OPA?
Coca Cola explota gratis las aguas del Patiño, pero realiza campaña de protección de las aguas del Acuífero Guaraní
“Opa?” es el título del spot televisivo de la Campaña “Protejamos el Acuífero Guaraní” promovido por la Organización Mundial de Conservación (WWF) y la Coca Cola. Ambas están preocupadas por las aguas subterraneas de uno de los más grandes reservorios de agua dulce del planeta.
A través del inmenso sistema de distribución de sus productos a nivel global, los consumidores de más de 200 países disfrutan de las bebidas de la Coca Cola a razón de más de mil seiscientos millones de vasos por día.
7 comentarios
Anónimo -
Una campaña mediática de comunicación y distintas acciones puntuales de capacitación, orientadas a ampliar el conocimiento que se tiene acerca de agua como recurso natural y de la situación actual del mismo en Paraguay son algunos de los componentes del convenio entre la multinacional Coca Cola; (PARESA), y la organización internacional WWF (World Wildlife Fund).
Según lo explicó la geóloga Carmen Rojas del proyecto Manejo y Protección de las Aguas Subterráneas en Paraguay (PAS-PY), nuestro país es el de mayor potencial hídrico en la región, con disponibilidad de agua per cápita anual, con una cifra de 67.000 m3/hab. Esta cifra es posible pues se cuenta con aguas subterráneas, superficiales y atmosféricas.
La distribución de estos tipos de agua no es homogénea en todo el país, en algunos casos se da la presencia de los tres tipos y en otros es combinada o sólo de un tipo. En lo que se refiere a aguas superficiales, Paraguay posee una red hidrográfica significativa dentro de la gran cuenca del río de la Plata. Si bien la disponibilidad de los recursos hídricos superficiales es grande, la distribución espacial no es equilibrada. Ejemplo, la región Occidental tiene déficit de agua dulce, explicó Rojas.
El agua mayormente utilizada para abastecimiento de las poblaciones es el agua subterránea en un 75% de los casos2. Esta realidad afecta y causa una fuerte presión sobre algunos acuíferos en especial. Ejemplo, el acuífero Patiño, el cual abastece demandas de Asunción y la Gran Asunción. Estudios de calidad de aguas realizadas en zona del acuífero Patiño han dado resultados que indican contaminación de tipo domiciliario e industrial.
Otro de los acuíferos importantes en el país es el acuífero transfronterizo Guaraní, con un altísimo potencial hídrico. Aunque ocupa un porcentaje considerable de territorio en la región oriental, la utilización en relación a su potencial es ínfima.
Según análisis en la calidad de agua realizados por los proyectos Sistema Acuífero Guarani (SAG-PY) y el proyecto Manejo y Protección de las Aguas Subterráneas en Paraguay (PAS-PY), han mostrado resultados con indicios de contaminación por desagües cloacales.
Es en este punto crítico en el que tendrá intervención esta alianza entre la firma multinacional y la organización ambientalista WWF. Las campañas educativas y de comunicación quieren motivar la toma de conciencia por parte de toda la sociedad, acerca de la necesidad de evitar la contaminación y el desperdicio innecesario de las aguas; desde las familias hasta las grandes empresas.
Contacto:
Cinthya Duarte
Comunicaciones. Organización Mundial de Conservación.WWF Paraguay
Telef.: (021) 303 100 Int. 12
http://www.wwf.org.py
Anónimo -
Aristides Ortiz ⋅
En algunas partes del mundo, las disputas por el agua ya son sangrientas. Y serán más aún a juzgar por el presente y el futuro del agua dulce en el planeta.
Las tensiones desatadas periódicamente entre los gobiernos de Paraguay y Argentina por los desvíos del cause del Río Pilcomayo hacia uno u otro lado de las fronteras son una pequeña muestra no beligerante de las disputas que ya se están dando entre los países por el agua dulce, sea subterránea o sobre superficie.
En el caso del Pilcomayo, las tensiones no son conflictos ni beligerancias porque el Paraguay no tiene capacidad alguna, ni política ni militar, de confrontar con la Argentina, por su condición neocolonial en la región del Río de la Plata.
Pero en algunas partes del mundo, las disputas por el agua ya son sangrientas. Y serán más aún a juzgar por el presente y el futuro del agua dulce en el planeta.
Un informe del Banco Mundial marcaba la población mundial en el 2008 en 6.697 millones de habitantes. Para el 2011, la Naciones Unidas proyecta que la población humana alcanzará los 7 mil millones. La tendencia es que el uso y consumo de agua dulce se duplica cada 20 años en el planeta. Para el 2025, un tercio de la población mundial sufrirá extrema escasez o contaminación de agua. Y como cierre de un futuro temible, el agua dulce es un recurso que se agotará con el tiempo: del 100% del agua que existe en el planeta, 97% es salada, 2,5% es dulce pero contenida en hielos, y 0,5 es líquido, en superficie o subterránea.
