AL PRESIDENTE LUGO LE SOBRA POCO TIEMPO PARA CUMPLIR SUS PROMESAS ELECTORALES
A dos años y medio del fin de su mandato, el presidente Fernando Lugo admite que su Gobierno tiene que corregir rumbos. Este tácito reconocimiento de culpa, sin embargo, no debe quedar en el mero sinceramiento. Es necesario que diga al país, de manera urgente, con qué planes cuenta para enfrentar los graves problemas que todavía no encaró como corresponde. Si quiere saldar al menos parte de su deuda con la República, es imprescindible que empiece a trabajar en serio, sin más demora.
En su discurso de asunción de la presidencia de la República, el 15 de agosto de 2008, había dicho que llegaba al poder para "mirar hacia adelante y tra- bajar denodadamente la ingeniería colectiva del futuro del Paraguay".
Lugo proponía, entonces, poner en marcha "una economía sustentable con equidad social", reduciendo los factores "que provocan la pobreza es- tructural". Y aseguraba que la austeridad iba a ser el signo de su gobierno, además de luchar de manera implacable contra la corrupción en el sector público.
Asimismo, prometía disminuir los niveles de inseguridad, cuidar con pa- sión el medio ambiente, justicia para los indígenas -en lo que atañe a po- sesión de tierra y respeto hacia ellos-, "mejores condiciones de vida para los campesinos, con o sin tierra", respaldo a los que generan riqueza y apoyo a la causa de los jóvenes.
La sensación generalizada de la ciudadanía es que el Gobierno todavía no atina a levantar vuelo para cumplir esos objetivos trazados al inicio de su gestión. Esa percepción no parte del mero subjetivismo, sino de evidencias que se constatan a diario a través de los medios de información.
Si bien, a través de la Secretaría de Acción Social (SAS), se ejecutan pro- gramas con el objetivo de atenuar los niveles de exclusión social, los mismos no han dado hasta ahora los frutos esperados, ya que no pasan del peldaño del asistencialismo. No hay un proyecto que apunte a una autogestión sus- tentable a corto plazo. Y tampoco hay un control efectivo.
A esta altura, es ya un hecho que esta Administración del Estado no podrá reducir la miseria del 20 al 10 por ciento, tal como había prometido.
En lo que atañe al uso moderado de los bienes públicos, mano de hierro con los corruptos, más seguridad, celo por la no destrucción del medio am- biente, mayor bienestar para los pueblos originarios, atención eficiente a los problemas de los agricultores pobres, acompañamiento de los empresarios y promoción juvenil, hasta ahora no hay resultados que permitan pensar que se ha pasado de las intenciones a los hechos.
El crecimiento económico de un sector del país es insuficiente para hablar de que la construcción de la equidad va contando con bases firmes.
La renovación de la Justicia fue otro caballito de batalla del presidente Lugo. El más rotundo fracaso es el resultado de esa pretensión.
Ante este panorama que decepciona, no le basta al Jefe de Estado reco- nocer -como lo hizo en el aniversario del Frente Guasu- que ha dado pa- sos en falso. Es urgente que dé a conocer sus planes concretos para satisfacer las demandas pendientes.
Los meses que restan del 2011 serán los últimos que le permitirán contar con un escenario relativamente favorable. El 2012 y ni qué decir el siguiente serán años electorales. Todo estará teñido por la puja proselitista. Si sigue perdiendo tiempo en la inoperancia, su gobierno tendrá el triste final de dejar un futuro menos esperanzador para la patria.
3 comentarios
Anónimo -
El informe elaborado por el diario colombiano El Tiempo incluye a los 12 presidentes americanos. El sueldo más bajo lo percibe Evo Morales, con un sueldo anual de 24 mil dólares contra 4.800 dólares que es el salario medio anual en Bolivia que informa el diario colombiano. El presidente Fernando Lugo percibe casi US$ 60 mil.
Fernando Lugo, percibe un sueldo anual de 58.524 dólares.
El ranking para el continente, elaborado por el diario colombiano El Tiempo, es liderado por el mandatario estadounidense, quien percibe US$ 400.728 al año. El presidente de México percibe casi US$ 200 mil.
Obama encabeza el listado con un sueldo anual de 400.728 dólares, pero destaca el informe que el sueldo anual de un norteamericano es de 47.400 dólares.
En el segundo lugar del ranking se ubica el mexicano Felipe Calderón, quien es retribuido en un año con 198.288 dólares, cifra alejada del sueldo medio anual de su país de 13.800 dólares.
La flamante presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con un sueldo anual proyectado de 187.428 dólares, se sube al podio de los presidentes mejor remunerados de América en un país donde el ingreso per cápita que informa el diario colombiano es de 10.900 dólares.
El chileno Sebastián Piñera ocupa el cuarto puesto de la lista con un sueldo anual de 180 mil dólares, que se compara con el salario promedio que percibe en un año un chileno, que es de 15.500 dólares.
En el quinto puesto se ubica el sueldo de 140.652 dólares anuales del presidente de Uruguay, José Mujica -el cual sería en parte donado por el mandatario-, mientras el ingreso per cápita en el país en 2010 fue de 10 mil dólares.
