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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

EN PARAGUAY, LA CANTIDAD DE MUERTOS POR DENGUE VA EN ALARMANTE AUMENTO

Las cifras de muertes por dengue siguen aumentando diariamente y las acciones del Ministerio de Salud parecen no ser lo suficientemente fuertes a nivel nacional, según el presidente de la Sociedad de Pediatría del Paraguay, Dr. Luis Moreno quien afirma tajante que "Hace falta mayor movilización y que la acción tiene que ser efectiva y al mismo tiempo en todos los lugares para cortar la transmisión". Admite que eso no se está haciendo. "Estamos ante una epidemia y se deben tomar medidas drásticas para disminuir el impacto que hay en la población" indicó el médico                                                 . 

 

“Faltan elementos para el diagnóstico. Esto es urgente. Deben ser reforzados todos los niveles de atención. Falta todo. Recursos humanos, materiales y capacitación, los médicos y enfermeras tienen que seguir las normas del manejo de dengue.”                                                                                .     

 

Expresó su preocupación por la falta de confirmación de la mayoría de los casos. Explicó que eso es lo que ocurre en el IPS. “No hay reactivos suficientes para diagnosticar. El lunes no había reactivos en IPS. Tenemos unos pacientes internados sin pruebas de dengue” mencionó el doctor Luis Moreno                                              

 

Según los datos dados a conocer por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, la cifra de muertos por dengue oscila entre los 18 y 23, debido a que 5 casos fatales aún aguardan los resultados laboratoriales para su confirmación de la muerte por este mal. El director de Vigilancia Sanitaria, Doctor Iván Allende explicó que en total suman 2495 casos positivos para dengue, lo que podría aumentar los casos fatales para los próximos días                                        . 

 

Responsables del Ministerio de salud instan a la población a trabajar en forma coordinada con las autoridades locales y nacionales para la eliminación de posibles criaderos del mosquito transmisor de la enfermedad. 

 

La atención a pacientes con síntomas de la enfermedad se vuelve tensa y lenta. “Actualmente los reportes que tenemos de los servicios públicos y privados es que los casos están sobrepasando los servicios de urgencia” afirmó el profesional consultado                                                  .  

 

El toque de alarma debe sonar en todos los municipios del país 

Una de las medidas recomendadas para concienciar y lograr la reacción ciudadana proporcional a la gravedad de la epidemia, es trabajar a través de los municipios en coordinación con el Servicio Nacional de Prevención del Paludismo (SENEPA) y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social                                           

 

Olga de Fernández, presidenta de la Asociación de Víctimas del Dengue enfatizó la necesidad de que exista mayor compromiso e involucramiento de la población civil en las tareas de prevención y monitoreo de la atención que reciben los pacientes de dengue tanto en los centros públicos como privados                                         

 

Dijo que la responsabilidad en la erradicación de la enfermedad va representada en 40 % acción civil y 60 % respuesta del Estado (Salud Pública). “No se trata de eludir responsabilidades, sino de distribuir las labores de prevención, tratamiento y seguimiento adecuado a los pacientes enfermos de dengue                            

 

Por ejemplo en Coronel Oviedo hubo una minga ambiental y en Ciudad del Este fue declarada la Situación de Emergencia Ambiental, mientras que a nivel central no hay ninguna movilización de la municipalidad. No hay asueto, ni siquiera los fines de semana se hacen las limpiezas respectivas                                 . 

 

A criterio del doctor Luis Moreno, la población debe realizar las medidas de apoyo, limpieza, consulta precoz, pero el Ministerio debe liderar una fuerte campaña de concienciación de la población, que al parecer todavía se aprecia                                                 . 

 

“Si no se hace esta contención a nivel de la población no va a parar nunca esto, no va a mejorar . Porque cuando es una epidemia el virus está, tiene brotes permanentes” sentenció el presidente de la Sociedad de Pediatría del Paraguay                                             . 

 

El tratamiento se complica debido a la presencia de problemas respiratorios o gripe 

El doctor Luis Moreno explicó que en muchos casos los diagnósticos tardan en darse debido a la duda que se presenta con los síntomas que puede desarrollar una persona “El grave problema es que se están superponiendo con los cuadros respiratorios que están comenzando a haber sobre todo de niños pequeños. Por eso es que la demanda está sobrepasando”, afirmó el médico   

22 comentarios

Anónimo -

Mosquitos en el Parlamento


Brigitte Colmán

La situación generada por la epidemia de dengue, si no fuera porque hay gente que se está muriendo, podría ser considerada como ridícula.

Un país entra en crisis sanitaria por culpa de un mosquito. Sí, es una situación absurda.

En cuanto a repartir culpas y responsabilidades, una buena parte de ellas se las lleva el Ministerio de Salud Pública. Porque se durmieron sobre sus laureles y porque subestimaron la necesidad de una buena campaña de prevención.

Y no es aceptable el argumento de que no había dinero. Ningún medio les hubiera cerrado las puertas si pedían ayuda. Estoy segura de que ÚH no se hubiera negado a colaborar.

Pero la ministra de Salud no es la única que carga con culpas y responsabilidades. Lástima, porque da tanto gusto ponerse el chaleco de francotirador y usarla a Esperanza Martínez como blanco.

También está ese colectivo que llamamos "la gente". Es la gente que no controla la reproducción de mosquitos en sus propias casas; que cierra la puerta si algún funcionario va a hacer un control; y que siendo propietarios de predios baldíos inundados de malezas, basura y larvas de mosquitos no los mantienen limpios.

Y por eso hoy, los hospitales, públicos y privados, están saturados de enfermos que fueron picados por un mosquito.

El Paraguay está en emergencia por la culpa del Aedes aegypti que transmite el dengue. Para evitar la enfermedad no existe vacuna; y tampoco un tratamiento o medicinas para curarla. Pero eso no es lo más grave. Lo más grave es que, si la gente mantuviera normas generales de higiene y limpieza, no estaríamos en medio de esta crisis.

EL AMIGO PLANILLERO. Si el único peligro que acechara al Paraguay fuera un mosquito, no sería tan preocupante nuestra situación.

Pero no es así, y para demostrárnoslo están los parlamentarios. Esos simpáticos que andan insistiendo en mantener sus obscenos privilegios.

Me refiero al proyecto que está en estudio en el Congreso Nacional, por el cual se establece la inscripción automática de los electores.

Ese proyecto es conocido también como la ley antiplanilleros, que busca que ya no haya funcionarios que cobren un salario del Estado sin trabajar.

Como sabemos, desde hace años, los contribuyentes somos espónsores de estos zánganos, que a su vez son amigos de nuestros dirigentes políticos, algunos de los cuales fungen de diputados y senadores.

Nuestros representantes se reparten cupos en la Justicia Electoral para dar trabajo a sus dirigentes, los que a su vez tienen la delicada tarea de conseguirles votos para que ellos sigan accediendo a los curules legislativos.

Esta ley, que busca establecer la inscripción automática en el registro cívico para quienes cumplan 18 años, hará que sean prescindibles tantos planilleros en la Justicia Electoral. Por eso nuestros diputados y senadores van a votar contra ella: contra la ley y contra la Justicia.

Por todo esto, en estos días ando un poco confundida, y por eso no sé qué es peor, el Aedes aegypti o estos parlamentarios que nos tocaron en (mala) suerte.

De lo que sí estoy segura es de que, si fuéramos ciudadanos responsables, no tendríamos tantos mosquitos enfermando a la gente, ni esta clase de diputados y senadores.

Anónimo -

El Aedes y la competencia


Por Gloria B. Rolón L.

Y después dicen que la competencia y el libre mercado no funcionan. Hasta el viernes pasado, la ministra de Salud, doña Esperanza Martínez estaba casi, casi "desaparecida" o cuanto menos poco "visible" (para no decir desconectada) en esto de la lucha contra el dengue.

