EN 50 AÑOS, EL ABASTECIMIENTO COMPROMETIDO: EL AGUA, PRINCIPIO DE LA VIDA Y DE LA MUERTE
- Daniel Balditarra.
Especial para La Opinión
Regresé hace pocos días de visitar Jordania, país geográficamente vecino a Israel con un territorio en gran parte desierto donde las altas temperaturas y los vientos calientes que vienen desde el Mar Rojo hacen desear el agua tanto como el oro. El río Jordán, que nace del mítico lago de Galilea hasta alcanzar el Mar Muerto, es casi en su totalidad controlado por los hebreos; de esta manera las arenas que llegan desde Egipto y del África se acomodan sobre formaciones rocosas dibujando un auténtico paisaje lunar.
Pensando en la pampa húmeda donde nací, me doy cuenta cuán importante será el agua para los años futuros. Las próximas guerras no van a ser por el petróleo, como en Irak, los próximos conflictos van a ser por el agua.
La Argentina tiene bajo su suelo junto con Brasil, Paraguay y Uruguay el tercer reservorio de agua potable más importante del planeta: existe hoy en nuestro suelo latinoamericano un enorme pozo de petróleo transparente llamado Acuífero Guaraní.
No es una casualidad que los servicios de inteligencia acusen a la Triple Frontera de Argentina, Paraguay y Brasil de esconder terroristas. De este modo bastaría poco para convencer a la opinión pública que en un futuro no tan lejano tropas «aparentemente amigas» ingresen a la Argentina con el objetivo declarado de combatir por la paz y el interés no asumido de apropiarse del líquido cristalino.
La disponibilidad de agua dulce es uno de los grandes problemas que se plantean hoy en el mundo. Durante los próximos 50 años los problemas relacionados con la falta del líquido elemento afectarán prácticamente a todos los habitantes del planeta.
El 97,5 por ciento del agua es salada, el 2,5 por ciento del agua dulce está congelada y apenas el 0,26 por ciento del agua dulce es accesible para el consumo, según datos de la UNESCO. En tanto, el actual consumo de agua es desaforado y desequilibrado ya que en Estados Unidos el consumo medio de la población es de 600 litros diarios y en los países del sur, de 20 litros.
Según estimaciones del Primer Foro Alternativo del Agua se calcula que en el 2025 entre 3500 y 7000 millones de personas (en una población proyectada de 8 mil millones de habitantes) sufrirán la falta de agua.
En este contexto, apenas en 15 años la posesión de agua va a ser más valiosa que el trigo, la carne, la leche, la soja y hasta que el petróleo o el gas.
La Argentina pareciera estar en el mapamundi de los afortunados países con más recursos de agua potable. El ya nombrado Acuífero Guaraní tiene estimativamente un volumen de agua almacenada de 40.000 kilómetros cúbicos, es como si una cisterna de agua tuviera como base el equivalente en su superficie a la entera ciudad de Buenos Aires. Por eso, se calcula, que podría darle agua a 6000 millones de habitantes durante 200 años, a un ritmo de 100 litros por día.
Me gustaría entonces concluir con las palabras de un viejo filósofo: Tales de Mileto cuando escribía: « La tierra descansa sobre el agua como una isla. La humedad está en la nutrición de todas las cosas.
El calor mismo es generado por la humedad y conservado por ella. Las semillas de todas las cosas son húmedas, y el agua es el origen de la naturaleza de las cosas húmedas. El agua es el principio de la vida y de la muerte». Y terminar con un ejemplo local: durante las grandes inundaciones en mi pueblo natal se preanunciaba la muerte de todo, tantos se marcharon para siempre y la soledad y el desierto parecían acercarse, después nació una gran laguna y junto con ella la pesca como nueva fuente de trabajo, muchos tuvieron la oportunidad de renovarse y organizarse, el pueblo resurgió de sus cenizas.
Tal vez el agua como lo fue para Noé y para Beruti se convierta en esperanza para una nueva humanidad y por qué no para la gran Argentina que todos soñamos. Dios Bendiga la Patria.
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