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HA… CHE RETà PARAGUAY ✓

AFROPARAGUAYOS TRABAJAN POR LA IGUALDAD RACIAL Y LA VIGENCIA PLENA DE SUS DERECHOS

UNFPA aboga por sociedades más tolerantes, respetuosas y libres de discriminación

El 21 de marzo fue instituido por las Naciones Unidas como el  Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, para recordar que en esa fecha en el año 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes del apartheid, que se realizaba en la ciudad de Sharpeville, en  Sudáfrica. Al proclamar este día en el año 1966, la Asamblea General instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial. 

En este contexto el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), ha adoptado como metodología de trabajo el llamado “enfoque con sensibilidad cultural” que permite interactuar con las comunidades desde una mirada amplia y flexible, entendiendo que cada cultura tiene su propio sistema de valores, ideas y comportamientos y, por tanto, considera que juzgar a una cultura con las normas y leyes de otras resulta no sólo ineficaz sino discriminatorio.

Este enfoque requiere de un conocimiento profundo de los mecanismos con que las culturas operan y las formas de colaborar con ellas desde su propia óptica. En este sentido la Directora Regional para América Latina y el Caribe, del UNFPA, Marcela Suazo, sostuvo en reiteradas oportunidades que “la cultura no es un marco que romper, sino una ventana para construir oportunidades de desarrollo para los pueblos”. 

Las culturas no sólo afectan la forma en que las personas piensan y actúan, sino que influyen sobre las circunstancias externas que a su vez producen cambios en las respuestas de una determinada sociedad. Es importante, sin embargo, tener en cuenta que dentro de una misma cultura no todas las personas piensan y se comportan de la misma manera. Existen subculturas, grupos étnicos y etáreos, con estéticas y éticas propias, con modos distintos de ver y planificar sus vidas.

 

En nuestro país la población afroparaguaya es junto con los pueblos indígenas uno de los grupos más vulnerables y por ello el UNFPA apunta a que la cultura, aspecto central de nuestras vidas, pueda convertirse en un elemento motivador para el diálogo y para la construcción de una sociedad más respetuosa, tolerante y libre de todo tipo de discriminaciones. 

 

 

Discriminación en Paraguay

“Para nosotros el artículo 46 de la Constitución Nacional, que garantiza la igualdad de las personas, debe reglamentarse y el Estado debe garantizar los derechos que nos corresponden” comienza diciendo José Carlos Medina, Coordinador de la Asociación Afroparaguaya Kamba Cuá, fundada en 1.999 con el objetivo de recuperar las tierras  que les fueron otorgadas por el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia cuando llegaron al Paraguay sus ancestros, negros libertos y esclavos al servicio del prócer uruguayo José Gervasio Artigas.

En la actualidad esta Asociación  está trabajando por la igualdad racial, la vigencia de los derechos humanos y el desarrollo económico de todas las personas afroparaguayas. “Nosotros somos negros y como tales queremos ser reconocidos dentro de la sociedad y visibilizados por el Estado”. Otro reclamo que hacen es que se cree una instancia oficial en donde puedan denunciar las violaciones que sufren por causa de la discriminación, como por ejemplo la falta de acceso a la educación. “Aquí en Kamba Cuá tenemos un promedio de apenas 0,7 años de estudio y nuestra escuela es incompleta, pues apenas llega al sexto grado”, enfatizó Medina.

 

Censo de la población afroparaguaya

En el año 2.007 la Asociación Afroparaguaya Kamba Cuá, realizó, con el apoyo técnico de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, un Censo de Población y Viviendas en tres comunidades de afrodescendientes de Paraguay: Kamba Cuá (lugar de negros) de San Lorenzo, Kamba Kokue (chacra del negro) de Paraguarí y en Emboscada. Aunque este levantamiento no tuvo carácter oficial, los resultados fueron incluidos en una base de datos que pretende ser una herramienta para abogar en el proceso de diálogo con el gobierno sobre políticas y programas públicos buscando la incorporación del componente étnico en el próximo censo nacional, según explicó Medina.

El primer dato arrojado por esta consulta es que en estas tres comunidades los afroparaguayos totalizan 7637 personas. En Kamba Cuá, 422 personas; en Kamba Kokue, reducto en el que se asentaron los esclavos/as de los Jesuitas, unas 400 personas; y Emboscada, ciudad en la que se estableció la población negra desde 1.740 incluso mucho antes de la libertad de vientres decretada por Carlos Antonio López, hay una población de 6.763 personas; se estima que el 80% de la población de esa ciudad es afrodescendiente. 

El censo muestra además el perfil de cada comunidad, la composición de la familia, la propiedad y las condiciones de la vivienda, empleo y educación, el uso de servicios de salud, la nutrición, el ingreso y la información demográfica  sobre migración, raza e identidad.

En cuanto a la lengua hablada, la investigación revela que casi el 53 % es bilingüe (español – guaraní), el 37% se comunica solo en guaraní y el 7 % lo hace en español. Otro dato importante es que la tasa de analfabetismo ente los afroparaguayos asciende a 7,4 %, y de ese porcentaje el 58% son mujeres.

Para el UNFPA un enfoque convergente de cultura, género y derechos humanos en los programas de desarrollo es un aspecto esencial para el logro del Programa de Acción del Cairo y para avanzar en la erradicación de desigualdades tan arraigadas como las que viven poblaciones indígenas, afrodescendientes y otros colectivos en la región y en el país. 

2 comentarios

Lorena -

Muy Interesante lo que hicieron. Yo trabajo en la Genealogia de mi familia y me gustaria saber Mas datos sobre mi esposo. Que es afrodescendiente. por favor comuniquense conmigo Muchas Gracias.

Anónimo -

Mensaje del Secretario General Ban Ki-moon
por el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

21 de marzo de 2011


Todos los años el mundo conmemora el aniversario de la matanza de Sharpville de 1960, en la que docenas de manifestantes pacíficos fueron muertos a tiros por la policía en la Sudáfrica del apartheid solo por protestar contra las leyes discriminatorias en función de la raza.
Este año, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial está consagrado a combatir la discriminación de que son objeto los afrodescendientes. Se ha elegido este tema para reflejar la proclamación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes.

La discriminación de que son objeto los afrodescendientes es perniciosa. A menudo, están atrapados en la pobreza en gran medida a causa de la intolerancia, y encima se utiliza la pobreza de pretexto para excluirlos todavía más. Muchas veces, no tienen acceso a la educación a causa de los prejuicios, y luego se alega su insuficiente instrucción como motivo para negarles puestos de trabajo. Estas y otras injusticias fundamentales tienen una larga y terrible historia, comprendida la trata de esclavos transatlántica, cuyas consecuencias aún se hacen sentir hoy día.
Hace un decenio en Durban, la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia aprobó un programa de lucha contra el racismo con visión de futuro y amplio en el que figuraba en lugar destacado el fomento de la plena participación en la sociedad de los afrodescendientes. El Año Internacional ofrece la oportunidad de progresar en ese combate y de reconocer las vastas contribuciones que han hecho los afrodescendientes al desarrollo político, económico, social y cultural de todas nuestras sociedades.

Para derrotar al racismo tenemos que acabar con las políticas públicas y las actitudes privadas que lo perpetúan. En este Día Internacional, hago un llamamiento a los Estados Miembros, las organizaciones internacionales y no gubernamentales, los medios de información, la sociedad civil y a todas las personas a participar activamente en la promoción del Año Internacional de los Afrodescendientes y a combatir mancomunadamente el racismo cuando y donde surja.