EBULLICIÓN SOCIAL
Al final no hubo acuerdo entre los gremios docentes y autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, dos de los tres gremios que participaron del encuentro se retiraron antes de concluir la reunión y sus voceros ya anunciaron que con las autoridades del gobierno no se puede dialogar y ven como una posibilidad cierta la realización de la huelga general de docentes. Si esto llegará a concretarse el panorama social se agravaría terriblemente y el gobierno debe rápidamente armar una ingeniería de conflicto para salir por las vías democráticas y legales de esta crisis profunda en que se encuentra a un año de asumir el poder. En la actualidad se tiene el paro de médicos, ahora se suman los docentes, los campesinos están en píe de guerra, la inestabilidad es grande y no se ve la luz al final del túnel.
Es que a un año de la gestión de gobierno del Presidente Cartes, se escucharon muchas promesas pero pocos resultados, la falta de medicamentos en los nosocomios públicos es evidente y tiene tinte dramático, la falta de insumos también. Ahora el estado niega un aumento salarial de 10 por ciento a los docentes, además la Ministra Lesme, es inflexible en su posición con lo cual prácticamente cierra todas las puertas y obliga a una medida extrema como es la huelga general, situación que solamente perjudicará a las familias que envían a sus hijos en escuelas y colegios públicos, ya que las instituciones privadas no tienen estas contrariedades, ahondándose la brecha en la calidad de la enseñanza entre los publico y lo privado, por factores exógenos ajeno a la voluntad de los alumnos o a sus familias.
Es comprensible que los maestros y médicos exijan un reajuste salarial viendo el carnaval indecente de algunas instituciones públicas donde se dilapidan el dinero del estado de forma grosera. En el parlamento una joven de 20 años, funge de asesora con un salario de 4 o 6 millones de guaraníes, porque es recomendada de tal o cual parlamentario, el ascensorista de una de las entidades binacionales de electricidad gana el doble que una directora de colegio.
En tanto el abnegado maestro que tiene que lidiar con alumnos con sus diferentes temperamentos y con sus padres siempre quisquillosos y exigentes gana apenas el sueldo mínimo con todos los descuentos de rigor. Igual cosa sucede con los médicos de los hospitales nacionales que debaten sus días entre las grandes precariedades de infraestructura y equipamiento sanitario, la sobreabundancia de pacientes, el bajo salario, la angustia de parientes y enfermos.
No existe motivo de mayor indignación para la ciudadanía que la vitrina de impudicia y descaro, el robo escandaloso de los fondos públicos traducidos en dispendios de sueldos a queridas y amigas personales tipo la niñera de oro a los que echaron manos los políticos de todos los partidos políticos, ya sean de izquierda o de derecha, tradicionales o progresistas, publicados con detalles por la prensa sin que los afectados puedan levantar los cargos. Sin embargo la justicia se muestra sumisa y benevolente con la clase política generando estas protestas de los gremios ante tanta injusticia en la política distributiva de los recursos del estado, por lo que, entendemos se debe tomar medidas correctivas desde las esferas del poder para enmendar estas graves asimetrías que nos ponen en puerta de una crisis social de magnitud.
por Andrés Granje
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