Convengamos en que desde hacía ya algunas semanas que el país y la mayoría de los medios de comunicación andábamos a las corridas con lo del Aedes aegypti (mosquito transmisor del dengue) y al único al que se lo veía -de los responsables de armar una política sanitaria pública contra este flagelo, digo- era al doctor Iván Allende. Es más, ocho días antes, nuestro flamante premio nacional de Ciencias, el doctor Antonio Arbo, en declaraciones a la 780, había cuestionado la campaña de salud pública en este tema e incluso había alertado de un subregistro en las muertes. "En general, en las muertes el subregistro suele ser del 50 por ciento, y cada muerte desnuda la situación y representa en algunos casos el fracaso de nuestra respuesta, tenemos que hacer que la menor cantidad de paraguayos fallezca", decía entonces y agregaba que el dengue se había desbordado porque la cartera de Salud ha actuado en forma tardía.

La Federación Nacional de Trabajadores de la Salud tampoco se cansó de denunciar "el fracaso de la salud pública en la lucha contra el dengue". Sin embargo, nada de eso parecía suficiente para sacar de su letargo al Ministerio de Salud y a su ministra.

Pero hete aquí que a la presidenta de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Lilian Samaniego, se le ocurrió, el viernes pasado, escribir una carta a la ministra de Salud -y comunicar sobre ello a los medios de comunicación- en la que anunciaba que ponía toda la estructura de su partido y a sus profesionales (médicos y enfermeras colorados) a disposición del Gobierno para la lucha contra ese flagelo, y doña Esperanza no tuvo más remedio que sacudir a los suyos de la modorra.

En pleno fin de semana, la ministra de Salud no sólo levantó el tono de voz reclamando agilidad a su estructura, sino que tuvo que salir -el domingo a la noche- a anunciar que ante la acuciante situación la cartera a su cargo habilitará inmediatamente 100 camas y contratará 200 profesionales más para reforzar la atención a la población.

Divina la ministra, no fueron ni el dengue ni las críticas de sus colegas e incluso el mismo clamor de los miles de pacientes víctimas del dengue y sus familiares los que la movilizaron. En realidad, lo hizo la posibilidad de que el principal partido de oposición -en este caso, la ANR y su presidenta- comience a hacer lo que el Ministerio de Salud debería estar haciendo: recorriendo casa por casa alertando a la población.

El milagro de la competencia, le dicen.

Anónimo -

El avance del dengue exige el urgente compromiso de parte de todos y cada uno

Sin dejar de censurar al Ministerio de Salud Pública por no tomar a tiempo las medidas para frenar al dengue, es necesario enfocar la mirada hacia el presente y el futuro: lo que hay que hacer ahora para combatir la etapa más crítica del dengue. Los 22 muertos y la gran cantidad de internados en los hospitales públicos y privados son las señales más tangibles del peligro instalado. A las autoridades les compete liderar la lucha. A la ciudadanía, cooperar al máximo.

Ante la cada vez más alarmante situación generada por la propagación del dengue hay dos actitudes. Una es la que se detiene en acusaciones en contra de la incapacidad y desidia del Ministerio de Salud Pública para encabezar una campaña que abarque con eficacia el tratamiento de los afectados y la concienciación ciudadana. Es una vergüenza que la ministra de Salud, Esperanza Martínez, solo el domingo pasado haya anunciado la contratación de más personal y la habilitación de más camas.

La otra es la que, aun apuntando los errores estratégicos de la conducción de la situación, da un paso más adelante para ubicarse en el presente y proyectarse al futuro. El Aedes aegypti ya no es una visita de verano y otoño, sino que es un mal que llegó para quedarse. Por lo tanto, como tal, a través de un programa sanitario específico, debe ser abordado. Los días de frío darán una tregua, pero luego volverá el drama. Hay dengue para rato.

Desde esta segunda perspectiva, lo que cabe es que el Ministerio, las municipalidades y las gobernaciones asuman su compromiso de defender y orientar a la ciudadanía. Le compete también usar las herramientas legales que le proporciona la reciente ley que declara emergencia en la capital, sus alrededores y en algunos departamentos donde el mosquito cobra su mayor número de víctimas.

Además de las brigadas de limpieza casa por casa y la ampliación de la capacidad de respuesta por parte de los centros hospitalarios, es necesaria una campaña que inste a la población a sumarse con suficiente responsabilidad al trabajo de contener al dengue.

Los médicos son una pieza clave en este engranaje. Hasta ahora se ha observado la falta de conciencia de muchos de los que hicieron el juramento hipocrático, de poner por encima de cualquier circunstancia la salud de sus pacientes.

El desinterés, la desprolijidad en la atención, la no adopción de las medidas que correspondan para hacer un buen diagnóstico y un tratamiento profesional, las llegadas tardías a sus puestos y los retiros antes de hora expresan la irresponsabilidad y falta de respeto de los que en estas circunstancias son para los afectados una esperanza.

La inconsciencia ciudadana de no eliminar de sus viviendas o negocios las condiciones en las que el vector se multiplica tiene que acabar. Cada uno tiene que ser responsable de sí mismo y de los demás. Esta actitud requiere la predisposición de abrir las puertas a los funcionarios que llegan a los domicilios a verificar las condiciones higiénicas.

La Fiscalía del Medio Ambiente, en tanto, no tiene que dudar para aplicar las penas establecidas para los que obstaculizan el cumplimiento de acciones que tiendan a resguardar el bien común.

Nadie debe quedarse con los brazos cruzados. Es necesario recuperar, en un breve lapso, el tiempo lastimosamente perdido.

Anónimo -

EL DENGUE YA SE HA COBRADO 42 VÍCTIMAS FATALES ESTE AÑO
La triste noticia no se hizo esperar. Ayer sábado, hasta el mediodía, ya se sumaron tres casos más a la lista de personas fallecidas de dengue grave. Una niña de 8 años falleció en el Instituto de Medicina Tropical (Lacimet) según confirmaron especialistas del hospital. La criatura anteriormente consultó en el Hospital Distrital de Ñemby y luego fue trasladada hasta el IMT en estado delicado debido a la fiebre, vómitos y diarrea que la afectaban.
Por su parte, la doctora Ana Fiandro, epidemióloga del IPS también informó acerca del deceso de dos personas adultas en el Hospital Central presumiblemente a causa del dengue. Esto aumenta la cifra total de fallecidos durante la epidemia actual, a 42 , lo que supone una alerta más que seria en todo el país.

TARDE PARA PREVENIR
A criterio del doctor Carlos Rodríguez, especialista en salud pública, a la ciudadanía le llegaron tarde los mensajes transmitidos por el Ministerio de Salud cuando se sabía perfectamente que el dengue ya estaba en el país para quedarse.

“Se llegó tarde o fue insuficiente. A modo de ejemplo, te cuento que en el colegio de mis hijos ahora recién ahora comenzaron a hablar con los chicos sobre los peligros de dengue, cuando eso tendría que haber estado desde mucho antes, siempre presente. No critico al colegio, sino de las autoridades del Gobierno que no emitieron un mensaje contundente”, precisó el epidemiólogo.

Reconoce que en este tema hay una culpa compartida entre el Gobierno y la ciudadanía. Que las autoridades lanzaron una campaña extemporánea, mientras que la población no toma conciencia sobre la gravedad de la situación al no eliminar los materiales considerados como criaderos del mosquito aedes aegypti.

No obstante, dijo que el Servicio Nacional de Erradicación de Enfermedades Transmitidas por Vectores (Senepa) ha realizado monitoreos en barrios y localidades informando constantemente sobre los niveles elevados del mosquito en las viviendas mucho antes de que se iniciara la epidemia. Eso ya hubiera servido para encarar una campaña muy agresiva, debido a que la gente, como ocurrió con el caso de la fiebre amarilla, en la que el miedo a morir de esa enfermedad, movilizó a la comunidad, necesita, desgraciadamente, que se les insista de manera coercitiva para actuar.