El periodista boliviano Rodolfo Faggioni relata que en la región entre India y Pakistán nacen seis ríos, todos en India y los seis mueren en Pakistán. Cuando India comenzó su gran desarrollo económico e industrial en los años 80, proyectó una serie de barreras y digas hídricas a los cuales los paquistaníes se opusieron a cañonazos. Con el tiempo se pusieron de acuerdo con tres ríos a cabeza. Otra área explosiva, y no sólo por el agua, nos cuenta también Faggioni, es la región entre Turquía, Siria e Iraq. En Turquía nacen los dos ríos bíblicos, el Tigris y el Eufrates, el primero recorre 1.900 km pero solo 500 km en territorio turco, luego llega a Iraq desembocando en la zona de Basora. El Eufrates nace en la región turca de Anatolia, atraviesa Siria, cruza Iraq desembocando en el Golfo Pérsico. Veinte años atrás los turcos planificaron el «Gran Proyecto de Anatolia»: 22 digas, 19 centrales eléctricas y canales para riego. La capacidad de los dos ríos se ha reducido el 60%.
Lo mismo está sucediendo entre Bolivia y Chile por el río Lauca, un río binacional que nace en Chile y desemboca en el Lago Coipasa en Bolivia. En los años 30 Chile comenzó a utilizar los recursos hídricos del Río Lauca para regar zonas agrícolas desviando el cauce del río motivando naturalmente una enérgica nota de protesta del gobierno boliviano que provocó tensión entre ambos países. Otro río binacional es el Mauri, que nace en el Perú y termina en Bolivia. Lugareños bolivianos denunciaron el proyecto del gobierno peruano que consiste en construir dos canales que transvasarán las aguas que van hacia el territorio boliviano, lo que provocaría una escasez de agua en ese territorio.
Entre los infinitos motivos de odio entre israelíes y palestinos, el motivo principal es el agua. Israel controla toda el agua de la región y tiene en sus manos tanto el río Jordán como el lago Tiberíades. Los israelíes han desarrollado una tecnología de reciclaje que les permite potabilizar incluso las aguas negras. Esto hace que el flujo de agua hacia la parte palestina disminuya mucho.
Anónimo -
Aristides Ortiz ⋅
Los enormes tubos de la planta industrial de Coca Cola en Ñemby succionan incesantes las cristalinas aguas del Acuífero Patiño para luego convertirlas en el sabor de vivir.
Una vez depositadas en los gigantescos tanques, las aguas entrarán en el proceso de elaboración del refresco: una espesa mezcla de azúcar, cafeína, colorantes y ácido fosfórico se derrama en el líquido y ya se convierte en la refrescante bebida.
Aquellos succionadores no descansan y cuando termine la jornada de un día, extraerán casi 1.600.000 litros de las profundas cavidades del acuífero, que serán procesados en 2.100.000 hectolitros (cien litros) de las gaseosas Coca, Sprite y Fanta, principalmente.
Si multiplicamos aquellos 1.600.000 litros por los 360 días del año, arroja una suma un superior a 570 millones de litros de agua, cantidad que los tubos extraen cada año del Acuífero Patiño. De los 570 millones de litros que extraen del Acuífero, 220 millones lo comercializan como gaseosa, mientras 350 millones lo usan para la industrialización del refresco, ya que el cálculo standar dice que por cada litro de gaseosa producida se usa 1,7 litros de agua para limpieza de botellas, de tanques y agua que se desperdicia.
Esta cifra de millones de litros, considerados datos conservadores, fue acercada extraoficialmente por ex técnicos de Paresa (ingenieros industriales, químicos industriales).
La sobre explotación del Acuífero
Pero Coca Cola es solamente el símbolo de la depredación con fines comerciales del agua del reservorio de agua dulce que aplaca la sed de más de 1.600.000 personas del Departamento Central y parte de Paraguarí que viven sobre las aguas subterráneas del Patiño.
A la exorbitante cantidad de agua que usa la Coca Cola se suma la que se utiliza para procesar el embriagante jugo de cebada: las cervezas Pilsen y Brahma. Según datos recogidos por esta investigación, Cervecería Paraguaya también comercializó en un año 220 millones de litros agua, mientras que otros 350 millones de litros lo usó para industrializar el producto, siemrpe de acuerdo al cálculo standar de comercialziación.
Estos son cálculos mínimos.
Según cálculos de Carlos Aquino, dirigente de la Cámara Paraguaya de Agua Mineral, las más de 40 empresas de agua mineral agremiadas vendieron en el 2007 más de 100 millones de litros, extraídos directamente del Patiño. Para hoy, los cálculos rondan los 120 millones de litros vendidos en promedio en los últimos años.
