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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

SENTIMIENTO COMÚN

La libertad del joven Arlan Fich llenó de alegría a todo el país, las manifestaciones de felicidad y contento fue posible apreciar en todos los ámbitos de la sociedad, ya sea en rueda de amigos, en los lugares de trabajo, de estudios, en fin se comentó en forma positiva este hecho que devolvió la calma y la tranquilidad a una familia de trabajadores en la zona de Concepción tan conflictiva en los  últimos tiempos, al igual que San Pedro y Kanendiju, es que la suerte del adolescente era una preocupación colectiva, el caso Arlan se había instalado en todos los niveles de la sociedad y era una causa nacional, la prensa, la iglesia y en cuantas reuniones existían se pedía por la pronta libertad del menor, hecho que ocurrió casi 9  meses después del plagio.

 

La liberación sirvió para que un montón de personas comenzaran a figuretear entre ellos las máximas autoridades de los organismos de seguridad en el país, como el Comandante de la Policía Comisario Alvarenga y el Comandante de las Fuerzas de Tareas Conjuntas, (FTC), General Ramón Benítez, este último fue más  cínico todavía, cuando afirmaba que la liberación de Arlan obedece a la presión que ejerce las Fuerzas de Tareas Conjuntas en la región, esta desfachatez fue recibida con sarcasmo y burla por la ciudadanía. El que sí hizo unas declaraciones atinadas y muy consecuente con la percepción ciudadana fue el Presidente Cartes quien afirmó que todo el merito de la Liberación de Arlan hay que atribuirle a Dios, el periodismo y el pueblo paraguayo.

 

En realidad el análisis del mandatario se ajusta exactamente al pensamiento de la gente, la población siente con amargura  que la Fuerza de Tarea Conjunta, hasta el momento está en deuda con la sociedad paraguaya, pues se tenía tantas esperanzas que esta fuerza pudiera modificar el cuadro de situaciones en estas zonas conflictivas donde el  denominado Ejército del Pueblo Paraguayo, sienta su influencia, nada de esto sucede en realidad, las incursiones en la  búsqueda  del enemigo hasta el momento resultaron estériles, operativos costosísimos que deben ser solventados por el pueblo con sus impuestos. Tanto es así que en el caso de Arlan jamás pudieron acercarse  a los sitios donde tenían cautivo al menor y menos inquietar a los criminales.

 

Creemos que es tiempo de cambiar de actitud, realizar estrategias más eficaces que puedan finalmente terminar con el grupo armado que hasta tiene un desprendimiento conocido como la Asociación de Campesinos Armados (ACA), que ya también empieza a delinquir por la zona, llevando desconfianza e inseguridad a una región muy castigada por estos hechos. No existen sectores de la sociedad que apoya el accionar del EPP, los Partidos Políticos, las Iglesias de todas las confesiones, los sindicatos, los gremios de empleadores con más razón, repudian la acción de estos grupos irregulares, se les dio amplios poderes al ejecutivo para moverse con el ejercito por la zona, que mas hace falta para enfrentar y derrotar al EPP.

 

por Andrés Granje

 

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