Otro punto preocupante para Pereira es que la enfermedad se presentó ahora con una gran agresividad. “La situación es difícil y complicada. Este año la enfermedad se manifiesta en forma más grave y se necesita de la colaboración de todos los sectores para combatir el dengue. El clima es otro factor que juega un papel importante porque tuvimos meses de lluvias y calor”.

El médico insistió en que el error que él señala como el mayor, fue la falta de una comunicación más directa con la gente, más clara y tal vez, incluso más agresiva, para detener la epidemia antes de llegar, como ahora a tantas víctimas fatales.



Anónimo -

Somos puercos


por Celsa Pereira


Un insignificante mosquito que tiene nombre y apellido, el Aedes aegypti, nos está matando y nada estamos haciendo.

Los paraguayos decimos a veces que este país es generoso, no tenemos un tsunami como el que sufrió Japón, por ejemplo, pero sin embargo en pleno siglo 21 tenemos muertes por enfermedades totalmente previsibles. En este caso, hablamos de la epidemia del dengue que se calcula ya dejó más de 60 fallecidos, aunque oficialmente se reconocen 20.

Y es que somos puercos; esperamos con desidia que vengan a limpiarnos nuestras casas cuando que esa tarea es responsabilidad nuestra. ¿De qué nos sirve rociar en forma reiterada si la fábrica de mosquitos la tenemos en nuestros domicilios?

Desde octubre del año pasado, los medios de comunicación han venido insistiendo en las medidas de prevención necesarias, alertando ya entonces sobre este negro panorama actual. La Sociedad Paraguaya de Pediatría, a su vez, ofreció, ya el año pasado, el nuevo protocolo de manejos de dengue en pediatría, impulsado por la Organización Panamericana de la Salud, pero el Ministerio de Salud Pública recién en enero de este año se preocupó en conocer esa guía para los profesionales de blanco.

La Federación Nacional de Trabajadores de la Salud también advirtió ya a comienzos de este año que con la epidemia del dengue los hospitales iban a colapsar por la falta de recursos humanos. Es la situación que actualmente vemos en todos los servicios de salud.

De más está decir que el sistema público no estuvo, no está ni va a estar preparado para este tipo de catástrofes, como bien decía el infectólogo pediatra Antonio Arbo. “Seguirán muriendo gente en esta epidemia porque el servicio público tenía que estar preparado desde hace más de un año”, sostuvo.

La misma ministra Esperanza Martínez dijo en Ciudad del Este: “Hacemos lo que podemos con los recursos que tenemos”. ¿De qué recursos se habla si ni siquiera reactivos para los análisis laboratoriales tienen los hospitales?

En síntesis, esta epidemia la enfrentamos con las manos vacías. Ahora, una tardía declaración de emergencia sanitaria intentará tapar los baches.

¿Esta es la salud gratuita que nos ofrece el gobierno de Fernando Lugo? Creemos que es necesario rectificar rumbos y elaborar nuevas estrategias en la política de salud pública. Dejemos el asistencialismo y trabajemos más en prevención.

Tibio es el accionar de las autoridades sanitarias y comunales. No aprendimos la lección de que la prevención es el mejor arma para evitar brotes epidémicos.

Si nos seguimos cruzando de brazos y seguimos siendo cochinos, vamos a seguir con este panorama en cada verano. Y lo que es peor, se viene un crudo invierno con infecciones respiratorias agudas graves que, de hecho, ya están llenando las urgencias.

Despertemos de este letargo y trabajemos para evitar que un diminuto mosquito siga enlutando nuestros hogares.

Anónimo -

Martes 27 de febrero de 2007

DENGUE CLASICO TAMBIEN ES MORTAL

Oposición exige destitución inmediata de Oscar Martínez

La destitución inmediata del ministro de Salud, Oscar Martínez, por el fracaso en el combate del dengue, exigen los partidos de oposición y movimientos políticos integrantes de la Concertación.






Blas Llano (i), Aníbal Carrillo Iramain, el médico Agustín Saldívar y Fernando Lugo, ayer, en el local del PLRA.

La postura fue asumida durante una reunión ayer de mañana en el local del Directorio del PLRA con la participación del presidenciable Fernando Lugo.

Blas Llano, titular del PLRA, dijo que el ministro “no está a la altura de las circunstancias” y que hay una descoordinación total entre las instituciones encargadas de luchar contra el mal. Aseguró que el gobierno del presidente Nicanor Duarte Frutos está mintiendo y ocultando datos sobre la cifra real de afectados y muertos. Aníbal Carrillo Iramain, de Tekojoja, señaló que habría unos 130.000 afectados y no 13.000 como indican a nivel oficial. Del encuentro además participaron Pedro Fadul, Desiré Masi y otros.


DENGUE CLASICO TAMBIEN ES MORTAL

Declaran emergencia nacional, con críticas al Poder Ejecutivo

Por unanimidad, el Senado aprobó ayer el proyecto de ley que declara la emergencia nacional por la epidemia de dengue. Resta la promulgación por parte del Ejecutivo. Senadores de la oposición criticaron duramente al Ejecutivo, responsabilizándolo de no haber tomado las medidas preventivas. Colorados hicieron una tibia defensa.






El Senado completó el trámite legislativo y sancionó ayer la ley que declara la emergencia nacional. Ahora resta la promulgación del Ejecutivo.

Sin cuestionamientos al texto que había sido aprobado en la Cámara de Diputados, los senadores sancionaron ayer el proyecto de ley que declara emergencia nacional y establece una campaña de 60 días para la eliminación de criaderos de Aedes aegypti.

El senador colorado Martín Chiola aclaró los alcances de esta declaración, señalando que no implica que los municipios y gobernaciones puedan utilizar sin control rubros para paliar la epidemia, sino que lo deben hacer de acuerdo con la Secretaría de Emergencia Nacional.

Los senadores Cándido Vera Bejarano (PLRA), Carlos Filizzola (PPS) y especialmente Eusebio Ramón Ayala cuestionaron fuertemente la falta de previsión por parte del Ejecutivo.

Vera Bejarano calificó de “inepto” e “incapaz” al ministro de Salud Oscar Martínez, por no haber tomado previsiones para evitar la propagación del mal. En tanto, Filizzola dijo que hubo desidia, ya que años antes organismos internacionales de salud, como la OPS, advirtieron de la gravedad de la epidemia, por lo cual rechazó las excusas de las autoridades sanitarias.

El senador Ayala señaló que, si bien existen distintos grados de responsabilidad por lo que está ocurriendo, la mayor le corresponde al Ejecutivo, por su imprevisión y por su hasta ahora increíble desidia e irresponsabilidad. Señaló que el Ejecutivo estaba autorizado legalmente desde hacer rato para declarar la emergencia sanitaria, sin embargo, se quedó de brazos cruzados, como si le restara gravedad al tema. Indicó que eso contribuyó a que la situación empeorara.

El senador colorado Alejandro Velázquez Ugarte defendió al Ejecutivo y acusó de maliciosos y de hacer una utilización política de esta epidemia a los opositores.

