MACABRO ASESINATO DE INDÍGENAS A MANOS DE SICARIOS DE PAVAO

El relato de Felicita Benítez es sencillamente macabro: “Oregueraha amo’otolado…ombo’i hikuai peteime, ha ore ypyetepe ojuka hikua mbohapy ore gentepe…”. Uno de los ejecutados era su pareja. Son de la parcialidad  Pai Tavytera.  El hecho ocurrió el sábado pasado en la comunidad de Ybyraija, en la zona de Pasiño, ubicada a 50 km aproximadamente de la ciudad de Yby Ja’u, Departamento de Concepción. Los testigos presenciales, varios indígenas habitantes de la comunidad, miembros del pueblo originario Pai Tavytera, narraron el suceso.

Los sicarios, cerca de diez, vinieron de la Estancia “Cuatro Hijos” que se extiende a unos kilómetros del lugar del hecho.  Es propiedad del narco Jarvis Jimenes Pavao, hoy recluido en la cárcel de Tacumbu, Asunción.

Con armas de grueso calibre, cuentan la víctimas, los matones les amenazaron y ordenaron que salieran de sus chozas. Luego procedieron ceremoniosamente a quemar sus viviendas. Apartaron a tres de ellos. No se sabe si los eligieron por azar o porque eran los líderes de la comunidad. Antes, se preocuparon de explicar porqué hacían lo que hacian: era una venganza de Pavao, quien cree que los indígenas soplaron a los policias del Servicio Nacional Anti Drogas (Senad) para que el capo fuera captura, meses atras.

Para no dejar dudas de la ira del patrón, los sicarios ejecutaron a los hermanos Obdulio (18) y Cornelio (20) Ferreira y a Salvador Arce (40). Uno de ellos fue desnudado antes de recibir los tiros. Los secos estampidos de los varios disparos quedaron grabados en la memoria del resto de la comunidad.

Y dejaron una última amenaza antes de irse, en un portuñol suave: si no abandonaban la zona ese día, todos serían alimentos de los Yrybu, que suelen planear con hambre por los cielos de Yby Ja’u.

Los indígenas denunciaron recién el domingo pasado los asesinatos en la comisaría de la zona. Los cuerpos encontrados ese día ya están putrefactos.

La información fue publicada ayer y antes de ayer por los medios impresos. Sin mucho destaque. No hubo escándalo.

 

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