MEDIDAS COSMÉTICAS
Ayer se reunió el equipo económico del Gobierno y el ministro Dionisio Borda se encargó de anunciar al país unos pequeños recortes, tardíos y cosméticos para paliar el desfinanciamiento del Presupuesto General de Gastos.
El desfinanciamiento, según Borda, es de 1,86 billones de guaraníes (un millón de millones, que se expresa por la unidad seguida de doce cero), equivalente a un déficit del 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El ministro dijo que el 43% del desfinanciamiento se origina en incrementos para el Congreso y el Poder Judicial.
El Gobierno propone una reducción del 3,2 por ciento de los fondos del Ejecutivo -669.000 millones de guaraníes-, pero aún así dispondrá de un incremento de 20 por ciento en relación al año anterior.
En cuanto a las entidades descentralizadas, el Gobierno propone una reducción del 19,2%, con lo cual todavía hay un 50% más de recursos que los del año pasado.
Borda señaló que aún con los recortes previstos por la administración central, esto no cubre el déficit en el presupuesto, atendiendo a que el Congreso creó 5.800 nuevos cargos -358.000 millones de guaraníes-.
De esa cantidad, 2.468 cargos corresponden al Poder Judicial, otra cifra similar a entes descentralizados, mientras que para el Legislativo crearon 372 puestos nuevos y unos 550 para el Ejecutivo.
Según Borda, estos 550 cargos (para los ministerios) en ningún momento fueron pedidos a las dos cámaras y que más bien son creaciones del Congreso.
Sin embargo, el 57% del déficit corresponde al Poder Ejecutivo. Por qué no vetó este 57% el Poder Ejecutivo, como es su potestad hacer?
Y hay otros elementos que el ministro Borda no explicó: Si la creación de cargos para el Ejecutivo no fue solicitada por los ministros, cómo se explica que no hayan sido vetados en el acto de promulgación de la ley?
Es muy fácil atribuir la culpa al Congreso, integrado por políticos sometidos al más grave descrédito que haya sufrido Legislativo alguno en toda la historia de la República con excepción, tal vez de los que integraron el elegido en las cuestionadas elecciones de febrero de 1988.
Es fácil, pero no es verdadero: El Ejecutivo debió vetar al menos esas dos cifras enormes que le conciernen directamente y no lo hizo. Si realmente le preocupaba el déficit, debió interponer al Presupuesto sancionado por el Congreso sus objeciones. Puede hacerlo. Debe hacerlo. No lo hizo. Ahora acusa al Congreso, pretendiendo tal vez aumentar el merecido descrédito de sus integrantes.
El Gobierno debió hacer a este respecto aún muchas más cosas, como por ejemplo impulsar un proyecto de ligar, en la ley presupuestaria, cualquier contrato de personal a la necesidad de una función demostradamente requerida; la obligación de los concursos para cualquier nuevo integrante de la función pública, aún la judicial o la legislativa. Pero nada de eso hizo, a pesar de que al hacerlo hubiera podido evitar los extremos que ahora, tardíamente, cuando la ley ya está en vigencia, denuncia el ministro Borda.
Dionisio Borda sabe mejor que nadie que lo que tiene que hacer es reducir draconianamente los gastos corrientes y rígidos del Presupuesto. Pero la falta de respuesta a las cuestiones aquí planteadas muestra que el discurso oficial de ayer sobre el déficit es cosmético, maquilla la verdadera voluntad del Gobierno.
4 comentarios
Andrés Granje -
Se destapó la olla del Tribunal Superior de Justicia Electoral, cuanta corrupción putrefacta surge como evidencia de los desmanes que hacen nuestros políticos y como malgastan los recursos económicos del país, pagando salarios a gente que no trabaja, que ni siquiera acuden a sus lugares de trabajos, muchos so pretexto de estar comisionado en alguna institución relacionada a los partidos políticos, excusa ideal para tratar de maquillar lo inocultable. Pensar que todo comenzó por una de las tantas trampas, celadas que se coloca al enemigo aunque sea del mismo partido para amargarle o sacarle del camino, sin embargo esa maldad de Galaverna para con su correligionario González Daher, mostró la punta de la madeja que tan hábilmente está desenredando el fiscal Eduardo Casenave.
Queremos contextualizar el tema, muy debatido por cierto en los últimos días, se ataca con vehemencia el hecho que el TSJE, sea un coto de caza de los partidos políticos y sus dirigentes, brindando trabajo a simpatizantes y amigos. En esencia la idea no era mala, después de 35 años de contar con una Dirección de Registro Electoral, a la medida de la dictadura Stronista, con funcionarios de un solo partido, donde diez años antes ya se sabía cuales serían los guarismos de los futuros comicios, se buscó integrar un tribunal con representación pluralista donde todos se controlaran entre si, como idea es optima, ya que iba a servir para colocar a los mejores técnicos en campos específicos, sin embargo los políticos convirtieron el Tribunal electoral en basurero o reciclador de desechos.