Anónimo -

Fecha: sábado, 2 de abril de 2011, 8:31

Asociación Médica
Hospital Nacional
Personería Jurídica N° 17677/97
TelFax: 0294 321567
Avda. Gral. Marcial Samaniego Itauguá Guazú - Paraguay

2° CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE LUGO
Todo lo que está sucediendo en nuestro país con relación al dengue y otros males era mas que previsible, desde la Asociación Médica hemos denunciado una serie de irregularidades desde hace más de 1 año, sólo por citar:
1. desvío de rubros de medicamentos,
2. licitaciones irregulares con recortes de los pedidos originales de lo técnicos del equipo conformado para hacer los cálculos y pedidos de insumos, medicamentos y reactivos,
3. pago irregular a terapias intensivas privadas sin licitación,
4. el criminal desabastecimiento sufrido por los grandes hospitales.
Todas estas y otras denuncias las realizamos en diferentes instancias y NUNCA nos hicieron caso, les avisamos con mucho tiempo de que NO SE ESTABAN TOMANDO LAS MEDIDAS CORRECTAS DESDE EL MINISTERIO, tanto es así que en un comunicado les hicimos responsables por las muertes que pudieran ocurrir a la Ministra de Salud Esperanza Martinez, y al Ministro de Hacienda por el recorte al presupuesto en salud que a nuestro entender ES UN HECHO CRIMINAL Y ESE ES EL TRATAMIENTO QUE DEBERÍA TENER EN LA JUSTICIA DE NUESTRO PAÍS.
El problema fué minimizado desde siempre en el Ministerio hasta tal punto que la propia Esperanza Martínez dijo en una entrevista de que “los casos ya no van a aumentar” y posterior a esto declaró que “los hospitales no están colapsados” y acusó mas de una vez a los que denunciabamos el desabastecimiento de todo era “por intereses creados o políticos”
Quisiera recordarle al presidente Lugo que: el Martes 27 de febrero de 2007 en el diario ABC color un título rezaba cuanto sigue: Oposición exige destitución inmediata de Oscar Martínez, Blas Llano (i), Aníbal Carrillo Iramain, el médico Agustín Saldívar y Fernando Lugo, ayer, en el local del PLRA. (con foto incluida)
Blas Llano, titular del PLRA, dijo que el ministro “no está a la altura de las circunstancias” y que hay una descoordinación total entre las instituciones encargadas de luchar contra el mal. Aseguró que el gobierno del presidente Nicanor Duarte Frutos está mintiendo y ocultando datos sobre la cifra real de afectados y muertos. Aníbal Carrillo Iramain, de Tekojoja, señaló que habría unos 130.000 afectados y no 13.000 como indican a nivel oficial.


En medicina es común y muy útil comparar dos enfermedades y eso es lo que hice, el escenario es el mismo pero los actores han cambiado y todo sigue igual o peor, la promesa del cambio en salud no se cumplió y no muestra signos de que mejoría.

La salud esta con muerte cerebral porque los que deberían usar el cerebro no lo hicieron y los restos del cuerpo de salud pública no creo que sirvan ni siquiera para un transplante.

Presidente le exigimos un cambio, apriete una vez más el embrague y haga los cambios que sean necesarios, nuestros pacientes (compatriotas) ya no pueden seguir esperando.



Dr. CESAR ISMAEL ZORRILLA.

C.I. 913955.

PRESIDENTE

ASOCIACIÓN MÉDICA-HOSPITAL NACIONAL.

Anónimo -

La lucha contra el dengue tiene que ser asumida como un compromiso de todos


Los hospitales públicos y privados que ya no cuentan con camas para internación y la muerte de 20 personas –con 7 casos de fallecimiento que todavía están en etapa de investigación– confirman la gravedad de la epidemia de dengue. La declaración de emergencia por parte del Congreso solo ratifica lo alarmante de la situación. Por lo tanto, es la hora de que el Ministerio de Salud Pública, otras instituciones del Estado y la ciudadanía abandonen su apatía o compromiso a medias para emprender una campaña que permita salvar vidas y evitar el luto de muchos hogares.

Es típico de la cultura paraguaya que las personas asuman una posición de distanciamiento de hechos que consideran no son de su incumbencia ni les afectan en forma directa. El sentido de responsabilidad social que conlleva a tomar medidas preventivas es todavía una asignatura pendiente en la vida de los que reaccionan ya muy tarde cuando la tragedia se instaló en su entorno inmediato.

Si los ciudadanos comunes actúan conforme a parámetros que no son los más saludables en tiempos de amenaza de alguna enfermedad masiva, el Ministerio de Salud no tendría que haberse plegado a esa concepción irresponsable.

La desidia y el desinterés de sus funcionarios –incluyendo a la ministra Esperanza Martínez–, aunque digan a voz en cuello lo contrario, hacen que hoy el mosquito vector del mal le tenga en jaque a un vasto sector de la población.

De haberse hecho a tiempo incisivas campañas de prevención en los medios, en las calles y casa por casa, con el agregado de rociados que alcancen a todas las zonas de riesgo y en cantidad suficiente, no se hubiera llegado a los niveles preocupantes que se dan. En ningún momento se notó un esfuerzo adicional para romper la indiferencia de los insensibles para involucrarlos en las tareas de prevención. La tardía declaración de emergencia es una evidencia de cómo se le anduvo restando importancia al tema.

Los resultados negativos de la ausencia de un liderazgo que evaluara con anticipación lo que se venía y adoptara las medidas necesarias para incorporar a los ciudadanos a un objetivo común, están a la vista. Este es el momento en que los pacientes están tirados en los pasilllos de los hospitales o se les pide que guarden reposo en sus casas, las mingas ambientales no dan abasto y hasta un juez tuvo que ordenar a los servicios privados que atiendan a costa del Estado a los enfermos.

Ni la medida parlamentaria ni las camas adicionales de las que dispondrán los servicios públicos serán suficientes si no hay un trabajo colectivo, que una el empeño del sector público con el del privado. Está suficientemente difundido que al mosquito hay que impedirle poner huevos o nacer, para que no se multiplique. Sin embargo, no se hace lo suficiente como para que la limpieza de una vivienda o de un baldío sean actos solidarios con los vecinos.

Todos estamos amenazados por el dengue. La población de mayor riesgo es la que ya fue afectada en dos o tres ocasiones por la enfermedad. No es para aterrorizarse, pero es la hora de dejar de pensar que los que mueren son otros y que el luto no va a llegar al domicilio de uno.

El Ministerio, las municipalidades, las gobernaciones y demás autoridades tienen la obligación de encabezar una gran cruzada. Pero los habitantes del país –en particular de las zonas más afectadas– no pueden seguir respondiendo con el parámetro cultural de la indiferencia. El desinterés puede ser mortal.

Anónimo -

dr.mortis
1 Abr 2011 07:42
El Aedes esta en nuestro pais desde los años 80,pero su expansion siempre fue controlada por la dependencia del ministerio de salud responsable del control de vectores que es el SENEPA,en aquellos años el pais tenia mas suciedad,mas charcos de aguas y mas basuras tiradas por las calles.Aqui en nuestro pais los responsables de esta TRAGEDIA SANITARIA son la ministra cervecera y el director del senepa que no hicieron un buen control del mosquito y hoy se les desbordo la situacion.Ambos deberian ser destituidos y enviados a la justicia porque sus negligencias en el cumplimiento de sus obligaciones,hoy enlutan y hacen sufrir a miles de compatriotas.

Anónimo -

Como en ninguna oportunidad en los últimos años, desde que esta enfermedad apareció en nuestro país, la epidemia del dengue azota sin clemencia a toda la Región Oriental y, principalmente, a las zonas más densamente pobladas, donde el vector se cría abundantemente, favorecido por las lluvias y, es preciso decirlo sin tapujos, por la negligencia de la población en general, en su mayoría despreocupada de tomar las precauciones más elementales aconsejadas para impedir la propagación del mosquito Aedes aegypti.

El dengue es un caso de emergencia nacional



Sea como fuere, las autoridades gubernamentales del área de salud prolongaron incomprensiblemente la declaración de emergencia nacional, trámite que liberaría recursos públicos extraordinarios y posibilitaría la toma de medidas especiales para encarar este azote. Porque a nadie le cabe duda de que la situación actual de la salud pública es muy crítica y mucho más grave de lo que dichas autoridades están reconociendo. Felizmente, el Congreso sancionó ayer la ley que declara dicha emergencia, aunque solo en Asunción y los departamentos más afectados, Central, Alto Paraná y Guairá. No debería esperar a que el problema se extienda por todo el país para declarar emergencia nacional de frontera a frontera.

