JOSÉ MARÍA IBAÑEZ

El diputado José María Ibáñez al igual que su esposa y sus caseros se declararon culpables de los delitos investigados y de los que fueron acusados.  Primero fue el legislador Ibáñez, quien reconoció que cometió el delito de estafa y cobro indebido de honorarios, según el escrito presentado por el  Ministerio Publico y ofrece una reparación social de 200.000.000 de guaraníes. Su esposa Lorena Plabs se declaró culpable en los mismos términos y promete una reparación de 50.000.000, que también promete entregar a un hospital público. El próximo 15 de octubre se realiza la audiencia preliminar donde se decidirá si aceptan lo peticionado, el tramite se cumplirá en el juzgado del Dr. Miguel Tadeo Fernández.

En tanto los caseros Favio Ernán Gómez Chamorro, Ever Isaac Falcón Valenzuela y Viviana Patricia Falcón Valenzuela reconocen los hechos por las cuales fueron imputados y ofrecen reparar el daño patrimonial causado al Estado paraguayo, pagando 30 millones de guaraníes en cuotas. Ever Isaac  promete pagar  10 millones de guaraníes en 10 cuotas de un millón de guaraníes en forma mensual; también Favio Falcón y Viviana Patricia pagarán el mismo monto en 10 cuotas mensuales.  María Liz Gutiérrez, entonces jefa de Gabinete, también aceptó el hecho y ofreció reparar el daño, equipando el Hospital Nacional de Itauguá por la suma de 50 millones de guaraníes.

Sucede que el cumulo de evidencias era tan abrumador que no cabía otro camino que el seguido por el parlamentario y su familia. Ahora bien cuánto dolor causa el deterioro a la imagen  institucional del parlamento que todo esto genera. Qué triste que el Dr. José María Ibáñez no presente renuncia  a su cargo de parlamentario, de forma espontanea y sin presión, si así lo hiciera en algo redimiría esta falta tan grave cometida en contra de la majestad que debe tener el congreso de la nación. De otra forma debe la misma Cámara de Diputados debiera exigir la renuncia de uno de sus pares, por el daño cometido, ya  que con esta declaración de la familia Ibáñez públicamente afirma que es culpable de todos los delitos que se está acusando.

Tiene que comprender el Diputado Ibáñez, que con esta confesión y con la comprobación de los hechos denunciados de las graves irregularidades en contra del erario público, pierde toda autoridad moral como  parlamentario, por lo que difícilmente pueda llevar adelante  proyectos o propuestas, hasta  su  mismo partido debiera de intervenir  pidiéndole que renuncie a su banca. Esto independientemente de los pasos procesales en tribunales que deben seguir su curso normal. Hay que  ver si finalmente el juez admite la propuesta formulada por los abogados defensores del Diputado Ibáñez. Qué bueno sería que  esto sirva como ejemplo para que otros parlamentarios o autoridades nacionales no caigan en estos mismos vicios que tienen consecuencia  tan  nefasta para nuestras instituciones públicas.

por Andrés Granje.