CARTA ABIERTA AL NUEVO MINISTRO DE LA SEAM, DESDE LA ECO RESERVA MBATOVI.

Señor Ministro:

Antes que nada, felicitaciones por su nombramiento, y ÉXITO en sus funciones. No olvide que su éxito será el nuestro y el de las futuras generaciones de paraguayos; mientras que (ojalá no ocurra) el eventual fracaso de su gestión representará irremediablemente un altísimo costo que lo pagaremos nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos.

Hoy nos sentimos aliviados por lo que parece el fin de una verdadera pesadilla para quienes amamos, valoramos y protegemos con pasión el invalorable patrimonio natural del Paraguay. Todos sabíamos que esta historia no iba a tener un final feliz. Era solo cuestión de tiempo. Lamentablemente la destitución no es el único efecto que nos deja este casi año y medio de desaciertos. Si bien la ciudadanía logró impedir en algunos casos la destrucción, hay daños que se produjeron, y que ya no podemos remediar.

Y de eso tenemos que aprender, para no repetir las mismas fallas. La alarmante situación ambiental de nuestro país y del mundo hace que prácticamente no nos quede margen para el error.

Usted hereda una Institución cuya gestión, según un sondeo reciente de ABC, ha merecido el reproche de más del 80% de los encuestados. Es una difícil tarea la que le espera, que debería empezar por dar un duro golpe de timón y -a partir del triste desenlace de la administración anterior- instalar en el chip de cada Funcionario de la SEAM la consciencia de lo siguiente:

1) Que el hecho de ocupar coyunturalmente un cargo no les otorga carta blanca para participar en la destrucción (por acción o por omisión) de los valiosos recursos que, más que a nosotros, pertenecen a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.

2) Que la ciudadanía tiene el legítimo derecho de reclamar a la SEAM que, antes de preocuparse por cuestiones que no le competen, se dedique a lo que SI tiene que hacer y NO HACE eficazmente (como controlar la salvaje depredación de bosques y fauna; y combatir la masiva contaminación de aire, agua y tierra; entre otras funciones).

3) Que NO ES CORRECTO Y MUCHO MENOS RECOMENDABLE DESOIR EL CLAMOR GENERALIZADO DE LA CIUDADANÍA, cuando les reclama con respecto a cuestiones de interés público altamente sensibles, como la protección del Patrimonio Natural del Paraguay; y menos aún pretender acallar las críticas descalificando el nivel cultural de un pueblo que no necesita tener formación científica para poder discernir entre lo que quiere y lo que no quiere en esta materia.

4) Que si vamos a desarrollar nuestro país, lo hagamos sobre la base del equilibrio entre conservación y el aprovechamiento racional, y no a costa de la destrucción salvaje e indiscriminada de nuestros recursos naturales.

5) Que existen OTRAS y MEJORES formas de obtener beneficios económicos conservando la biodiversidad, como humildemente lo hacemos en Mbatovi, e incentivamos a otros para que lo hagan.

6) Que sería mucho más rentable y positivo para el Paraguay, que nos posicionemos en el mapa mundial como un destino turístico rebosante de vida y naturaleza, como Costa Rica, que recibe 1.600 millones de dólares por año de los turistas que van allí a disfrutar su naturaleza conservada, sin abandonar otros rubros compatibles.

7) Que sería mucho más digno y gratificante emplear a los indígenas como guardabosques, guías de turismo de naturaleza, artesanos, prestadores de servicios ambientales y turísticos, antes que proponer que se les contrate para “cosechar” animales silvestres y -para peor- retribuirles con migajas con respecto a lo que reciben los pocos beneficiarios del despreciable negocio de las pieles.

8) Que si se van a equivocar, lo hagan en favor de la naturaleza.

Tomémonos el trabajo de extraer las enseñanzas que nos deja lo ocurrido, y unámonos para construir juntos el País que soñamos y merecemos los paraguayos.

En lo que podamos contribuir, estamos a disposición.

JACINTO SANTA MARÍA
Socio Gerente de la Eco reserva Mbatovi.