Por toda la indignación que genera esta situación hecha publica, es lamentable el papel que cumple uno de los ministro del TSJE, el tristemente celebre Juan Manuel Morales, que según denunció el fiscal Eduardo Casenave, se negó el viernes a colaborar con la investigación poniendo obstáculos en el camino, aunque después el actual presidente Alberto Ramírez Zambonini, señale que no pondrá trabas al accionar de la justicia, pasaron días preciosos, un fin de semana donde se pudo haber ocultado evidencia en los documentos solicitados por el fiscal.
Son los gestos autoritarios que la ciudadanía ya no tolera y que los jueces y fiscales deben combatir, con actitudes valientes como la que exhibe el fiscal Casenave, no la pusilanimidad genuflexa de varios integrantes de la justicia que siempre demostraron tener el espinazo muy frágil y quebradizo cuando de chocar con poderosos se trata. Lo que desea fervientemente la población paraguaya es terminar con estos nidos de corrupción enquistados en la administración pública de nuestro país y mas que nada lo que ya no se puede seguir tolerando es la impunidad tan usual en nuestro manejo criollo de la cosa publica, por eso a la par de alentar al fiscal Casenave en esta lucha, el pueblo le pide que no ceje y continué hasta las ultimas consecuencias, llore quien llore, caiga quien caiga.
Anónimo -
Por pa'i Oliva - www.paioliva.blogspot.com
Todos tenemos la experiencia de haber tenido mientras dormíamos grandes sueños, alegres o desesperantes. Al despertar, nos asombramos cuando el recuerdo de estos sueños desaparece de pronto. Y, por supuesto, no influían para nada en nuestra conducta.
Esto se repite en la vida real de muchas personas y no precisamente en horas de la noche, sino a pleno sol del mediodía.
Me estoy refiriendo a los que viven con conciencia dormida o, al menos, ingenua. Tenemos los ojos como cerrados a la realidad de la vida. Sin conocer sus causas, y mucho menos las consecuencias de lo que sufrimos y los medios para salir de este estado. Se nos da información y ayudas, pero el estado en que estamos hace que nada de esto nos interese, ni se nos quede ni sepamos interpretarlo. Pronto pasará al olvido.
La causa es el sistema que nos domina y atontece, y así no hay manera de unirnos ni de lograr el Cambio.
Mucho me temo que dos terceras partes de los paraguayos y paraguayas estemos así.
Por eso, es necesario que aprendamos a soñar despiertos.
Y eso significa conocer la realidad, saber sus causas y abrirse al futuro sin miedo. Y esta concienciación es una de las primeras tareas que tenemos para lograr vivir en el Paraguay que queremos. Es un aprender a soñar, pero con conciencia despierta.
Enrique Vargas Peña -
Dice el Artículo 101 de nuestra Constitución que Todos los paraguayos tienen el derecho a ocupar funciones y empleos públicos. Su Artículo 46 establece: Todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones. El Artículo 47 de nuestra Carta Magna dispone que El Estado garantizará a todos los habitantes de la República: 3. La igualdad para el acceso a las funciones públicas no electivas, sin más requisitos que la idoneidad. Y su Artículo 88 ordena: No se admitirá discriminación alguna entre los trabajadores por motivos de preferencias políticas.
La palabra derecho, en los artículos constitucionales mencionados, tiene las siguientes acepciones Facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que conduce a los fines de su vida; facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor, o que el dueño de una cosa nos permite en ella; consecuencia natural del estado de una persona, o de sus relaciones con respecto a otras.
Nuestra Constitución pues, no alguna ley sino la Ley Fundamental, es la que dispone que el derecho de cada paraguayo a ocupar funciones y empleos públicos se puede realizar únicamente si el interesado en tales funciones y empleos es idóneo. No cualquier paraguayo puede ocuparlos, solamente los idóneos.
El Estado, explica la Constitución, está obligado a impedir que cualquier elemento distinto a la idoneidad restrinja el derecho de cada paraguayo interesado a ocupar funciones y empleos públicos. Está especialmente obligado, pues la Ley Fundamental es taxativa, a evitar que las preferencias políticas sean consideradas a la hora de otorgar funciones o empleos públicos.
Nuestra Constitución prohíbe, prohíbe expresamente, que se discrimine a los paraguayos entre afiliados a los partidos y los no afiliados. Si los afiliados tienen mejores oportunidades que los no afiliados, entonces hay paraguayos de primera, los afiliados a los partidos, y paraguayos de segunda, los no afiliados.
La lógica de nuestra Constitución es fácil y clara. La idoneidad, nada más que la idoneidad y solamente la idoneidad es el requisito para ocupar funciones y empleos públicos.
El diccionario de la Real Academia Española aclara que idoneidad quiere decir calidad de idóneo y que idóneo es un adjetivo que proviene del latín idoneus, y que significa adecuado y apropiado para algo.
Son sinónimos de idóneo los conceptos útil, competente, conveniente, ideal, capaz, apto.
Es evidente por sí mismo, y no requiere demostración por ser obvio, que la valoración que un tío hace sobre la capacidad de su sobrino no certifica la idoneidad del sobrino para ocupar una función o un empleo públicos.
