Blogia
HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

VERDADERAMENTE PARAGUAYO

 

 

  • Lic. Wolfgang Streich

Según Helio Vera, Saro Vera, Aníbal Romero Sanabria y otros estudiantes de los comportamientos sociales de los hombres y mujeres paraguayos, se dan una serie de acciones, formas de ser, costumbres, y características bastante similares entre los habitantes de nuestra nación. Así se menciona por ejemplo, el típico “de gua’u”, el paraguayo “letrado”, el paraguayo “ca’u”, el “pokarê”, el “vai, vai” el “ore mboriahu”, el “opa reí”, el “tranquilo pa”, el “nambréna”, el “vyroreí”, la “ley del ñembotavy”, la “ley del mbarete”, la “hora paraguaya”, y muchas otras características que aparecen en libros de estudios sobre paraguayología, y que la mayoría de nosotros podemos identificar en la vida cotidiana.

Si bien es cierto, que para que estas características se perpetuaran y se establecieran como cuestiones culturales, tuvieron que darse una serie de eventos y circunstancias únicos en el mundo, y tal vez en todo el sistema solar, como por ejemplo amalgamas de razas peculiares, guerras, eventos políticos, el clima tropical de nuestra región y otros que no detallaré, para que lleguemos a ser y ser identificados como lo que somos.

 

No creo que todas las características peculiares del ser paraguayo sean tan negativas como a veces se pretende presentar. Tampoco quiero cometer el error de meter a todo el mundo dentro de la misma bolsa. Pero si nos detenemos a pensar, si es cierto que tanto estudiosos de la sociedad, como visitantes extranjeros, y organismos internacionales nos ven con características que se relacionan con la informalidad, la irresponsabilidad, la impuntualidad, y la corrupción, por algo será. No creo que todos se pongan de acuerdo, para colocarse “en contra nuestra” simplemente porque sí, nomás.

 

Mi intención en este momento es reflexionar como individuos particulares, y no como una masa de defensores de la identidad nacional. Creo que si queremos ser verdaderamente paraguayos, debemos ser diferentes; diferentes que los argentinos, diferentes que los brasileños, diferentes que los norteamericanos. Debemos ser diferentes que los corruptos, diferentes que los políticos, diferentes que los haraganes, diferente que los irresponsables, diferentes que los mentirosos y los traidores.

 

La base de una verdadera identidad nacional nunca se debe fundamentar en los antivalores de una cultura, no importa cuán populares estos sean. Un término sociológico que me gusta utilizar es el de contracultura. Contracultura no es oponerse a la cultura paraguaya, sino que es simplemente una palabra que uso refiriéndome a una búsqueda de una alternativa diferente a la realidad actual. La verdad es que me gustaría que hubiera en nuestro país muchos Verdaderos Paraguayos, disconformes con el estado actual de las cosas, que busquen alternativas de cambio, que busquen sembrar en la mente de niños y jóvenes, hombres y mujeres, un nuevo estilo de vida, no rechazando nuestros antecedentes históricos, sino más bien a partir de ellos ir aprendiendo y construyendo una nueva realidad nacional. Me gustaría ver verdaderos paraguayos imbuidos de ideales positivos de paz, amor, justicia, responsabilidad, y honestidad. Esta contracultura es la que necesita nuestro país.

 

 

 

0 comentarios