ACOSO SEXUAL

El escándalo sexual no es exclusividad de la clase política, cuando aun la ciudadanía sigue comentando y no sale de su indignación por el video publicado de las andanzas del senador Juan Carlos Galaverna y funcionarias del Congreso Nacional, surge ahora una denuncia concreta de una conocida modelo, quien señala el acoso sexual del que es víctima por parte de   un juez del menor.

En efecto, María Gabriela Wolscham denunció que fue víctima de acoso sexual por parte del juez de la Niñez y la Adolescencia, Guillermo Pereira Saguier. Agregó a su escrito, patrocinado por el abogado Alfredo Delgado, fotografías y mensajes de texto en los que el magistrado exhibe sus partes íntimas y le dice: “Tus fotos me calientan muchísimo y me hacen pensar muchas cosas”. Pereira se refiere, evidentemente, a imágenes de la mujer, que es una conocida modelo. Wolscham acusa al juez por conducta indecorosa, acoso sexual y mal desempeño de funciones. Pidió que la Superintendencia sancione al responsable.

 

El juez de la niñez del 2º turno, Guillermo Pereira Saguier, fue el magistrado elegido por el Concejo de Superintendencia para entender en el juicio de régimen de relacionamiento iniciado por Walter Roberto Schuhbaum, con quien Gabriela tuvo un hijo. Según la denuncia de la modelo el juez le llamaba a su celular y lo que primeramente fueron charlas amables luego se convirtieron en un calvario ya que el acoso sexual era persistente, por lo que realizó finalmente la denuncia contra el juez. Este no negó que hablaba por teléfono con la modelo pero que sus llamados tenían como objetivo el  interés que tenía por el bienestar del hijo de la mujer  y nada más, lo que es difícil de creer.

 

Esta es una situación muy comprometida para el juez, pues siempre no dijeron que los magistrados hablan por sus fallos, nos parece muy anti ético que se dediquen  a tener conversaciones privadas mientras dure la causa y menos propuestas indecorosas, a los litigantes,  es de cachafaces y de personas con trastornos en la personalidad los que se dedican a exhibir sus cuerpos desnudos, jamás uno pueda pensar que un juez de la niñez  a quien los integrantes de la sociedad debemos confiar fallos que concierne a nuestros hijos menores  tengan estas inclinaciones pervertidas y  exhibicionistas. Lo que queda es que este tartufo del derecho bastardea la majestad de la justicia, prevaleciéndose de sus prerrogativas quiere cambiar sentencias por sexo, lo que denigra a la ya denigrante administración de justicia.

 

Creemos que la reacción de la Corte Suprema de Justicia tiene que ser inmediata suspendiendo a estos jueces en sus cargos hasta tanto se aclare si son verdaderas  o falsas las graves denuncias realizadas, es mas, el mismo magistrado hubiera pedido permiso hasta tanto se aclare esta situación bastante grave para su imagen. El descalabro moral de la nación es profundo y debe ser reparado sin mayores dilaciones, en ese sentido los tres poderes del estado deben aunar esfuerzos para sanear las anquilosadas estructuras de las instituciones públicas de tal forma a volverlos creíbles y confiables nuevamente, de otra forma el mismo sistema democrático está en peligro en nuestro país.

 

por Andrés Granje