ACABAR CON LOS BALDÍOS

Se acerca una nueva temporada estival y las instituciones sanitarias  del estado y las municipalidades comienzan a preocuparse en serio. El dengue este año que se acaba a matado más de 900 personas e infectado a miles de compatriotas, que tuvieron que pasar por el difícil proceso de dolor y convalecencia. La enfermedad como todos sabemos es transmitida por un mosquito insignificante, sin embargo nuestra falta de higiene y de limpieza hace que prolifere en todos los barrios de la capital y la zona metropolitana sin que vecinos, ni autoridades encuentren los caminos ideales para eliminarlos de nuestra vida y así asegurar el bienestar y la salud nuestra y el de nuestros familiares cercanos.

 

Llamó poderosamente la atención una intervención municipal, ministerial y de la fiscalía de un inmueble ubicado en Teodoro S. Mongelos y Gaudioso Núñez  de nuestra capital, donde era posible apreciar la gran cantidad de basuras y objetos inservibles de toda laya, que se encontraba en el sitio que servía de depósito. Lo que llama la atención es como en pleno centro de Asunción puede existir un inmueble de estas características, totalmente abandonado, sucio y con todos los elementos que hacen para que infaltablemente el dengue prolifere en ese lugar, si hasta un pequeño estanque de agua donde ya se veía larvas de mosquitos se pudo observar con consternación en el lugar.

 

La pregunta que todo el mundo se hace es cuantas más de estas propiedades abandonadas existen en la capital y la gran Asunción, como en este caso haría falta que mas vecinos preocupados llamen a las autoridades y que se proceda con mucho rigor a limpiar estos criaderos de mosquitos. Por otro lado llama poderosamente la atención como existen ciudadanos, si este nombre se les puede dar a estas personas que descuidan irresponsablemente sus propiedades, gente que tienen estos terrenos con fines especulativos y que lo único que espera es que se eleven sus valores para venderlos, teniéndolo descuidados e importándoles muy poco de la suerte de todo un barrio que son afectados por los criaderos.

 

También el gobierno y las municipalidades  debieran tomar cartas en el asunto, la primera medida debiera ser elevar las multas de tal forma que los que no cuidan sus inmuebles tengan que pagar sumas que realmente les perjudique y no las bicocas  que ahora pagan por lo que persisten en sus irresponsabilidades, igualmente la misma justicia debiera pedir sanciones mas fuertes a los infractores inclusive con penas carcelarias, no es posible que por culpa de los insensatos y avivados todo un barrio pueda infectarse de este mal que ya cobró tanta victima en el país. Aunque parezcan detalles menores creemos que son tan importante como los grandes temas para tener una nación más seria y ordenada, donde reine el respeto entre todos.

Andrés Granje