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DEL MAUCITO AL IQUIQUERÉ

Por Luis Carlos Irala

En la década de los 80 y gran parte de los 90 acceder a un auto económico era el sueño de todo joven o padre de familia, a fin de realizar las tradicionales visitas domingueras a los familiares. Pero adquirir un vehículo de los representantes oficiales era un sueño difícil de realizar, por el precio de los rodados. Entonces, una salida a este problema era comprar los famosos autos mau o ilegales. Felizmente esta parte prácticamente quedó en la historia con la llegada de los autos Iquiqueré (de Iquique).

Sin embargo, actualmente se está gestando en el Congreso un proyecto de ley que busca frenar la importación de estos autos, que en su mayoría son de origen japonés, con determinado año de uso y que para la realidad automotriz del país hasta resultan todavía todo un lujo.

 

Con la creación del Registro Nacional del Automotor se puso prácticamente fin a los autos mau, aunque al parecer este negocio no fue erradicado completamente. Como una solución celestial aparecieron los autos ingresados vía el puerto chileno de Iquique, a precios accesibles y en condiciones todavía usables por las "hermosas" calles de la Gran Asunción y las rutas del país.

 

De acuerdo con las teorías económicas, después de un auge o alza sostenida de una actividad en algún momento se llega a la cumbre y después lo más probable es que se experimente un gradual descenso hasta encontrar un nuevo punto de equilibrio. Esta teoría alcanzará, si es que todavía no alcanzó, al negocio de la importación de autos usados. El mercado local prácticamente ya está saturado y quizás todas las personas que están en condiciones de adquirir un auto ya lo hicieron, y a partir de ahora solo se procederá a la renovación de las unidades, lo que implica que el negocio será mucho más lento.

 

Los datos estadísticos señalan que en el país existen ya casi 800.000 vehículos; quizás se puede llegar al millón de rodados si se realiza un conteo más riguroso. Las calles asuncenas y de las ciudades vecinas están llenas de autos, que en su mayoría son los importados vía Iquique. Es común encontrarse con embotellamientos, pues en verdad la cantidad de rodados supera a la capacidad de las vías de acceso a la Capital.

 

Tarde o temprano el mercado se satura, por lo que seguramente la misma ley de la oferta y la demanda regulará el ingreso de vehículos y no será precisamente una ley o un reglamento. A medida que el mercado se reduce, se dará también la oportunidad de ser más exquisitos a la hora de adquirir un rodado, es decir, se podrá pensar en vehículos más nuevos y más lujosos.

 

Además, empresas locales están avanzando en los trámites para iniciar el ensamblaje de vehículos económicos (chinos) en el país. Una vez que esto se concrete, se tendrá una nueva opción, y lo más probable es que se piense en proteger el mercado, por lo que es casi seguro que se regule más el ingreso de autos usados. Todo dependerá del precio a que ofrezcan los rodados ensamblados en el país.

 

Hay un dicho que dice: "Al que quiere casarse o comprar un auto, en vano se le da consejos". Mientras el mercado y la economía del país lo permitan, creo que se puede seguir importando vehículos nuevos y usados, aunque personalmente optaría por los ensamblados en el país.

 

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