Y no tenemos datos de la cantidad que usan las 300 aguaterías privadas que venden el líquido en el Departamento Central. Tampoco las que usan las mataderías, las curtiembres, los frigoríficos y los lavaderos de automóviles. Si sumáramos estas cantidades no precisadas con aquellas que procesan gaseosas, cervezas y agua mineral, las cifras en litros de aguas de la extracción con fines comerciales alcanzarían números preocupantes.
Además de la lista de empresas industrializadoras de agua registradas en la Seam, con licencias para realizar las extracciones de agua subterránea, debe tenerse en cuenta el fenómeno del sub registro. Funcionarios de la Seam informaron que existen decenas de empresas clandestinas que operan sin licencia. Ocultas, no pueden ser controladas por este organismo y por el Senasa en cuestiones de normas de sanidad hídrica.
Anónimo -
Aristides Ortiz ⋅
La materia prima (el agua) para las industrializadoras es un regalo, lo cual reduce sustancialmente el costo de producción. Pero hay que presionar para que el Estado no cobre por el agua extraída.
Francisco Sanfurgo Cañas, gerente general de Paraguay Refrescos (Paresa), no tiene porque estar de mal humor. La materia prima (el agua) es un regalo, lo cual reduce sustancialmente el costo de producción. Sí tendrá que pelear el mercado nacional con la marca Pulp, propiedad del multimillonario dirigente de fútbol y político colorado Horacio Cartes, que les está dando pelea por los millones de consumidores.
Sanfurgo Cañas también tendrá que esforzarse un poco en impedir, con lobbys y hasta presiones, que se firme el decreto que reglamenta la Ley 3239/07 de Recursos Hídricos del Paraguay (Ley de aguas), promulgada a mediados del 2007, luego de haber dormido largo tiempo en el Congreso.
Paralelamente, la compañía trasnacional deberá intensificar la campaña publicitaria «Protejamos las aguas del Acuífero Guaraní», cuyo principal vehículo es la publicidad animada «Opa» que se difunde por todos los canales de país. Una campaña que persuade de la sensibilidad de la Coca Cola ante la posibilidad de que en el futuro nos quedemos sin las aguas subterráneas del Acuífero Guaraní. Las aguas del Patiño son otra cosa.
Todos unidos para no pagar
Sanfurgo Cañas, Cartes y los demás propietarios de las más de 360 empresas industrializadoras de gaseosa, cerveza, agua mineral, lavaderos de autos, curtiembres y mataderías registrados en la Seam, hacen causa común en una cosa: prolongar en lo posible la firma del decreto que reglamenta la Ley de aguas, y cuando sea inevitable, que la misma establezca un monto simbólico de pago por las aguas que extraen del Acuífero Patiño. Y no les va mal con este objetivo.
Hace más de tres años que la Secretaría de Medio Ambiente (Seam) procura terminar la elaboración de un proyecto de 116 artículos. Pero las negociaciones con los actores interesados en el negocio del agua nunca terminan. Juan Rivarola, asesor jurídico de la Seam, quien acompaña el proceso de elaboración, debe juntar paciencia para seguir. Es que los representantes de las industrializadoras de agua no dan tregua. Ya que si, en uno de los apartados del proyecto, se disponen cánones elevados por usar el agua del Patiño, pueden reducirse las enormes ganancias de las mismas. Igualmente, el reglamento establecerá procedimientos especiales para la extracción del agua a los efectos de proteger el acuífero de la contaminación industrial. Esto también puede traer problemas a la discrecionalidad con que hoy utilizan el agua subterránea.
Anónimo -
Aristides Ortiz ⋅
Las aguas dulce subterráneas del Acuífero Patiño se expanden debajo de una superficie de 1.170 kilómetros cuadrados. Es un triángulo cuyos polos de base se ubican entre Asunción y Villa Hayes y el vértice en el departamento de Paraguari.
Sobre el acuífero se asientan Asunción, el Departamento Central y parte de Paraguarí. De cuerdo a los datos poblacionales de estas urbes (menos Asunción que se surte del agua tratada del Río Paraguay), de sus aguas beben cerca de 1.600.000 personas y se aprovechan comercialmente 360 empresas industrializadoras y alrededor de 400 aguaterías privadas.
El fenómeno del crecimiento poblacional y urbano y el negocio del agua ponen en riesgo el futuro del Patiño.
Según los resultados del Balance Hídrico Integrado, realizado en el 2005 por el hidrólogo Roger Monte Domec y el meteorólogo Julián Báez para el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), al Acuífero Patiño ingresan en forma anual unos 175.800 millones de litros de agua y se extraen 249.000 millones. La comparación arroja una diferencia negativa de 73.200 millones de litros. El Patiño se recarga solamente con las aguas de lluvia, las que no pueden ingresar a sus cavidades subterráneas por la destrucción de la vegetación nativa y el bloqueo por la urbanización.
