CAÑICULTORES

Uno de los cultivos tradicionales del Paraguay es el de la Caña de azúcar, los grandes cañaverales en nuestro país nunca llegaron  a la densidad de los grandes cultivos de cuba, Republica Dominicana o el Brasil, sin embargo juntamente con la Yerba Mate, el algodón y la explotación maderera  fueron las bases de la  economía nacional sostenida en la producción agropecuaria. Sin embargo el cultivo de la caña, siempre fue motivo de conflicto y generadora de injusticia social en el campo, basta leer algunos de los cuentos de Roa Bastos, como el Trueno entre las hojas,  ambientado en la zona del Guaira, para entender el carácter siempre injusto del relacionamiento del cañicultor con los empresarios de los ingenios azucareros principales destinatarios de la producción.

Esta situación continua, ya que la información señala que Cañicultores del departamento de Guairá bloquearon el acceso de camiones a la empresa Azucarera Paraguaya (AZPA), en Tebicuary, por el bajo monto por tonelada de caña de azúcar que perciben los agricultores. En total son como  1.500 los productores de caña de azúcar que se  están manifestándose frente a la empresa azucarera, exigiendo el reajuste del precio por la materia prima. La empresa AZPA paga actualmente G. 160.000 por tonelada de azúcar orgánica y G. 140.000 por la convencional, mientras que los productores piden G. 200.000 por la orgánica y G. 160.000 por la convencional. Según anunciaron los labriegos la medida de fuerza continuará por tiempo indefinido hasta conseguir un mejor precio por la materia prima que entregan.

Si bien es cierto la ley del mercado se rige por la oferta y la demanda, no es menos cierto que después de un relacionamiento de mas de un siglo es hora que se pongan de acuerdo y que el gobierno haga lo que tiene que hacer, marcar las pautas de relacionamiento entre las partes, incentivando también una mayor producción y calidad del cultivo y cooperando con una asistencia sostenida para lograr la superación de la productividad y calidad de la materia prima de otra forma año tras año seguirán las discusiones entre empresarios y productores por los precios pagados, los empresarios argumentando que no pueden pagar mas pues la competencia regional sacaría al producto nacional de los mercados  y los labriegos se muestran disconformes con la paga que reciben pues no salvan los costos de producción.

En las ultimas décadas mejoró algo la producción y la calidad de la caña dulce en el país, fruto de la introducción de mas tecnología y la mecanización del cultivo, también la utilización de abonos y fertilizantes, como el encalado de los suelos muy degradados, especialmente en Guaira y las Cordilleras, los lugares de mayor cultivo y de tierras mas pobres por el uso reiterado del monocultivo, sin embargo estos niveles están lejos aun de los otros países, también dedicados a los cañaverales donde se logran sorprendentes cantidad de toneladas por hectáreas gracias a políticas agrarias bien claras, los que debieran ser copiadas por los gobiernos locales, de tal forma a superar estos conflictos que anualmente se repiten cuando comienza la etapa de cosecha de la caña dulce.

 

Andrés Granje