Muchos profesionales médicos ya se percataron del grado de alarma que producen los efectos de la epidemia y lo están reconociendo en entrevistas de prensa. Los administradores de centros de salud, de hospitales públicos y de sanatorios privados están abarrotados de pacientes que acuden con claros síntomas de dengue. El propio Ministerio de Salud Pública tuvo que suspender las cirugías programadas en hospitales públicos para disponer de más espacio y posibilidades de atención a la cada día mayor cantidad de gente infectada con la enfermedad que, dadas sus características patológicas, en muchos casos llega a ser grave o mortal.

Oficialmente se declaran 18 personas fallecidas a causa del dengue y unos 2.500 casos confirmados. Se agregan unas 15.000 notificaciones de casos sospechosos. Pero la realidad que se constata diariamente indica cifras muy superiores a las señaladas. Pese a todo, las autoridades sanitarias declararon recientemente que entendían que la situación no era tan grave para poner al país en estado de emergencia sanitaria, pero la gravedad de la realidad de los hechos les está contradiciendo con toda su fuerza demostrativa.

Las campañas publicitarias contra el mosquito y la enfermedad que se transmiten dieron, hasta ahora, escaso resultado. Las fumigaciones parecen haberse suspendido por no ser siempre aconsejables, dado que con su repetición constante los insecticidas producen su propia inocuidad. ¿Qué queda por hacer en estas circunstancias?

Esta pregunta solamente la podrían responder las autoridades sanitarias; pero, por de pronto, la experiencia y el sentido común aconsejan ponerse inmediatamente a trabajar con el mayor arsenal posible, antes de que la epidemia se convierta en catástrofe. Es necesario que el Estado libere la cantidad extra de recursos económicos y humanos indispensable, así como poner en las calles un ejército de funcionarios que fumiguen, eliminen los criaderos, denuncien a los negligentes e irresponsables y los sancionen con el mayor rigor posible.

Los medios de comunicación masivos deben cooperar divulgando lo que los médicos aconsejen hacer y los cuidados que se recomiendan tomar. La población tiene que tomar conciencia, de una vez por todas, que si no cambia sus hábitos, si no limpia, ordena y protege su hábitat, la epidemia acabará por alcanzarnos a todos, sin exceptuar niños y ancianos ni hacer distingos entre ricos y pobres, sanos o enfermos. Hay miles de terrenos baldíos que retienen agua de lluvia entre la maleza, así como recipientes de todo tipo en el interior de las viviendas, oficinas, talleres, etc., en patios, techos y hasta en murallas. Mas es inútil que algunas personas tomen con la mayor responsabilidad todos los cuidados aconsejados para combatir el mal si sus vecinos son negligentes.

Es en estas ocasiones cuando se nota el grado de cultura cívica, de sentido de responsabilidad y de solidaridad de una comunidad. En muchas de ellas ni la muerte de los seres queridos o vecinos logra hacer comprender a muchos que cada persona está obligada a asumir su responsabilidad individual y colectivamente, sin esperar a caer víctima del mal para ponerse a actuar. Hay gente que, en vez de actuar, se pone a quejarse, llamando a las radios a exigir, a reclamar que otros hagan lo que ya tendrían que haber comenzado a hacer por sí misma.

Pero el Gobierno, concretamente la ministra de Salud Pública, debe levantar de inmediato el velo con el que se cubre la dramática realidad de esta epidemia. No se entiende qué quieren simular o por qué las autoridades se están negando a reconocer la gravedad de la situación. Pero, sea cual fuere el motivo, político, económico o de otra índole, es obvio que no debe prevalecer por sobre el interés general tan gravemente comprometido en esta situación.

Es preciso poner de inmediato a trabajar a todos los que pueden aportar algo al combate contra el dengue. El trabajo debe estar coordinado por un comando central, para llevar adelante una lucha ordenada, metódica, eficaz, que no permita dispersar los esfuerzos y dilapidar los recursos, como sucediera en otras experiencias similares. La población debe cooperar asumiendo este esfuerzo como una obligación ética ciudadana y no meramente como un acto de buena voluntad.

Es preciso que se instale en la mentalidad de todos, gobernantes y gobernados, que estamos ante una emergencia de amplitud nacional, y que hay que actuar con la conciencia suficiente como para estar a la altura de sus exigencias. Se juega con la suerte y la vida de mucha gente en esta circunstancia.

Anónimo -

Dengue: 18 Ministerio de Salud: NS NR

POR PABLO NOE

Dirán que somos exigentes, y para ser sinceros, lo somos. El tema en cuestión, aparenta sencillo: Si no tenemos recursos, entonces, más que llorar por las carencias, debemos apelar a un don característico e innato del ser humano, la inteligencia. Me voy a referir específicamente en este comentario, porque el pensamiento es aplicable a todos los aspectos de nuestra vida, a la actuación del Ministerio de Salud Pública en el combate a la epidemia del dengue.
Los diagnósticos realizados por los especialistas apuntaban a que estas condiciones se iban a presentar. Si a esto le agregamos el escenario en el que nos manejamos en el país, de absoluta indiferencia ciudadana para colaborar con las cosas verdaderamente importantes, entonces la mesa está servida para que la propagación de esta enfermedad haya llegado a números verdaderamente preocupantes, más de 13.000 casos sospechosos, casi 3.000 confirmados, 18 fallecidos, con las consecuencias conocidas, servicios médicos abarrotados, largas colas de pacientes e insatisfacción en la atención médica.
En los primeros días del otoño, con la posibilidad del ingreso de las enfermedades respiratorias, estamos sumando otros factores de riesgo que conspiran contra la calidad de la salud de la población en nuestro país. Siempre dijimos y seguimos sosteniendo que la opción de gratuidad que aplicó el Ministerio en diciembre de 2008 es la mejor alternativa para opotimizar la calidad de vida de los paraguayos, y que como toda innovación requiere del aporte de todos los sectores. Es más conveniente un sistema de salud gratuito imperfecto, que seguir excluyendo a compatriotas de la vigilancia sanitaria, por no tener 5.000 guaraníes para acercarse a los servicios asistenciales.
Sin embargo es poco entendible que el Ministerio siga improvisando en situaciones críticas como la que estamos atravesando. Se pueden quejar de la falta de conocimiento de los médicos en casos puntuales como la atención a pacientes en estado de shock por dengue. Entonces, humildemente nos preguntamos, ¿se realizaron efectivamente las capacitaciones en otros meses del año previendo esto que era altamente probable que suceda? ¿Se capacitó a los profesionales de blanco para atender efectivamente o se preocuparon por la burocracia que implica tener el respaldo documental para cuantificar sus datos en la intervención de esta pandemia?
En estos momentos los efectivos de las Gloriosas Fuerzas Armadas de la Nación, están ataviados con su uniforme, el mismo con el que es su momento supieron combatir a los más cruentos enemigos de la patria en encarnizadas luchas, en donde muchos de nuestros soldados dejaron su vida. La diferencia entre este instante y los que llenaron de gloria las páginas de nuestra nación, es que el enemigo es un mosquito y no tropas aliadas, ni combatientes mejor equipados que los nuestros. Realmente es una vergüenza que hayamos llegado a extremos tan bajos.
Para intentar justificar la intervención militar y las limitaciones de la actuación ministerial, muchos podrían argumentar, y con justa razón, que esta es una lucha que deberíamos emprender todos los ciudadanos. No pretendemos aminorar la carga que tenemos nosotros en el combate contra el dengue. De todas formas, esto no quita la responsabilidad que tienen las instituciones estatales de prever estos contextos desfavorables a su gestión. Además, la cultura ciudadana de responsabilidad y compromiso es consecuencia de sistemas educativos en donde el criterio individual no es ejercitado convenientemente. Por lo tanto, conociendo efectivamente que los paraguayos no nos comprometemos con estas cruzadas, entonces, pensemos en el peor escenario, que es el que seguramente debamos enfrentar.
En medio de la desesperación y la preocupación por tener servicios, tanto públicos, como privados que están colapsados, el Ministerio de Salud intenta paliar la situación con manotazos de ahogado. Sin un rumbo claro, extrae a médicos de Unidades de Salud de la Familia o centros de salud en los barrios, para acompañar las mingas que tienen seguimiento mediático. Con estas decisiones aplican el concepto de la manta corta, cubren un sitio y destapan otro, perjudicando a los ciudadanos de esas comunidades. En todo caso, si la presencia de profesionales es imprescindible, podríamos comprender esta medida. Pero si la misma es intrascendente, entonces se exhibe con mayor claridad algo que es altamente sospechoso desde el comienzo, el altísimo grado de improvisación en el que caen.
Volviendo al inicio de estas líneas, amparados en el razonamiento inicial reitero este concepto, si tenemos poco, lo que debemos hacer es usar nuestra habilidad para sacar el jugo a nuestros recursos. Esto no es lo que hace el Ministerio. En todo momento escuchamos que lloran las miserias de un cambio estructural que están implementando. De todas maneras, las excusas son pobres cuando tenemos que combatir a un mal que sabemos convenientemente va a afectarnos. Todos los diagnósticos apuntan a que el dengue se quedó en el país, entonces enfrentémoslo todo el año.
El dengue desnuda todas nuestras falencias. El poco compromiso ciudadano de mantener nuestros hogares limpios. La falta de previsión de las instituciones estatales. La paupérrima preparación de los profesionales egresados de nuestras universidades. La mala administración de recursos humanos en tiempos de crisis. La pobre infraestructura en nuestros servicios de salud.
Esperemos que este dolor que estamos sufriendo por causa de este mal nos interpele a que comencemos a hacer algo para cambiar el rumbo de nuestras acciones. Siempre pensamos que peor no nos puede ir y la sorpresa nos demuestra que hay más y más hechos que nos lastiman. Seamos parte de la solución y no del problema. Esto también es sencillo.

