de la manera en que han procedido en esta situación, ya que se ha atropellado a una institución educativa de trayectoria reconocida, y sobre todo se ha agredido sicológicamente a los alumnos, violentando derechos básicos contemplados en la Constitución Nacional y en el Código de la Niñez. Reclamamos que el Ministerio Público aclare esta situación, manifestando públicamente que no se encontró ningún tipo de estupefacientes dentro del internado ni en todo el predio de la escuela, y que por tanto no existe irregularidad alguna dentro de la misma.
P. Carlos Caballero sj.
Director Fe y Alegría - Paraguay