Luego sigue el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con 119.616 dólares anuales en un país que tiene un sueldo medio anual de 10.000 dólares.
En el séptimo puesto está el salario del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien percibe 110.100 dólares anuales mientras que el sueldo medio de su país es de 12.600 dólares.
Lo sigue su vecino ecuatoriano, Rafael Correa, con un sueldo de 74.328 dólares al año, muy superior a los 7.808 dólares que es el sueldo medio del país que estima el informe del diario.
En la novena ubicación figura el peruano Alan García con un salario de 69.519 dólares anuales, que relaciona con los 9.200 dólares promedio que percibe uno de sus connacionales en el período.
El décimo lugar es para el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, con un sueldo anual de 58.524 dólares mientras que el sueldo medio en su país es de 5 mil dólares.
Cierra el ranking del diario la presidenta Cristina Fernández, con un sueldo anual de 54.072 dólares y Evo Morales con 24 mil. Infobae.com
Anónimo -
por Marcos Cáceres Amarilla
El oficialismo, o como se llamen los sectores políticos que supuestamente respaldan al gobierno de Fernando Lugo, no tiene aún un proyecto y mucho menos un candidato definido para el 2013, como es lógico, porque faltan más de dos años. Pero la aparición de un presunto candidato seguro de los colorados está apurando a muchos y en estos días abundan los perfiles, análisis y aspirantes con sus correspondientes encuestas que les dan ganador a cada uno de ellos.
En forma anticipada, se tejen alianzas aquí y allá, con Unace, con PQ, con quien sea, que luego, cual Penélope esperando a Ulises, se vuelven a destejer. En realidad, es evidente que nadie sabe todavía a ciencia cierta qué va a pasar.
En el PLRA, la certeza es que el candidato debe ser alguien de ese partido, aunque no tienen idea de cómo elegirlo sin que, en el intento, se maten entre ellos. Se ufanan de contar con una cantidad de votos cautivos mayor que el de cualquier otro sector político, a excepción de los colorados. Pero, también son conscientes de que si no van aliados y no tienen un candidato/a atractivo/a pueden quedarse solos con sus votos.
Los partidos y movimientos de Frente Guasu y otros sectores más o menos de izquierda no tienen hasta ahora un candidato que pueda disputar espacio a los liberales en una eventual reedición de la Alianza Patriótica. La idea de algunos de negociar la reelección de Lugo murió hace rato. Los popes liberales creen que a los zurdos no les queda otra que subirse al carro, aunque ese carro pueda despeñarse, como ocurrió en las municipales.
Sin embargo, la posibilidad de que los sectores de izquierda vayan por su lado en el 2013 ronda por la mente de algunos de ellos, igual que para los dirigentes de Patria Querida, en caso que sea imposible acordar un programa mínimo a seguir.
El otro posible aliado es Lino Oviedo, que ante la falta de futuro político, se ofrece en estos días al mejor postor. El problema es que Unace resulta un aliado costoso en todos los sentidos. Primero, porque la prioridad de su líder es recaudar ahora lo más posible. Y segundo, porque dará la imagen de que se quiere ganar a cualquier costo, con lo cual las diferencias con el cartismo quedarán desdibujadas.
No resultará muy auspicioso para el electorado que el discurso electoral sea, por un lado, que los colorados no vuelvan al poder, y, por el otro, que vuelvan, sin que ninguno pueda decir cuáles serán los beneficios reales de que se dé una u otra posibilidad.
No habría que perder la esperanza de que a algunos de los sectores políticos se les ocurra presentar en su momento algunos proyectos creíbles y personas de las que uno pueda mínimamente confiar en que los llevarán adelante.
Anónimo -
"Gobernante que no venera su pasado, carece de porvenir", dice un viejo adagio.
Señor presidente de la República del Paraguay, Fernando Armindo Lugo Méndez, es llamativa su desatención a las fechas históricas, que convirtieran a este país, geográficamente pequeño, en una de las más grandes naciones, reconocidas universalmente por su valor, estoicismo y arrojo, solo comparables a los más capaces y grandes ejércitos por lo que le ruego considere, su actitud ante las fechas patrias.
Por ejemplo, en fecha 29 de septiembre de 2010 a pesar de su privilegiada condición de comandante en jefe de la gloriosa FFAA, usted redujo a una de las mas grandes gestas patrióticas, calificadas por el calendario militar como el día del soldado a una mini retretita en una plaza pública, de la cual siquiera participó.
Igual gesto tuvo en el Día de la Mujer Paraguaya o de Las Residentas, fecha en la que hubiera sido mucho más sabio, y demostrando a todos los paraguayos, les hubiera rendido un merecido homenaje a las mujeres y no a MODELOS, en la máxima expresión de la palabra, con el agravante de hacerlo en pleno ejercicio de sus funciones presidenciales, cuando lo correcto hubiera sido lo haga en su momento de ocio, derecho que desde luego lo asiste. Le traigo a colación este caso por recordar a la mujer paraguaya, cuya participación en la edificación de la patria después de 70 es absolutamente indiscutible.
Lic. Orlando Nicolás Matto