Anónimo -

Ministra habló con Lugo sobre preocupante situación del dengue
La ministra de Salud Pública y Bienestar Social, Esperanza Martínez, exteriorizó esta mañana su preocupación por el impacto que está causando en la población la enfermedad del dengue. De ello habló con el Presidente Fernando Lugo, además de la epidemia de las enfermedades respiratorias agudas que se dan en forma concomitante.

Aclaró que la cartera sanitaria presenta un informe casi diario al mandatario sobre estos inquietantes temas. Agregó que las cifras de afectados se actualizará este mediodía.

La ministra comentó además haber comentado al jefe de Estado “el análisis técnico del presupuesto de salud y la proyección para este año, a raíz del corte presupuestario aplicado a las instituciones públicas al inicio del año por indicaciones del Ministerio de Hacienda.

Refirieron al gobernante “las prioridades en materia de salud pública y apenas regrese, de una misión exterior que está haciendo el ministro de Hacienda, se conformará un equipo de trabajo conjunto para paliar la situación”.

Explicó que sólo en Recursos Humanos, la cartera a su cargo tuvo un recorte cerca de 77 mil millones de guaraníes, que nos permite sostener lo que están en curso.

“Los mismos son la mayor cantidad de camas de terapia, los contratos hechos con la ampliación para aumentar camas en el Hospital Nacional, Hospital de Emergencia, el Pediátrico y otros proyectos que comenzamos el año pasado”, declaró la secretaria de Estado.

Fuente: SICOM/DGIP

Anónimo -

Dengue no retrocede y ciudadanía no colabora, según titular de SENEPA
La población no está colaborando con la limpieza de sus casas y propiedades, indicó el titular de SENEPA, Dr. Julio Manzur y admitió -al iniciarse actividades en Mariano Roque Alonso (ver índice de infestación)- que los índices de infestación del dengue no están bajando.

Los recipientes descartables y las cubiertas que no son tratados y desechados son los principales factores por los cuales el índice de infestación del dengue no disminuye en Asunción y Central, remarcó Manzur al confirmar que hasta ahora se dieron 13.000 notificaciones de enfermos de dengue en lo que va del año.

Dr. Pimienta -

El gobierno ha fracasado en su plan de prevenir enfermedades que tercamente continua impulsando la Atención Primaria de la Salud.
Este programa lleva cada vez mas presupuesto a costa de disminuir el mismo en los hospitales.
Estos se encuentran rebasados, sin RRHH suficientes, desabastecidos y sin preparación para hacer frente a la epidemia del dengue o cualquier tipo de enfermedad común aguda o cronica.
Suspender cirugías demuestra que los enfermos de otras patologías no son ni fueron importantes
Tomemos las cosas en serio y afrontemos nuestro error, salvemos a la ciudadanía enferma.

Anónimo -

EL FRACASO DE LA PREVENCIÓN EN SALUD 30 - 03 - 2011

Se cumplen casi 3 años del nuevo gobierno del cambio. El MSP y BS lleva adelante contra viento y marea en este tiempo la implementación de políticas de salud, CASI EXCLUSIVA DE PREVENCIÓN olvidándose de los enfermos.

Ha implementado y creado en este lapso de tiempo en todo el país las costosas Unidades de Salud de la Familia (20.000.000 gs cada equipo) dentro del programa de Atención Primaria de la Salud (APS), con EL CLARO E INALCANZABLE OBJETIVO, en el corto tiempo, de prevenir enfermedades.

La PREVENCIÓN ES NECESARIA, pero la realidad que soporta el país desde hace años, con una población enferma de diversas patologías, agudas y crónicas, desatendidas por gobiernos anteriores, NO FUE TENIDA EN CUENTA por el propio presidente Fernando Lugo para llevar adelante su política equivocada de gobierno.

Este novedoso???? plan de PENSAR SOLO EN LA PREVENCIÓN, ostenta en el PGN 2011, unos 700.000.000.000 de gs., 1/3 del presupuesto ministerial E IMPROVISA 500 equipos de Salud de la Familia, con profesionales que no han tenido la formación de médicos especialistas en Medicina Familiar, reclutando además a casi 1.500 profesionales entre médicos, licenciadas y auxiliares que recorren las casas, pero sin prevenir ninguna enfermedad. Estos deberían estar CUIDANDO ENFERMOS en los hospitales.

Esta epidemia evidencia que las DENUNCIAS DE NUESTRO GREMIO ERAN CIERTAS y desnuda el abandono que sufren los hospitales, que cada vez dispone de menos presupuesto para de fortalecer solo la APS. No se ha contratado a personal suficiente para reforzar las guardias, consultorios o salas de internación, estos se encuentran llenos de pacientes, que buscan la gratuidad y excelencia en la atención.

A estos enfermos comunes SE SUMAN DÍA A DÍA pacientes ansiosos con dengue, afecciones respiratorias o diarreas, que continúan colapsando hospitales por que no fueron tratados como corresponde en sus casas, SEGÚN LA PROPAGANDA del MSP y BS de llegar con los equipos de familia a sus domicilios, tratarlos y evitar (como estaba previsto en los papeles), que lleguen a los hospitales, a pesar del enorme presupuesto que manejan.

El MSP y BS no realizo en 2 años, las ACCIONES DE PREVENCIÓN O EDUCACIÓN tendientes a mantener los índices de infestación controlados, hoy los índices de infestación oscilan entre 7 a 45 %. TODA UNA TRAGEDIA en salud pública.

Esta patología prevenible HA DESBORDADO los servicios médicos públicos, de la seguridad social, inclusive el sector privado. Donde internaremos a nuestros pacientes.

Pte. Fernando Lugo, SU MINISTERIO DE SALUD HA FRACASADO, la política actual de prevención no tuvo los resultados esperados. Se insiste tercamente en la Atención Primaria de la Salud, estas actividades se realizan en medio de improvisaciones.

