José Teixidó

"A los privilegiados que podemos acceder al conocimiento..." dijo alguien.

Dejemonos de joder, la lectura y el conocimiento nunca estuvieron más disponibles a las masas que ahora. El problema es que la gente se la pasa boludeando en el Whatsapp en lugar de edificarse.

Hoy prácticamente podes hacer todo el curriculum de varias tecnicaturas online, inclusive algunas con certificación. No digo que sea un reemplazo para la educación formal, pero si verdaderamente un individuo tiene el interés, tiene muchas herramientas a su alcance en todos los colores y en todos los idiomas en la Web. Y de ultima si no quieren leer muchos están como video en Youtube.

Hace poco tuve acceso a los indices de penetración de Smartphones en Paraguay, y la historia de que Internet es sólo para un infimo % superior de la población también es un mito. Este porcentaje superior de income en Paraguay es muy inferior al 40%+ de penetración de Smartphones y además de este número tenemos acceso por modems 3G/LTE y del proveído como parte de los paquetes de TV.

Existe claramente un sector poblacional que vive a la sombra del resto y que se debate diariamente en una lucha por la subsistencia. No me refiero a este segmento.

Me refiero a los del medio, a los que no estudian porque con la educación gratuita los acostumbramos a vivir en una nube de pedos en la que el estado debe proveerle todo... pero se la pasan pelotudeando con el celular en la casa. A los que se quejan que les va mal laboralmente pero no leen un *¡&!#+ libro de la disciplina en la que se desempeñan y culpan al empleador de no generarle oportunidades. A los eternos soñadores que quieren algún día ser X pero están esperando que alguien venga y les proporcione una beca o los tome de la manito y les enseñe a hacer el "8".

Acá hay un problema cultural grave, del que el acceso al conocimiento puede llegar a ser un condimento, pero lejos está de ser el principal problema. Dejemos de ponerle excusas a la mediocridad y llamémosla por su nombre.