BOCHORNO

Dos nuevos casos bochornosos  involucran a policías en servicios activos, dos incidentes de distintos tenores pero con un mismo resultado el escándalo y el desprestigio para las Fuerzas Policiales. En el primero el comisario Isaac López Rivas  interrumpe un festival folclórico que se realizaba el viernes a la noche, en el Congreso Nacional y comienza un discurso sin ton ni son, se saca la remera que usaba quedando sin nada en el torso superior, después cuando un miembro policial y un elemento de seguridad  privado, quieren sacarle del lugar donde estaba haciendo el ridículo, le muerde al custodio. Evidentemente estaba alterado, lo malo de todo esto es que el público presente ubicados en  la sala bicameral, le aplaude a rabiar, en el momento más confuso de un discurso inentendible, lo que lleva a preguntar, que aplaudía la gente.

 

El  otro caso es aun más grave, se trata del  Sub oficial 2º Atanasio Echeverría detenido en la entrada del Parque Nacional Cerro Corá, de Pedro Juan Caballero, cuando llevaba en su vehículo 50 panes de marihuana que pesaban un total de 49 kilos. El policía estaba acompañado de su esposa Liliana Elizabeth de Echeverría de 31 años y una tercera persona identificada como Ignacio Ramón Chamorro González, paraguayo de 24 años, quien se encontraba en una motocicleta. Echeverría está asignado a la seguridad del Senador Roberto Acevedo, del Partido Liberal Radical Autentico quien siempre es sospechado de ser uno de los peces gordos del narcotráfico en la zona de frontera, aunque el parlamentario lo niegue vehementemente.

 

Indudablemente los dos casos tienen su implicancia, en el caso del Comisario Rojas, se imaginan ustedes al oficial si de repente le da un ataque de locura, del tenor que fuera en medio de un operativo delicado y estando armado, de qué manera estaría poniendo en peligro la vida de la gente y la suya propia, si por las razones que fuera pude tener estos picos de stress que le conduce a un acto tan bochornoso  como el mencionado. En el segundo caso la situación es más grave se trata de un policía involucrado en tráfico de drogas, además siendo custodia de una autoridad nacional como lo es un Senador, lo que da cierta impunidad al personaje para moverse por todo el territorio de la república, en este caso transportando marihuana en gran cantidad.

 

Es una pena que esto suceda nuevamente en la policía nacional dos incidentes aparentemente menores pero que muestra el grado de descomposición de esta institución. Es fácil entonces precisar por que anda tan mal la seguridad en el país, cuando dentro del órgano encargado por la seguridad nacional existen actos tan evidente de corrupción como el caso del custodio del senador Acevedo que debe ser investigado a profundidad, debido a las sospechas y las acusaciones que el propio gobernador de Amambay correligionario de Acevedo endilga al parlamentario, de ser uno de los capos del narcotráfico en esa zona. En el caso del Comisario López Rivas, creemos que los controles médicos al personal deben ser constantes, no es posible que una persona tan alterada como mostró el incidente grabado visualmente pueda seguir en el cuadro activo de la policía.

por Andrés Granje