Esperamos acciones enérgicas, coordinadas y firmes del gobierno u otra instancia para SALVAR A LA CIUDADANÍA INDEFENSA de esta epidemia.

PENSEMOS EN DECLARAR EMERGENCIA NACIONAL, CON APOYO MULTISECTORIAL Y EL COMPROMISO CIUDADANO.

ENTRE TODOS DERROTEMOS AL DENGUE EN ESTA EPIDEMIA

Andrés Granje -

NO HAY QUE LLORAR

No podemos quejarnos, somos culpables de lo que nos esta pasando, absolutamente todos los que habitamos en las ciudades somos responsables por la epidemia incontrolable de dengue que tenemos en el país, a tal punto que estamos rogando que venga el frio para ver si estos sancudos miserables dejan de molestarnos con sus picazones portadores de dengue.
Cuando decimos todos, no excluimos a las autoridades sanitarias, son los principales culpables, luego la vecindad, La familia, e individualmente cada uno de los habitantes por no ajustarnos a disciplinas de higiene ambiental y personal que se requiere, ya que la promiscuidad ambiental son las fuente de infestación de los insectos que luego realizan sus vuelos rasantes con las trágicas consecuencias ya conocidas de miles de enfermos y de muertos como consecuencia de la epidemia.
Sin embargo la Ministra de Salud teme que a la epidemia del dengue continué con otra epidemias, como las gripes tan peligrosas y mortales y de tan fácil contagio en el invierno, que está en las puertas de nuestras viviendas esperando hacer su terrorífica aparición en nuestra existencia, todos estos son flagelos que azotan a los pueblos que no son previsores, que no aman la limpieza y cuyos habitantes creen imprudentemente aferrado a la ignorancia y la inconsciencia que el dengue va a atacar al vecino y no a su familia.
Es increíble desde hace una década en el verano paraguayo el tema recurrente es hablar del dengue, no existe otra enfermedad tan estudiada y conocida por el pueblo como este. Se gasta en espacios publicitarios en diarios, televisión y radio, para explicar como se propaga, donde se origina, cuales son los síntomas, las posibles consecuencias para el enfermo que inclusive le puede ocasionar la muerte y lo mas importante lo que hay que hacer para evitar la propagación del mal, pero nada siempre la indolencia venció a la previsión y el cuidado.
Costosas campañas que de nada sirvieron, montañas de dinero perdido al santo botón, nadie hizo caso de las advertencias, las campaña masiva para limpiar patios baldíos y espacios verdes sean públicos o privados fradaron por la indolencia vecinal, definitivamente somos sucios, no tenemos apego a la limpieza y ahora estamos atemorizados y pagando las consecuencias de nuestra irreverente insolencia ante el sentido común y la cordura.
Lo peor es que ni siquiera tenemos la certeza que la sicosis que ahora existe con relación al dengue por la cantidad de muertes y enfermos que ocasiona, sirva como lección a la gente, Es probable que en el verano siguiente comiencen con la misma publicidad advirtiendo sobre el dengue sin que nadie le preste atención hasta que sea nuevamente muy tarde. Este comportamiento es de lo mas democrático y uniforme , sucede en los barrios de gente adinerada como en los barrios humildes, la suciedad hermana e iguala a todos los habitantes de las urbes paraguayas, esa es la triste realidad.

Anónimo -

Exijamos acciones al ministerio para dar cobertura a los enfermos del dengue.
Mas RRHH, insumos, medicamentos.
LAS MENTIRAS YA NO PUEDEN OCULTARSE.
LOS HOSPITALES ESTAN COLAPSADOS DESDE HACE 2 AÑOS.
SOLO EL QUE TRABAJA EN HOSPITALES LO PUEDE APRECIAR
Dr. Pimienta.

Anónimo -

El Dengue: desnuda la realidad 29 - 03 - 2011

El estado calamitoso de los hospitales no puede ser tapado con un dedo y por ello la falta de respuesta ante la epidemia del dengue será la constante.

El MSP y BS no realizo las acciones tendientes a mantener los índices de infestación controlados (menos del 1%) y hoy día esta patología prevenible ha desbordado los servicios médicos, ante la ansiedad y sufrimiento de los enfermos.

Empezamos nuevamente con las contingencias o improvisaciones para los enfermos. Estos deambulan hospitales buscando consulta precoz, medicamentos para evitar la automedicación, sueros y jeringas si necesita una rápida hidratación o camas si requieren internación.

Los profesionales que atienden a enfermos con patologías corrientes en adultos y niños en hospitales, son los mismos que atienden a pacientes con dengue.

No llegan los refuerzos de RRHH prometidos, menos aun nuevos contratos, los profesionales también van cayendo victimas del dengue.

El dengue una vez demuestra la inacción del MSP y BS en 2 años de gobierno. El marketing que rindió sus frutos, desnuda hoy el estado calamitoso de hospitales.

La población enferma se siente abandonada por el estado. La epidemia hace que los enfermos deban afrontar solos, costos y riesgo individuales.

Los servicios médicos continúan atendiendo enfermos con patologías corrientes, vemos farmacias desabastecidas criminalmente, falta de insumos básicos como guantes, jeringas, hojas de bisturí, sueros, reactivo, placas, etc.

La escases de reactivos para certificar el dengue hace que exista un aparente bajo índice de enfermos, pero si muchos sospechosos sin certificación laboratorial.

El gobierno del cambio no ha fortalecido suficientemente los hospitales con más RRHH, insumos, medicamentos o infraestructura para atender a la población enferma. Hoy se encuentran colapsados, rebasados en su capacidad y con profesionales indefensos para hacer frente a la epidemia del dengue.

Vemos con preocupación que se pretenden desviar la atención hacia el tema ambiental, que es la causa principal, pero la realidad nos sacude abruptamente y hoy el problema son los enfermos y a ellos debemos dar respuestas firmes.

El ministerio pretende minimizar la situación de desborde de la epidemia, la ciudadanía necesita de acciones tendientes a dar tranquilidad a los pacientes que necesitan urgente consulta o internación en hospitales que vemos colapsados.

La actitud de las autoridades del MSP y BS nos es extraña “NEGAR LA SITUACIÓN DE COLAPSO”. Nunca visitaron los hospitales, no escucharon los reclamos de la ciudadanía, no respondieron a las necesidades de los directores. NO CONOCEN LA REALIDAD, MUCHO MENOS LA SITUACION DE LOS HOSPITALES.

Anónimo -

¿QUE ESTAMOS HACIENDO CONTRA EL DENGUE?


Andrés Granje
Según informes del Ministerio de Salud los infestados por el dengue crece en el país, sin embargo aparte de los esfuerzos de esta secretaria de estado y de algunos municipio como el de Asunción que promueve mingas de limpiezas en los barrios con mas altos índices de infestación larvaria, en general los vecinos y la población no se moviliza con la intensidad que debiera hacerlo para erradicar este flagelo que cada año en la temporada estival arrecia con fuerzas.Hasta el momento son 249 los casos detectados y comprobados según el Ministerio de Salud de los cuales 40 en los últimos días, con lo que sube de forma alarmante el índice de infestados, que debemos esperar para empezar las tareas de limpiezas en nuestros hogares y en los barrios que mueran gente, que como años anteriores hayan casos fatales para comenzar a rasgarnos las vestiduras, luego buscar culpables que casi siempre son otras personas, nunca reconocemos nuestras cuota de culpa, para después y por ultimo impulsado por el miedo, aterrado por la realidad comenzar a tomar las medidas preventivas que debiéramos haber tomado desde el primer momento.



