FONACIDE

Con Getulio Arrúa Vinader, y otros amigos de la radio apostábamos a ver quién de los cronistas  era  el que primero iba a informar del paso del hombre de la cruz, durante la noche del 7 de diciembre, víspera de  las festividades de Caacupé, sucede que años tras año un hombre vestido de Jesús portando   una gran cruz caminaba desde la cruz del peregrino hasta la basílica pasando por varios puestos de cronistas.  Lo cual constituía el punto fuerte de la tarea periodística de Caacupé. Así también cada año cuando promedia febrero el tema obligado para tapa de los periódicos son las precarias y calamitosas instalaciones escolares, algunos con los techos destruidos, otras aulas con paredes rajadas y los sanitarios siempre en deplorables condiciones, que en nada ayudan para un aprendizaje pleno.

 Y luego ya iniciadas las clases en la primera semana la grafica y el comentario  se basa, se busca y tristemente siempre se encuentra, una escuelita pobre, donde los alumnos dan clase bajo mucho calor, a la media sombra de un frondoso árbol, con todas las distracciones y falta de atención que puede sobrevenir a los niños en estas condiciones. Lamentablemente no por tan repetitiva esta imagen  desaparece de nuestra prensa porque es una realidad que no se puede soslayar ni esconder y lamentablemente no se puede resolver hasta el momento. A pesar que  desde las esferas de poder  señalan  que están a favor de mejorar la educación en la práctica esto no acontece porque se retacea esfuerzos y  fondos económicos que es lo mas importe y es lo que impide el progreso de la educación.

En efecto pensábamos como gran parte de la población que los fondos del FONACIDE, creado con el aporte de la Binacional ITAIPÚ serviría para morigerar la crisis edilicia del sector ya que el  50 % de esos aportes iba a ser destinado para la construcción de aulas. Sin embargo el dinero entregado a las municipalidades y gobernaciones, aparte que en muchos casos es mal utilizado en otras municipalidades es insuficiente para cubrir los costos de reparación de todos los establecimientos escolares. La Municipalidad de Asunción señala que con el dinero entregado por el fondo, solamente se podría reparar 10 escuelas de las 340 que existen en la capital todas con problemas que solucionar en lo edilicio.

Dicen los entendidos que la ley del FONACIDE es una ley complementaria, sin embargo el Ministerio de Hacienda y el mismo congreso nacional dejaron de proveer al Ministerio de Educación de los fondos normales para la construcción y mantenimiento de locales escolares, con lo que la nueva asignación que parecía una bendición ya que se iba a sumar a la entrega normal anual, paso a ser la única fuente de recursos para este menester, lo que señalan es totalmente insuficiente. Por eso los municipios y gobernaciones que primeramente saludaron complacidos la vigencia de esta normativa, ahora ven que se convirtió en una bola de fuego que quema las manos, por eso quieren que se reforme la ley pasando nuevamente al dominio del MEC, todo el tema de la construcción de locales escolares.

 

Andrés Granje