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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

APLAZADOS EN LIMPIEZA

  • Andrés Granje.

La Municipalidad de la ciudad de Asunción, comienza e intensifica nuevamente sus jornadas de limpiezas barriales denominada Mingas Ambientales, tendiente a erradicar el peligro de la expansión hasta convertirse en Pandemia del terrible Dengue, que ahora en su cuarta fase vuelve con mayor intensidad, ataca con  mas virulencia, según los entendidos y es doblemente mortal, por el “cero tipo” vigente, como todos sabemos el transmisor de la enfermedad es el Aedes Eyiptis, y su hábitat son las fuentes de agua estancada, contenidos en floreros, piscinas, estanques pequeños, cubiertas viejas, en fin todo objeto o lugar que sirva para acumular agua, también los yuyales y las suciedades ambientales, pastos altos, basuras, ayudan a la proliferación del mosquito vector.

Lo que muestra esta campaña de limpieza de la Municipalidad, que no es nueva, pues todos los años la comuna tiene que tomar esta iniciativa en forma conjunta con otras instituciones oficiales como el SENEPA, del Ministerio de Salud, para motivar a los vecinos a realizar tareas de limpieza barriales, ante la total falta de respuesta de la ciudadanía y el avance de la epidemia, que este año se cobró sus primeras victimas en el Alto Paraná. En cuanto a la suciedad podemos decir que existe plena democracia y horizontalidad en la población, el abandono y el desaliño no es patrimonio  solamente de los barrios pobres capitalinos, sino llega igualmente a los barrios habitados por gente pudiente de la capital, pues informaron que barrios como Mburucuya y Villa Morra, tienen igualmente altos índices de infestación.

 

Si en estos barrios donde viven la gente con mayores recursos económicos y con poder para contratar jardineros, se tienen los más altos índices de infestación larvarias, que se puede esperar de barrios humildes como el Obrero, Roberto L. Petitt o las comunidades ribereñas de la capital, es decir lamentablemente tenemos que coincidir que en general los paraguayos somos poco afectos a la limpieza, que nuestra conciencia urbana es muy débil, por no decir inexistente, que necesitamos permanentemente que otros nos indiquen el camino a seguir, cuando todos sabemos que hacer para solucionar un problema de salud latente, el dengue, que vuelve año tras año, con mayor intensidad.

 

Claro que en esto también colabora de manera gravitante, la inacción de las autoridades comunales y del área de salud, al permitir tanta suciedad ambiental, plazas y parques descuidadas, basuras sin recoger y expuesto a la rapiña buitrera de linyeras en la nueva subocupación vergonzosa de recoger desechos de basureros, dejando las bolsas de residuos abiertas y expuestas a la contaminación ambiental con malos olores difíciles de soportar. Pero la culpa principal pensamos, recae en los vecinos que no exigen, ni se exigen a vivir en comunidades más limpias y aseadas exponiéndose con sus familias al contagio de todas clases de enfermedades.

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