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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

Megalomanía es lo que se acerca como definición de Tarragó.

1 comentario

Anónimo -

Ray Armele

Qué suerte que Tony Apuril Santiviago no sabe dónde va sentarse en la Junta Municipal de Asunción. No sabe porque nunca participó en elecciones, pero toda su vida hizo política. Un 2 de febrero de 1989 un grupo de amigos fuimos a Vinicius Bar, un local que en aquel tiempo estaba sobre Mariscal López, frente a donde se encuentra ahora el Grupo Multimedia (Hoy, Popular, etc.), nos habían dicho que actuaba un grupo de músicos y comediantes sensacional pero el dueño del local Roberto Airaldi nos comentó que se había suspendido porque "la Caballería se levantó contra Stroessner". En el siguiente show que hicieron, de una forma u otra, ya estaba retratado el golpe y la nueva situación política, y desde entonces, en teatro, en radio o en televisión, la política fue un ingrediente fundamental para Tony y sus compañeros. El grupo Ab Ovo se ganó al público porque decía verdades, denunciaba y parodiaba con un humor corrosivo que no solamente buscaba hacer reir, sino pensar y crear conciencia de nuestros vicios y defectos sociales. Pero no solamente eso, como arquitecto y gestor cultural Tony ha elaborado proyectos de contenido político y social, me consta porque vi una presentación de una red de centros culturales y polideportivos, que ningún político hasta hoy llevó a cabo, no es casualidad que la plataforma del flamante Concejal haya sido el Partido de la Juventud porque es algo que nuestra juventud necesita para alejarse de los vicios: cultura, deporte, entretenimiento. Ojalá Mario Anibal Ferreiro Sanabria pueda concretar este proyecto de Tony y que exista en cada barrio un espacio donde la comunidad pueda re-crearse, con cine-teatro, patio de comidas, canchas, piscina, ciclovía, patinaje, danza... son tantos los baches que hay que empezar a tapar pero los más grandes no son de la calle, están en la vida de la gente, que necesita el arte, el deporte y la convivencia para crecer como sociedad.