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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

REVICTIMIZAR

Mucho  se discute sobre lo nocivo que resulta para las personas víctimas de violaciones o secuestros el tener que revivir todo esos episodios tristes nuevamente en juicio, es como volver a vivir esos momentos, además en la mayoría de los casos los abogados de la defensa  son inclementes y crueles poniendo todo en duda y tratando de lo peor a las personas que pasaron por circunstancias limites y poco felices que a en la mayoría de los casos quieren olvidar y que en estos juicios vuelven a aparecer con tanta fuerza. Por eso siempre se habla que en estos procesos debe existir cuidados especiales, asistidos por psicólogos y  hasta siquiatras, para no revictimizar  a las personas que pasaron por estos trances nada grato que infelizmente en ocasiones la vida depara.

Mucho de esto está  pasando hoy día, con el caso de la Señorita Dalia Scapini Campos, quien fuera secuestrada y liberada en nuestra capital y en donde tres personas están siendo juzgadas, inclusive uno de ellos confesó su participación en el plagio. Después de más de un año se realiza el juicio oral y público que hace que los medios de comunicación estén pendiente de lo que sucede en la sala de tribunales y se publica por la radio, la televisión y los diarios en capítulos como si fuera la telenovela mas vista de la temporada, satisfaciendo el morbo de la gente, con ese deseo malsano de conocer estas historias, cuando más dramáticas mejor, entonces los medios gozan pues tienen lectores y espectadores asegurados.

Más cuando en el día de ayer  se publicaba el intento de violación del que fuera víctima Dalia, allí fue el paroxismo  de los medios que publicaron con lujo de detalles todo lo que la joven decía al tribunal. Es cierto, ningún medio falto a la verdad y nadie expresó más de los que dijo Dalia, lo malo es que el juez permitiera que estas declaraciones fueran hechas con sala llena, pues lo que se espera es que la victima tuviera cierta intimidad al hacer sus declaraciones de tal forma a no tener que revivir algo que quizás esta mujer quiere enterrar con todas las fuerzas de su ser, pues es recordar como ella lo expresó el más dramático  episodio de su vida, un capitulo que le cambió totalmente la existencia porque como señaló nada volvió a ser igual desde ese momento.

Cuando pedimos esta mesura informativa, no es que estamos en contra de la libertad de prensa, como muchos podrían creer, sino pensamos que  un mínimo de respeto se debe tener  a una joven y a su familia que pasaron por un episodio tan traumático y lacerante y merecen la comprensión y el acompañamiento de la sociedad. No la noticia de los impúdicos detalles y pormenores de los padecimientos sufridos en cautiverio, que obviamente deben decirse y conocerse en juicio pero que no tienen que ser publicadas con tanto morbo como acostumbramos. Lo que convierte un juicio serio por plagio de persona en una telenovela al clásico estilo de los culebrones actuales, haciendo cierta las aseveraciones de Vargas Llosa que estamos asistiendo a la civilización del espectáculo y en donde aun los casos mas duros o dramáticos son convertidos en grandes shows mediáticos.


por Andrés Granje

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