En el combate al dengue, no es un gran secreto, el éxito estriba en mantener limpio nuestros patios y jardines, en erradicar las acumulaciones de aguas estancadas, es decir estrictas medidas de limpieza y aseo, preocuparnos de denunciar el estado de abandono de los patios baldíos, asear los espacios verdes, cortes de césped y malezas de plazas y parques de nuestras comunidades y está. Sin embargo tan poca gente realiza estas tareas que debieran ser normales entre gente civilizada que habitan una comunidad determinada.
No podemos esperar que siempre sea la municipalidad o los organismos del estado los encargados de mantener limpios estos espacios, exceptuando los parques y plazas, que son espacios de dominio municipal, como deben sancionar a los propietarios que no limpian sus baldíos, exigirlos que lo hagan. La otra tarea corresponde a los vecinos, principalmente lo que afecta a nuestras viviendas, de la misma forma que el Ministerio tiene que estar en condiciones de atender y hacer frente a la epidemia, pero no puede estar comenzando siempre desde el inicio la campaña de concientización, se supone que algo ya debimos haber aprendido con los años transcurridos con el flagelo, esta repitencia no nos permite avanzar para combatir otros flagelos y males endémicos de la población.
Por ello es tiempo de evolucionar, debemos reclamar eficiencia a los organismos estatales y municipales, pero también nosotros como ciudadanos debemos de tener un comportamiento cívico mas acentuado y comprometido, buscando soluciones a los problemas de nuestra comunidad, no podemos seguir siendo inconscientes hasta el punto de poner en peligro nuestras vidas , las de nuestros seres queridos y la posibilidad que el mal se extienda en epidemia a todo el barrio o la comunidad, por eso debemos a la par de exigir derechos que es importante que lo hagamos, que cumplamos con aquellas obligaciones que tenemos como ciudadanos.

Anónimo -

APLAZADOS EN LIMPIEZA

Andrés Granje.

La Municipalidad de la ciudad de Asunción, comienza e intensifica nuevamente sus jornadas de limpiezas barriales denominada Mingas Ambientales, tendiente a erradicar el peligro de la expansión hasta convertirse en Pandemia del terrible Dengue, que ahora en su cuarta fase vuelve con mayor intensidad, ataca con mas virulencia, según los entendidos y es doblemente mortal, por el “cero tipo” vigente, como todos sabemos el transmisor de la enfermedad es el Aedes Eyiptis, y su hábitat son las fuentes de agua estancada, contenidos en floreros, piscinas, estanques pequeños, cubiertas viejas, en fin todo objeto o lugar que sirva para acumular agua, también los yuyales y las suciedades ambientales, pastos altos, basuras, ayudan a la proliferación del mosquito vector.



Lo que muestra esta campaña de limpieza de la Municipalidad, que no es nueva, pues todos los años la comuna tiene que tomar esta iniciativa en forma conjunta con otras instituciones oficiales como el SENEPA, del Ministerio de Salud, para motivar a los vecinos a realizar tareas de limpieza barriales, ante la total falta de respuesta de la ciudadanía y el avance de la epidemia, que este año se cobró sus primeras victimas en el Alto Paraná. En cuanto a la suciedad podemos decir que existe plena democracia y horizontalidad en la población, el abandono y el desaliño no es patrimonio solamente de los barrios pobres capitalinos, sino llega igualmente a los barrios habitados por gente pudiente de la capital, pues informaron que barrios como Mburucuya y Villa Morra, tienen igualmente altos índices de infestación.
Si en estos barrios donde viven la gente con mayores recursos económicos y con poder para contratar jardineros, se tienen los más altos índices de infestación larvarias, que se puede esperar de barrios humildes como el Obrero, Roberto L. Petitt o las comunidades ribereñas de la capital, es decir lamentablemente tenemos que coincidir que en general los paraguayos somos poco afectos a la limpieza, que nuestra conciencia urbana es muy débil, por no decir inexistente, que necesitamos permanentemente que otros nos indiquen el camino a seguir, cuando todos sabemos que hacer para solucionar un problema de salud latente, el dengue, que vuelve año tras año, con mayor intensidad.
Claro que en esto también colabora de manera gravitante, la inacción de las autoridades comunales y del área de salud, al permitir tanta suciedad ambiental, plazas y parques descuidadas, basuras sin recoger y expuesto a la rapiña buitrera de linyeras en la nueva subocupación vergonzosa de recoger desechos de basureros, dejando las bolsas de residuos abiertas y expuestas a la contaminación ambiental con malos olores difíciles de soportar. Pero la culpa principal pensamos, recae en los vecinos que no exigen, ni se exigen a vivir en comunidades más limpias y aseadas exponiéndose con sus familias al contagio de todas clases de enfermedades.

Anónimo -

Creemos que ya es mucho el silencio que mantenemos.
Esperamos por meses acciones firmes del MSP y BS y estas o llegan.
Continuamos con las acciones mediáticas y dobles discursos de la ministra.
El dengue continua con pasos firmes y cosechando muertes.
NO existen RRHH en los servicios para atender a los pacientes en consultorios o para internarlos
NO hay camas libres,menos aun para terapia
No hay reactivos para certificar laboratorialmente la enfermedad,todos son sospechosos pero pocos los enfermos que favorecen el markenting.
Farmacias desabastecidas
Es hora de despertar de este letargo y exigir a las autoridades acciones urgentes.
Entrevista al Pte de la Sociedad de Pediatria Dr. Moreno
Dr. Pimienta

Anónimo -

DENGUE: ENEMIGO SILENCIOSO 16/03/2011

El MSP y BS en forma urgente debe contratar más RRHH (médicos, enfermeras) para los hospitales que continúan con déficit crónicos. Estos son necesarios para realizar las consultas precoces, evitar la automedicación, realizar las internaciones, confirmar el diagnostico, realizar un buen y agresivo tratamiento, conseguir estabilizar a los pacientes para su posterior tratamiento ambulatorio.

La FNTS manifiesta su preocupación por el TIBIO ACCIONAR del MSP y BS, incapaz de dar respuesta a la epidemia del dengue. La realidad golpea duramente a la población y va sumando víctimas fatales.

Alertamos a la ciudadanía que el colapso de hospitales y servicios médicos, SE DEBE A LA POLÍTICA del ministerio de salud de priorizar solo el programa de Atención Primaria de la Salud, relegando a un segundo plano los pedidos de directores de hospitales y regiones sanitarias, que buscan sobrevivir al abandono y a la drástica disminución de sus presupuestos.

La ministra continúa con los DOBLES DISCURSOS, dice que no se recurra a la automedicación, que se realice la consulta precoz y que se internen los casos más graves, directivas imposibles de cumplir, por las omisiones realizadas en estos años.

En cambio SE RESISTEN a tomar medidas necesarias, como la declaración de emergencia sanitaria, pues esto desnudaría su inacción para fortalecer los hospitales.

Estos se encuentran olvidados desde hace más de 2 años. Se HIZO POCO ante el déficit crónico de RRHH, el desabastecimiento de medicamentos básicos o las deficitarias infraestructuras, que dificultan llevar adelante la lucha contra el silencioso dengue.

A pesar de las numerosas víctimas (muchas fatales) NO APRENDIMOS LA LECCIÓN de que la prevención es la mejor arma para evitar estos brotes epidémicos.

En el MSP y BS HICIERAN POCO para controlar los índices de infestación larvaria. La demostración más acabada de ello son los altos índices de infestación, más de 10% e inclusive 40%, algo nunca visto en epidemias pasadas.

Las acciones que realizan el MSP y BS NO SATISFACEN LA DEMANDA de la población que se encuentra angustiada y con sensación de abandono a su suerte.

NO SOLO DE DENGUE se enferma la población, en varios departamentos se perdio el control, creando un clima de psicosis al no encontrar médicos en los hospitales o ver camas de internación simple ocupadas o camas de terapia intensivas ausentes pero necesarias.

El MSP y BS en forma urgente debe contratar más RRHH (médicos, enfermeras) para los hospitales que continúan con déficit crónicos Estos son necesarios para realizar las consultas precoces, evitar la automedicación, realizar las internaciones, confirmar el diagnostico, realizar un buen y agresivo tratamiento, conseguir estabilizar a los pacientes para su posterior tratamiento ambulatorio.