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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

LOS UNO Y LOS OTROS

Ningún país puede crecer en medio de la inequidad y la injusticia social, a veces suele darse como oleajes de bonanzas económicas que coloca  en condiciones privilegiada a una nación, por circunstancias coyunturales de vaivenes propios de factores que hacen a la economía mundial, pero si no es sobre la base de la equidad y la justicia, si no esta planificado sobre proyectos solidos  y duraderos,  muy pronto vuelve a su estado natural acrecentando las asimetrías de esa sociedad y profundizando la crisis que casi siempre estalla en revueltas sociales, en violencias que crean sismas difíciles de remediar.

En nuestro país la situación se vuelve cada vez mas complicada la crisis social se agudiza radicalizándose hasta extremos insoportables, como siempre el factor principal son las grandes injusticias cometidas ya en esta etapa democrática, todavía en época de la dictadura stronista se tenía la esperanza que con la llegada de un nuevo orden político podía cambiar las  cosas en el país. Sin embargo la aurora de libertad no trajo la justicia, al contrario de manera grosera las diferencias entre los que mas tienen y los que no tienen nada se fueron incrementando, las diferencias y los privilegios se fueron ensanchando y se llega a este presente de hastío e indignación de la gente que se refleja en múltiples conductas violentas de la gente que puede derivar en hechos mayores.

Si bien es cierto que los organismos internacionales y los países vecinos y amigos celebran la bonanza  que señalan los números macros de la economía, la gran producción en la generación de materia prima que acrecientan las exportaciones de soja y carne, pero este fulgor económico no alcanza y no  llega a la mayor parte de la población, apenas beneficia a un reducido numero de personas y a grandes entes multinacionales que no están radicados en el país. La realidad en el Paraguay indica  que hoy los docentes de los colegios privados y religiosos donde están los hijos de los grandes empresarios de este país no tienen jubilación y luego de un largo ejercicio de la profesión iluminando el camino de los educandos pueden en su vejez  quedar en la indigencia.

Otro parámetro que sirve para ejemplificar las grandes asimetrías se nota en la diferencia del salario de los parlamentarios y los docentes o médicos en nuestro país, los congresistas con una gestión por debajo de lo regular en la calificación de la ciudadanía sin embargo tienen un sueldo de primer mundo en tanto que maestros y médicos ganan sueldos miserables en la mayoría de los casos y en ocasiones hasta trabajan ad honoren por falta de rubros. Si no superamos estas asimetrías dolorosas es difícil que la situación mejore ostensiblemente en el Paraguay, esta es una bomba de tiempo con la mecha encendida, falta saber cuan largo es esta mecha y cuanto mas se puede esperar,  en que momento si no se desactiva puede estallar .

por Andrés Granje

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