Si la valoración del tío fuera el requisito implícito requerido por la Constitución para ocupar funciones o empleos públicos, no todos los paraguayos seríamos iguales en dignidad y derechos, desde que los sobrinos tendrían primacía sobre los demás, convirtiendo al Artículo 46 en una norma inane. También sería inane el Artículo 88, ya que la condición social (sobrino de) sería un motivo legal de discriminación positiva.
La valoración del tío sobre la capacidad de su sobrino pues, no es prueba admisible de idoneidad en Paraguay, como no es prueba admisible de idoneidad la valoración del amigo sobre el amigo, la del correligionario sobre el correligionario o la del senador sobre el recomendado.
La idoneidad se debe demostrar objetivamente (objetivo: 1. adj. Perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir 3. adj. Fil. Que existe realmente, fuera del sujeto que lo conoce 4. adj. Med. Dicho de un síntoma: Que resulta perceptible).
No solo el tío debe ver la idoneidad de su sobrino. Todos deben verla, ella debe quedar de manifiesto. Y deben verla especialmente los otros paraguayos que querían la misma función o empleo público, a quienes se les niega la oportunidad para dársela al sobrino del tío, para que sepan que alguien verdaderamente mejor que ellos ocupará la función o empleo que deseaban desempeñar.
Una enorme mayoría de los políticos paraguayos, con tan escasas excepciones que da pena, ha confesado en las últimas dos semanas, que ellos discriminan a los paraguayos para favorecer a sus amigos, a sus parientes o a sus correligionarios, dándoles funciones o empleos públicos en base a sus valoraciones personales y no en base a pruebas que permitan certificarla objetivamente.
Así entraron más de doscientos mil recomendados a ocupar funciones y empleos públicos. Los contratos para los recomendados en Justicia Electoral ni siquiera especifican la función. Solamente veinte mil paraguayos pudieron demostrar objetivamente su idoneidad mediante concursos.
Aquellos políticos han votado en el Congreso, para pagar los salarios de esos amigos, parientes y correligionarios, un presupuesto que nos obligarán a pagar con más impuestos. Nos hacen trabajar a todos para pagar a sus allegados.
Esos políticos no son la democracia, son enemigos de la democracia, son una amenaza para la democracia porque están construyendo una oligarquía (autoridad que ejerce en su provecho un pequeño número de personas).
Alberto Vargas Peña -
La senadora Zulma Gómez, del PLRA, instó al ex obispo Fernando Lugo a buscar candidato para el 2013 en el PLRA. Yo comprendo lo que ella busca, pero me parece un desacierto solicitar a un enemigo del liberalismo y los liberales que se ocupe de una tarea específica de los liberales.
Fernando Lugo ha sido un experimento sin antecedentes y probablemente sin repetición para el PLRA. Su triunfo fue una sorpresa y su gobierno, hasta ahora, un desastre. Es un enemigo del liberalismo que ha hecho lo posible, desde el principio, para perjudicar al partido y atacar su doctrina. No ha consolidado ninguna alianza sino que ha fomentado la división de la preexistente. Lugo no ha podido conseguir ninguno de sus fines, por su inutilidad personal y sus criterios de izquierda. Su esfuerzo actual consiste en hacer ganar a la izquierda lugares que no merece.
El PLRA es un partido antiguo, con una historia brillante. Tiene programa, principios y filosofía. Puede y debe ofrecer al país un gobierno de acuerdo a sus principios. Se debe a sus afiliados y ellos son los que tienen derechos de elegir a quienes lo representaran y llevar adelante sus programas. Tienen derecho a expresar su voz, sin recibir instrucciones. Por eso la senadora se equivoca, no solamente con proponer a Lugo como elector sino a cualquiera.
El PLRA no puede ofrecer al país una violación de sus principios que induzcan a pensar en un cambio radical. Un gobierno liberal debe atenerse a los mismos, desde el principio. Elecciones para elegir candidatos y elecciones para elegir mandatarios.
Dentro de este orden de ideas, Lugo no puede ofrecer opiniones en el tema, ni se les debe pedir ni aceptar. No es liberal, luego no es nadie en el PLRA. Los liberales tenemos derecho y somos capaces de elegir. No necesitamos orientación ni dirección ajena.
La candidatura liberal debe atenerse al cumplimiento de los principios, que son inalterables, libertad, igualdad defensa de la economía libre y de la propiedad privada. Eso es lo que debe traer el gobierno liberal.
Y es lo que debe ser prometido.
El país necesita un gobierno que defienda estas ideas. Y el PLRA debe proponerlo con candidatos liberales elegidos por liberales.
Lugo no puede elegir a nadie que defienda estas ideas. No tiene capacidad ni derecho.
El fracaso del gobierno de la alianza tiene su origen en la inutilidad personal del ex obispo, cuyos nombramientos han sido desacertados, en toda la línea. Y en la aplicación de la elección del candidato para el 2013.
La alianza es un grupito de partidos que en una elección no podrá con los liberales. Por eso el esfuerzo de hacer de Lugo un gran elector. Y es por eso que no se debe caer en la trampa.
Los liberales debemos elegir los candidatos. Y nadie más.