El otro gran problema es la contaminación de sus aguas. Según un estudio realizado por el Departamento de Recursos Hídricos de Senasa, en el 70% de los pozos que extraen agua del Patiño se observaron colonias de bacterias coniformes, a causa del efluvio de las basuras y los desagues cloacales que ingresan en el acuífero. Si esta tendencia sigue, los riesgos de contaminación son más que probables.
Al balance negativo de recarga de agua y a la creciente contaminación se suma la sobre explotación para fines comerciales y de consumo. Si se sigue con esta inercia, en el 2035, según el estudio de Domec y Báez, habremos usado 60 metros del total de la reserva, lo que pondría en difícil situación a ciudades donde las aguas son menos profundas. Es que por esos años habitaríamos las zonas asentadas sobre el Patiño más de cuatro millones de seres humanos.
La creciente migración a los centros urbanos del Departamento Central, producto de los fracasos de la reforma agraria, de la ampliación de la frontera agrícola de las décadas del 70 y 80, y la incursión de la revolución verde con su agricultura mecanizada con la pesadilla de los agrotóxicos y la soja transgénica en los 90; ha posibilitado el crecimiento desmedido de las periferias de Asunción, sin ninguna planificación por parte de los organismos pertinentes. Este poblamiento desordenado con pobreza implica un impacto ambiental directo sobre el Acuífero Patiño.
Anónimo -
Aristides Ortiz
884 millones de personas carecen de agua potable en el mundo.
Según un informe difundido por la matriz de la trasnacional en Atlanta, EE.UU., en el 2004, la Coca Cola succionó 283.000 millones de litros de agua de los acuíferos del planeta.
Los expertos calculan que seis años después, hoy, la Coca estaría usando más de 300.000 millones de litro año.
La Naciones Unidas afirma en un reciente documento que aproximadamente 884 millones de personas en el planeta carecen de acceso al agua potable.
Una información publicada por la Agencia de Noticias Reuters daba cuenta días pasados que la fabricante de gaseosa más grande del mundo tuvo ganancias netas de 2.370 millones de dólares en el segundo trimestre de este año.
La Organización Mundial de la Salud recuerda en varios documentos que la densa mezcla de azúcar, cafeína y ácido fosfórico derramada en agua pura y convertida en el refresco produce diabetes y obesidad a millones de seres humanos en el mundo.
Anónimo -
Aristides Ortiz ⋅
Son famosas sus campañas de asistencia social y suministro gratuito de agua potable.
Amalio Benítez amaneció contento el pasado 29 de agosto. El, su pareja y sus cuatro hijos ven por fin llegar el día en que se acaba la necesidad de agua potable en la compañía Virgen del Carmen de la ciudad de Arroyos y Esteros.
Son 97 familias campesinas de esta ciudad las que se benefician con este programa de asistencia social de Paraguay Refrescos s.a. (Paresa). Realmente la Coca, además de sabrosa, es bondadosa, habrán pensado los pobladores de Virgen del Carmen.
Naisha Srivastava, esposa de un granjero de la localidad de Plachimada, Estado de Kerala, India, está contenta como Amalio. Es que la Coca Cola también asiste a su comunidad con la instalación de unos 20 grifos por donde saldrá la anhelada agua limpia, en un país donde millones de personas mueren por ingerir agua contaminada.
En Plachimada, la Coca tenía una de sus plantas embotelladoras más grandes. Una planta que desde marzo de 2004 está cerrada debido a que el consejo de la villa se ha rehusado a permitirle que siga extrayendo agua de los recursos subterráneos de propiedad comunitaria. El gobierno estatal de Kerala denunció las operaciones de extracción de la compañía ante la Corte Suprema de India, argumentando que «los pobres habitantes de la villa están siendo despojados del agua potable a causa del uso exagerado del líquido por la planta de Coca-Cola».
En Chiapas, México, ocurre lo mismo. La trasnacional persigue los mantos de agua dulce subterránea del Estado. A cambio, desarrolla una campaña de construcción de canchas de básquetbol y escuelas para producir una buena imagen.
En Paraguay, la Coca Cola está demostrando preocupación por los riesgos de agotamiento y contaminación del Acuífero Guaraní, uno de los más grandes acuíferos del mundo. Produjo una publicidad animada en la que una niña intenta regar su plantita pero se le acaba el agua en la regadera. La niña toma la plantera con la planta y va a buscar agua, la que no encuentra. Y como no encuentra, llora y repite la palabra «¡Opa opa!».
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