TRAGAMONEDAS

Estas son las evidencias que vivimos en una sociedad informal, donde los ciudadanos no se preocupan por las acciones irregulares e ilegales que sucede en el entorno de su comunidad y que perjudica más temprano que tarde a todos los componentes de  esa sociedad pues atenta contra uno de sus pilares la salud mental y el crecimiento sin vicios de los niños, como son las adicciones infantiles a los juegos de azar, mas cuando estos son practicados sin control alguno y fuera del núcleo familiar y sin conocimiento de padres y madres o con el consentimiento insensato de estos progenitores que no llegan a dimensionar cuan de tremendo puede ser el hecho de la afición temprana a estos juegos que luego se convertirán en vicio.

En efecto la información publicada señala que en un operativo de fiscalización conjunto entre la Municipalidad de Asunción y la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) realizado el pasado fin de semana, se logró incautar 20 tragamonedas. Las máquinas se encontraban en la vía pública y en negocios particulares. Eran explotadas sin permiso de la Comuna y estaban al alcance de menores de edad, por lo que fueron decomisadas y derivadas a la Fiscalía. Según explicó el coordinador general de Juegos de Azar del Municipio capitalino, Mario Muñoz, los responsables de la explotación clandestina de las tragamonedas se exponen a sanciones que llegan incluso a pena carcelaria de hasta 5 años.

Indican que estos controles seguirán y que este negocio deja pingues ganancias tanto al propietario de las maquinas, como al concesionario, indicaron igualmente los intervinientes que solamente los casinos y casas de bingos están habilitados legalmente para explotar estos juegos de azar, sin embargo en la zona de la terminal de ómnibus y del mercado Nº 4, no tiene nada de clandestino el juego por parte de los menores de estos juegos ya que se hace a la luz del día a la vista de todo el mundo sin que los vecinos se preocupen o alerten a las autoridades para terminar con estas prácticas. Hay niños que desde muy corta edad se pasan ante el aparato multicolor tratando de ganar algunas monedas descuidando aspectos elementales de esta edad como el estudio.

Es cierto quizás que los niños con padres y madres responsables no frecuentan estos sitios, pero no es menos cierto que precisamente la sociedad y las autoridades deben velar por los menos favorecidos y desprotegidos como son los niños de la calle en perpetuo  contacto con situaciones de peligro, entre los que se encuentran los juegos de azar, mucho del dinero que le cuesta sudor y lagrimas conseguir mendigando en la vía pública va luego a parar en las maquinas tragamonedas de los alrededores de los sitios mencionados donde abundan. Por eso es bienvenida esta acción conjunta de estas dos instituciones que Dios quiera continúe hasta exterminar estos locales no habilitados. La salud mental de los niños así lo exige.

por Andrés Granje