Blogia
HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

Futuro

Esta mañana, niña-madre-bebe "pideando", esquivando vehículos, mientras dura el rojo del semáforo (E. Ayala y Kubitschet) La crianza de los hijos es un complejo y fascinante proceso que implica educación, protección, amor y cuidados.

 

 

 

Nuestro país registra una de las tasas de embarazo adolescente más altas de la región. Una de cada diez paraguayas de entre 15 y 19 años ya tuvo un niño en su vientre una o más veces. Es un problema sumamente complejo. Son numerosos los factores intervinientes a la hora de analizar la historia de una casi niña que repentinamente se vuelve madre, y las causas que la llevan hasta esa situación.
Aquí la cuestión de fondo sigue siendo la familia, el nivel y la calidad del acompañamiento que los padres ofrecen a estos jóvenes, la educación que reciben, la perspectiva que ellos tienen del valor de la vida y su cuerpo; la concepción y sentido de las relaciones sexuales, el ejercicio del uso de la razón en el campo afectivo y su preeminencia sobre el sentimentalismo y el relativismo tan difundidos en nuestra época como criterios de acción y decisión.
Los jóvenes están solos, sin referentes que les expliquen de las consecuencias negativas -a nivel sicológico y afectivo- del sexo casual. Hay una madurez necesaria, un proceso y unas etapas que respetar. Pero nadie les acompaña en esto. Es más fácil repartirles anticonceptivos.
Si los padres no asumen el compromiso con sus hijos, seguirán habiendo adolescentes que se vuelven madres sin desearlo; y si el Gobierno no apoya a las existentes, con una política de capacitación, alimentación y trabajo, no se podrá cortar la vigencia de este destructivo círculo vicioso. El punto sigue siendo uno: la urgencia de una educación que mire y respete a la persona en toda su dignidad. 
Gustavo A. Olmedo B.

0 comentarios